Soul {Peter Hale}

Gemelos

-Estoy cansada, chicos, quiero irme a dormir-me quejé, esto era explotación.

-Un intento más, vas muy bien, casi lo haces a la perfección.

Solté un suspiro cansado, pero obedecí, cerré los ojos y me concentré.

La oscuridad me invadió, ya la conocía bien y no me daba tanto miedo como al principio, sabía guiarme por ella. Esperé unos minutos, concentrándome en la dirección que estaba tomando, no podía desorientarme, pero supe que iba bien cuando el camino se empezó a iluminar, una puerta gris y de aspecto desgastado apareció ante mí, no era la primera vez que la veía, así que sin dudar la abrí y me metí dentro, apareciendo en el bosque, cerca de la casa Hale.

Miré a mi alrededor al escuchar risas de niños, no me sorprendió ver a unos pequeños Derek y Cora corriendo, detrás de ellos venía la psicópata de Laura, intentando atraparlos.

Sonreí al poder ver de nuevo a la pequeña de los Hale, mis encuentros con ella no eran frecuentes porque Laura no me dejaba acercarme, pero Cora siempre que podía se escapaba para estar un rato conmigo, me sentí muy halagada cuando noté que la agradaba, no era algo fácil de lograr, la niña podía llegar a ser muy ruda.

Me volví a concentrar en lo que tenía que hacer y dejé de mirar la escena, me dirigí con rapidez a la puerta de los Hale, la casa empezó a arder en cuanto toqué el pomo, pero no me importó, simplemente entré y todo volvió a cambiar.

Estaba de vuelta en el salón de la mansión Hale, pero esta vez no había niños, vi a Peter apoyado en una de las paredes, con un cronómetro en la mano mientras miraba muy concentrado hacia el centro de la sala, donde estábamos Derek y yo.

Yo estaba sentada con los ojos cerrados, concentrada.

-Derek, estoy aquí-dije para que me viera.

Él se giró hacia mí, miró mi cuerpo que estaba delante de él y después volvió a mirarme a mí, que me encontraba a unos cuatro pasos.

-Nunca me acostumbraré a esto-dijo Derek rodando los ojos.-La veo-anunció.

Peter paró el cronómetro y sonrió.

-Diez segundos, es todo un récord. Vuelve-dijo Peter sonriendo y mirando hacia todos lados sin saber dónde estaba.

Cerré los ojos y me concentré en que la puerta volviera a aparecer, era el método más seguro para volver a mi cuerpo, pero noté cómo algo no iba bien, no se sentía igual a las otras veces. De repente toda la sensación que noté fue de peligro.

-Derek, algo no va bien, algo...

-¿Qué?-preguntó Derek preocupado.

-¿Qué pasa?-preguntó esta vez Peter intuyendo que algo iba mal.

Vi como mis ojos se abrían de repente, dejando a la vista el color azul intenso que tomaban.

Vi a cámara lenta como tío y sobrino se acercaban rápidamente a mí, luego todo volvió a cambiar drásticamente.

Era demasiado confuso al principio, no sabía dónde estaba ni con quien, poco a poco todo se fue aclarando, dejándome ver a Isaac tirado en el suelo de lo que parecía un gran almacén. Estaba en peligro, los gemelos que había visto en visiones anteriores se estaban acercando a él.

Los gemelos se quitaron sus chaquetas y antes de que pudiera asimilar lo que estaban haciendo ya se habían juntado en uno solo, creando algo bastante terrorífico, por suerte Isaac no estaba solo y una chica consiguió herirlos antes de que lograran hacer algo, pero despertaron pronto y volvieron a atacar, ahora con más cuidado y acertando, matando a Isaac y a la chica, no sin que la chica dijera unas últimas palabras que escuché con mucha atención.