Estábamos solos. Mi hermana tuvo que salir a hacer un trabajo con un compañero de clase. Gracias a él ya no me costaba tanto levantarme cada mañana. Las noches no eran tan largas. Las sonrisas volvían a ser las mismas, y mis ganas de comerme el mundo, también. Solos, en mi habitación. Se levantó de la silla y se acercó a mí. Había silencio en toda la casa. Solo escuchábamos nuestra respiración, que cada vez la sentíamos más cerca. Empezó a acariciarme el brazo, la espalda, el pelo. Sin querer mi mano se deslizó hasta su pierna, poco a poco también ascendió hasta su cuello. Nuestros cuerpos se acercaron. Ya estábamos a tan solo unos milímetros. Nuestros labios empezaron a rozarse.
La imagen de mi hermana se interpuso entre nosotros. De golpe, me aparté.
- ¿Qué pasa? ¿No quieres? – dijo muy sonriente
- Claro que quiero pero no podemos hacerle esto a Triana.
- Tu hermana y yo no somos novios, no estamos haciendo nada malo – intentó volver a besarme.
- Se está enamorando de ti y estáis liados – mi mirada sin querer bajo hasta sus labios y él notó como mis ganas de besarle eran cada vez mayores.
Nos besamos. Patrick se quitó la camiseta. Le besé por el cuello, por el pecho. Volví a buscar sus labios. Nuestra respiración cada vez era más agitada. Me levanté rápidamente.
- Ponte la camiseta, esto no puede ser – no le di tiempo a contestarme, salí de la habitación y fui al salón
Cuando Patrick bajaba para hablar conmigo, llegó mi hermana, y como era de esperar se sorprendió al ver que "su chico" aún seguía en casa.
- ¡Guapo! ¿Qué haces todavía aquí?- preguntó sorprendida.
- Te quería dar una sorpresa, ¿subimos?
Quería llorar. ¿Se lo contaba a mi hermana? Le iba a hacer daño. ¿Se lo ocultaba? No, no podía. Elegí esperar al día siguiente para hablar en clase con Patrick y zanjar la situación.
No sé por qué en ese momento a punto de saltar una lágrima hacia mi mejilla, decidí coger el teléfono y le envié un mensaje a Yael "Lo siento, no tenía fuerzas ni valor para hablar contigo, pero creo que tenemos una conversación pendiente, cuando puedas nos vemos".
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CASUALIDAD DEL DESTINO
أدب المراهقينMiriam es una adolescente que nunca ha viajado sola, y cuando lo hace por primera vez su vida da un giro de 180º. Nos cuenta en forma de diario todo lo que le sucedió desde ese día. Nadie sabe lo que puede ocurrir con las casualidades, con el destin...