Pasé una mañana gris, fría, casi tanto como el frío de aquel lunes.
Cuando llegué a casa vi una nota en la mesa de la cocina "Tu hermana ha salido a comer fuera, tu padre y yo estamos en el trabajo, calienta la sopa, un beso".
Automáticamente mi corazón se aceleró y mi mente recordó aquel mensaje de Patrick. ¡Triana y él! Todo encajaba. Calenté la sopa. Comí y subí rápidamente a mi habitación.
A media tarde escuché la puerta, pero tampoco le di importancia, no hasta que escuché su voz. Sin pensarlo bajé al salón donde vi como Patrick y Triana se besaban.
- Perdón por interrumpir, bajaba a ver quién había llegado- dije asombrada.
- No te preocupes, mejor, quiero hablar con los dos.
Si a la hora de comer mi corazón se había acelerado, en esos momentos sentía que se iba a salir del pecho en cualquier momento.
- Como has visto, he perdonado a Patrick, no estamos juntos pero...bueno, da igual –sonrió de manera picara mi hermana- Y por supuesto te perdono a ti, aunque ya lo había hecho pero ahora a los dos, de manera oficial. Pensaba que me iba a costar mucho más pero bueno, he estado pensando y supongo que como personas podemos cometer errores.
En ese momento Patrick y yo nos miramos, creo que los dos pensamos lo mismo, "¿había sido un error?"
Tras unos minutos más de charla, decidí volver a mi habitación, me daba la sensación de que ahí, sobraba.
Pero poco tardó la paz.
- ¿Qué haces aquí?- dije con tono firme
- He subido al baño.
- Creo que te has confundido entonces.
- Eso parece, Miriam solo quiero decirte que estos días solo me han servido para afirmar lo que ya sabía, te quiero.
Era la primera vez que me lo decía y no vi al chico chulo y vacilón de clase detrás de esas palabras, sentí verdad en ellas, y en su mirada. Quise pedirle que se fuera, pero mi corazón tiene un acceso directo a mi boca, me acerqué, le besé suavemente en los labios y le respondí.
- Yo también te quiero Patrick, pero los dos sabemos que esto no puede ser, será mejor que te vayas antes de que Triana nos vuelva a ver.
Para mi sorpresa, Patrick salió de la habitación, por una vez esperaba que no me hiciera caso y se lanzará a mis labios de nuevo, pero eso fue lo mejor que pudo hacer. Mi hermana no nos perdonaría otra traición.
Ese beso iba a ser nuestro secreto pero Triana vio salir a su ex de mi habitación.
ESTÁS LEYENDO
CASUALIDAD DEL DESTINO
Novela JuvenilMiriam es una adolescente que nunca ha viajado sola, y cuando lo hace por primera vez su vida da un giro de 180º. Nos cuenta en forma de diario todo lo que le sucedió desde ese día. Nadie sabe lo que puede ocurrir con las casualidades, con el destin...