7- ❝Jugueteo con los dedos❞.

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Narrador omnipresente:

Avocato estaba preparando la cena cuando de pronto escuchó la puerta principal cerrarse con violencia, se asomó sólo para ver a Gary quien estaba derramando un par de lágrimas y con un paso rápido se encerró en su habitación, obviamente esto preocupó al ventrexiano pues casi nunca lo veía así. Se acercó al cuarto y tocó con cuidado.

–¿Gary?

–Déjame...

–Vamos cariño... Podemos hablar– Sacó la llave del cuarto y abrió para posteriormente entrar.

El ventrexiano se sentó a un lado del rubio y le acarició la espalda, sintió como éste tembló ligeramente ante el contacto.

–¿Qué sucede?

–Fue un día estresante– Dijo con la cara contra la almohada.

–¿Sabes qué te ayudaría a relajarte?– Acarició suavemente el trasero de su novio.

–Oh, ya sé qué sugieres– Alzó su rostro para verlo con una mirada seductora. –Tal vez si ayudaría a relajarme...– Se levantó y se sentó en las piernas del mayor.

Avocato pasó sus manos por debajo de la camisa de Gary comenzando a acariciarle el pecho para después ir a sus pezones y juguetear con ellos; el rubio soltó un par de jadeos al igual que pudo sentir como su cara subía de temperatura. Cuando el ventrexiano sintió que ya estaban totalmente duros, sacó sus manos de su camisa y con cuidado acostó a su novio en la cama para comenzar a quitarle los pantalones lentamente.

–Tú sí que sabes cómo subirme el ánimo Sr. Bigotes– Soltó unas pequeñas risas.

El hombre de aspecto felino le quitó la ropa interior y tomó al menor de las piernas para alzarlas y colocarlas en sus hombros, ofreció sus dedos al de piel clara quien los lamió con seducción sin pensarlo dos veces entonces, aquellos dedos se posaron sobre su entrada tan sólo delineándola por fuera provocándole sensaciones placenteras al humano.

Soltó un gran gemido cuando uno de los dedos de su novio entró en él, amaba cuando Avocato le hacía eso, parecía un experto. El ventrexiano movía su dedo de manera circular hasta que después de un rato insertó un segundo dedo para moverse aún más rápido logrando escuchar los excitantes gemidos de Gary, así que para acelerar aún más las cosas, sin perder tiempo metió el tercer dedo y esta vez comenzó a penetrarlo con fuerza viendo como su pareja se retorcía y dejaba salir un par de suspiros de gozo.

Siguieron en ese ritmo hasta que el rubio llegó a su orgasmo, gritando lo más alto posible.

–¿Te relajaste baby?– Sacó sus dedos del ano del menor y se acostó a su lado.

–S-Si... Mucho, hay que hacerlo cada noche– Le da un beso en los labios.

–Como tú digas.

•••

Hey hey gente de Wattpad!

Me estoy arrepintiendo de hacer esto.

Bye bye.

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