11 Lara Jean

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He accedido a conducir, porque aunque estoy muriendo de miedo, es momento de ser valiente. Peter me necesita, ha estado muy triste y, por lo que Genevive me dijo, debo hablar con él, buscarlo y resolver las cosas.

Son las nueve de la noche y vamos ya un poco adentradas en la carretera, calculo que estaremos llegando a Virginia pasadas las once y media, ya he hablado con papá por teléfono, Kara lo puso en altavoz mientras conducía para evitar que me distrajera.

-Estas loca, hija-. Había dicho papá.

-Papá, Peter necesita-. Le respondí, y él se tardó unos segundos en saber que responder.

-Ten mucho cuidado, tu sabes bien las consecuencias de actuar por impulso, Lara Jean...-.

-Esto no es impulso, papá.- o tal vez si lo es, pero da igual.- Peter no está bien, incluso Genevive me lo dijo-.

-Entonces debe ser algo serio-. Dice bastante preocupado. Incluso su tono acusador cambió.-¿Quieres que vaya a su casa?-.

-No gracias, papá. Él esta en la Universidad ahora, así que no creo que sea buena idea-.

Finalmente colgamos y ahora, tenganme aquí, conduciendo el auto de la mamá de mi amiga de la Universidad por la carretera para volver a mi casa... suena estúpido si lo piensan bien, aunque en otro contexto más planeado sería algo normal y, tal vez, divertido.

-Esta es nuestra primera gran aventura-. Me dice Kara, y pone una canción en su teléfono. Abre las ventanillas del auto y el aire me arremolinea el cabello y me hace sentir viva.

-Y será una realmente grande-. Le digo con una sonrisa.- Tan grande que quizá será dificil de igualar o superar-.

-Eso está más que claro-. Dice Kara, y las dos reimos. Reimos a todo pulmón y comenzamos a cantar, me relajo mucho sintiendo el aire y oyendo la música, sabiendo que Kara está aquí conmigo y que todo puede salir bien.

Incluso me puedo concentrar mejor manejando, cosa que es realmente importante. Estaba tan tensa que debia forzarme a desviar la mirada del camino para ver los espejos.

Sigo conduciendo varios kilómetros, pasamos varias señales y descubro que Virginia está cada vez más cerca. Es realmente emocionante ver como la distancia se reduce. Seguimos cantando, Kara ama Anna Of The North y me ha contagiado ese gusto casi por completo, pero ha llegado el momento de escuchar algo diferente:

-Pon ahora Let it go-. Le pido y se ríe muy fuerte.

-¿Let it go?... ¿enserio? Frozen...-. Espeta y al ver mi rostro serio, entiende que lo digo con toda la convicción.-Oh, es enserio... frozen será-.

Comienzo a cantarla, me sé perfectamente cada verso porque la vi con Kitty y Margot cientos de veces. Kara también se sabe algunas partes, pero sobre todo el coro.

-Oye, ¿qué suena?-. Le pregunto a Kara cuando comienzo a escuchar un ligero pitido.

-No lo se-. Pone pausa a la música y ambas nos inclinamos un poco al frente, hacia el tablero del auto... el pitido se sigue oyendo, y entonces veo una luz que parpadea con insistencia...

-Oh dios...-. Digo sintiendo una punzada en el estomago.

-¿Qué pasa?-. Pregunta Kara mirándome con ojos como platos.

-Se está acabando el combustible-. Respondo, y Kara se endereza de golpe... ambas nos quedamos calladas, y solo suena de fondo la alarma del combustible y el viento entrando por las ventanas del auto.

-¿Porqué no pasaste a poner combustible antes de salir?-. Me pregunta Kara muy alterada.

-Ni siquiera se me paso por la cabeza-. Le digo tratando de conservar la calma y mirando a los costados de la carretera en busca de alguna gasolinera.

-¿Cómo puede pasar eso?...-. Se da un golpe en la frente con la palma de la mano en señal de que lo que acabo de hacer me convierte en una demente.

-¡Claro! Como diario le pido el auto a tu madre para viajar de noche en la carretera...-.Le suelto con todo el sarcasmo que dios me brinda oportunidad de juntar.

-Que tonta-. Me dice Kara.

-Mejor callate y busca un lugar para recargar-. Le espeto y ella murmura algo ininteligible, luego se recarga en el asiento y mira en todas direcciones buscando un sitio para recargar y aparcar el auto. Yo sigo conduciendo y buscando, pero no veo nada mas que las torres de electricidad campo adentro.

-Lara Jean...-. Dice Kara después de unos minutos en silencio. El auto dejara de avanzar pronto, asi que preferimos seguir escuchando por si cualquier ruido indica que la máquina se está forzando, y porque después de la discusion, no tenemos nada que decir.

-¿Qué paso?-. Le pregunto.

-Quiero ir al baño-. Dice.

-Mierda-. Respondo.

-Ya sé-. Es lo último que dice, y el auto comienza a detenerse. Lo apago y lo hago a la orilla para evitar cualquier accidente. Por desgracia, no hemos visto un auto en kilómetros; así que daria lo mismo si me recostara en medio de la carretera.

Cuando ya no funcionemos. (Fanfic 2: "soy Lara Jean en casa").Donde viven las historias. Descúbrelo ahora