𝗖𝗿𝗲𝗽𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗼: 𝗢𝗰𝗮𝘀𝗼

20- Cumpleaños de los trillizos.

(Hola, soy yo, DeysiCullenBriel. Antes de que comiencen a leer, a) les pido perdón si hay demasiados errores de ortografía y edición en el capítulo, b) el dibujo que se encuentra arriba son Renesmee y Grace, para que se den una idea de lo parecidas que son... ahora si, continúen❤)
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•~una semana después~•

RENESMEE POV'S
¡Feliz cumpleaños a los trillizos! No puedo creer que ya tengan ocho años, es increíble. Después de tanto hablar (y mayormente discutir) con mi tía Alice, ella accedió a solo organizar un día de campo con toda la familia junto con un juego de béisbol, da la causalidad de que hoy es un día perfecto para que los vampiros jueguen.
Como regalo de cumpleaños mis padres le dieron a los trillizos unos uniformes de béisbol. Obviamente no podré jugar, así que creo que me quedaré cuidando al pequeño Liam Asher, o tal vez a la pobre Adria que sigue traumatizada por ver a Harry morir. También yo tengo un uniforme para jugar, más no lo haré.

-¿Están listos?- pregunto casi en un grito para que todos los que estén en la casa me logren oír.
-¡Aún no!- me grita Emma.
-¡Deben darse prisa, nos están esperando para irnos!
-¡Ya les dije que no me quiero poner este maldito uniforme! ¡Es horrendo!- Emma se sigue quejando- ¡¿No puedo simplemente ir como loba?!
-¡Ya te dije que NO!
-Yo ya estoy lista mamá- Isabella sale del baño con su uniforme ya puesto. Se ve tan bonita.
-Yo también- Edwcob tambien ya está listo... ahora sola falta...
-Mamá no me gusta esto- jajajaja Emma se ve tan adorable con ese uniforme.
-Pero te ves muy bien.
-No me gusta verme así.
-Ni modo.
-Ahora si, ya vamos, que Emmett de seguro nos va a matar si lo hacemos esperar más- dice Jake.

No tardamos tanto en llegar a casa de mis abuelos. Allí ya nos están esperando todos con los uniformes de Béisbol de siempre. Mi tío Emmett sale de la casa con el bate y la pelota para el juego y los arroja a la parte de atrás de su Jeep.

-Todos van caminando. La que se cree perro, la embarazada, la crece plantas, el adoptado, la traumada y el que no hace nada se van en el Jeep conmigo- dice el estupido de mi tío.
-¡Eso no es justo!- se queja Grace, quien por cierto en menos de una semana se ha adaptado bien con la familia, tanto que mi tía Alice y ella son el dúo perfecto de compras.
-Corrijo. La que se cree perro, la embarazada, la crece plantas, el adoptado, la traumada, el que no hace nada y la aparecida de la nada se van en el Jeep conmigo.

Ya allá veo como todos van bajando todo. El bate de béisbol que supongo ha estado con ellos desde antes de que yo naciera y la pelota que también tiene más años que yo. Mis tías Rose y Alice comienzan a bajar todo para el picnic. Una manta de color rojo con rayas blancas, una canasta con comida (para los que comemos) que hizo mi abuela Esme junto con mi mamá.
Recuerdo que mi tía Rose me contó que la primera vez que mi mamá vino a jugar con ellos el tal James los quiso atacar y casi la mata de no ser por papá.
De la nada se oye el sonido de un relámpago. Que día perfecto para jugar béisbol.

-Vamos Jasper, tu bateas primero- le ordena ¿Quien creen? Mi tía Alice- yo lanzo la pelota- a pesar de estar casi del otro lado del campo todos logramos oírla con claridad.

Y así es como todos lo que no vamos a jugar por ahora (Jules, Edwcob, Jamee, Emma, Liam, Grace, Jake y yo) nos quedamos sentados en la manta de picnic y sacamos las cosas para comer mientras observamos como juegan (o mejor dicho como hacen trampa) los demás. Liam está en un portabebés o como se diga, mientras que Jules se pone a jugar con Isabella.
Ahora que lo pienso, les falta un árbitro para jugar, a ver que estupido de esta familia se atreve a ser árbitro...

-Renesmee, eres el árbitro- indica mi tía.
-¡Oh, vamos!.
-Deja de quejarte, hermanita- dice Grace.
-Eso dices ahora, pero una vez que los veas jugar no opinarás lo mismo.
-En ese caso, yo soy el árbitro.