Cuando ya no funcionemos. (Fanfic 2: "soy Lara Jean en casa").

18 Peter Kavinsky

Ganamos el partido nueve a tres y yo anoté ocho puntos, así que estoy muy entusiasmado. En cuanto indican que el partido ha concluido, salgo corriendo del campo y voy directo a las gradas, donde todos me animan y me sonríen, gritan mi nombre y festejan el juego.

-Lo hiciste increíble, Peter-. Grita Gen, que baja corriendo las gradas y me abraza. La rodeo con los brazos y le doy un beso en la cabeza. 

-Me alegra tanto que vinieras-. Le digo e incluso tengo lágrimas en los ojos que se niegan a salir. Es un momento realmente conmovedor, a pesar de que Gen sea mi ex novia, también es mi mejor amiga. 

-Hijo, estuviste imparable-. Me dice papá, que me da un abrazo. Agradezco mucho que viniera, no tengo la más mínima idea de como se enteró, pero que bueno que lo hizo. Río algo nervioso, y los chicos del equipo infantil comienzan a animarme a coro, incluso hacen que la gente a nuestro alrededor nos mire. 

Entonces Lara Jean se me acerca y tiene un ramo de rosas en manos, me lo tiende y dice:

-Estas son para tí, Kavinsky-. La rodeo con los brazos y tomo el ramo en una mano. 

-Prefiero quedarme a la chica que me las obsequió-. Digo y la beso. Ella responde el beso y todos siguen gritando emocionados, pero todo lo que sucede alrededor deja de ser real, pasa a ser un manchón y susurros; lo que más me importa es Lara Jean, sentir su calor y su cercanía me reconforta y disipa mis miedos, ella se ha vuelto mi todo y cuando creí perderla, el mundo se resquebrajaba, se hacía añicos entre mis manos y no encontraba la forma de reestablecerlo. 

-Te amo, eres la mejor-. Le digo cuando terminamos el beso.

-Lo sé-. Responde y soltando una carcajada, lo que me hace amarla aún más. 

Kitty brinca de uno de los escalones superiores y me cae en los hombros, yo doy una risotada.

-Esa es mi chica-. Le digo y comienza a reír. 

-Ella es mi chica-. Dice Owen entre risas, se que está bromeando y yo también continúo riendo. 

-Si quieren, podemos ir a festejar al deportivo-. Dice el señor Jencksen, mirandome y hablando fuerte haciéndose oír por encima de todos los gritos y vítores de los espectadores.

-Que gran idea-. Dice Lara Jean, muy emocionada.

-Estaría muy bien-. Dice mi madre, que se acerca a mi y me acaricia el pelo sudado.-Te lo mereces-.

-Si, Peter-. Dice Gen, a un par de metros de mí.- Te lo mereces-.

-Gracias-. Digo, me siento realmente bien. Entonces recuerdo que todas mis cosas están en los vestidores, y debo ir a ver al equipo y al entrenador.-Los veo a todos en un rato, debo ir por mis cosas-.

-Corre, Kavinsky-. Me dice Lara Jean dandome un pequeño empujón en el brazo.

-Esta bien, Covey-. Le digo y salgo a la carrera directo a los vestidores.

Me cambio lo mas rapido que puedo y aguardo junto con el resto del equipo a que llegue el entrenador.

-Te la volaste, Kavinsky-. Me dicen los chicos y me dan palmadas. Río un poco y uno de los chicos dice:

-Trajiste a toda la familia, ¿verdad hermano?-. Se mofa y me da una nalgada... lo cual me incomoda y le suelto un puñetazo.

-Aléjate, hermano-. Le suelto medio en broma, aunque en estos momentos estoy tan feliz que no logro enojarme tan siquiera un poco.

-Y trajiste también a la preciosa Lara Jean-. Dice otro de los chicos y todos hacen ese sonido que suelen hacer los niños de primaria, ese ruido que hacia que te pusieras rojo y te taparas el rostro con las manos.

¡UUUUUYYYY! ¡LARA JEAAAAN!

Le doy un golpe al casillero y miro a los chicos con cara de pocos amigos, pero al cabo de unos segundos me gana la risa.

-JA JA... ¡Qué graciosos!-. Digo y en eso entra el entrenador.

-Ya basta chicos, parecen princesas-. Espeta y todos se quedan callados.- El recital de balet era en el auditorio y no aquí-. 

-Estamos molestando a Kavinsky, señor-. Dice Bobby con su típica voz de idiota.

-Ya dejen a nuestro jugador estrella-. Les suelta el entrenador, lo que me hace sentir halagado, pero hace una pausa y añade.- Esta bien que Peter haya traido a todo Virginia, pero no es motivo para burlarse-.

Todos reímos, y de nuevo soy la estupida comidilla de todos. Esto no solia pasar en la preparatoria, aunque debo admitir que me hace sentir en confianza, divertido y en casa.

-Valen mierda-. Les suelto y hace que todos se rían aun más.

-Demosle un fuerte aplauso a Kavinsky, que jugó mejor que nunca-. Pide el entrenador ya que todas las risas comienzan a apagarse, hay mucha euforia y adrenalina en el ambiente, se percibe a leguas que hemos sido los vencedores.

-Eso, Kavinsky-. Dice uno de los chicos.- Te amamos-. Añade otro y de nuevo todos reímos.

-Ya basta, dejenlo marcharse con su noviecita-. Dice Bobby, que me da una palmada en el hombro.- Eres el mejor-.

-Lo sé-. Respondo y Bobby me pasa la mano por el pelo. Es un par de años mas grandes que yo, pero tiene el coeficiente intelectual de un loro.

El entrenador nos da un pequeño discurso, animándonos y también, invitándonos a seguir trabajando duro. Luego echamos la porra del equipo, y nos marchamos. Alcanzo a Lara Jean en el estacionamiento, está dentro de un auto que nunca habia visto, sentada en el asiento del conductor.

-Yo conduzco-. Dice, lo que realmente me sorprende. Ella odiaba conducir... mi casi muerte por atropeyamiento hace algunos años lo comprueba. Cómo han cambiado las cosas...

-¿Segura, Covey?-. Le pregunto.

-Conduje de la UNC hasta aquí, ¿que es un par de kilómetros mas?-. Responde abrochandose el cinturón.

Subo al auto en el asiento del copiloto, Kara, Kitty y Owen viajan en el asiento trasero. Lara Jean arranca el auto y dice:

-Abróchate el cinturón, Kavinsky. Ésto puede ponerse rudo-. Me advierte y Kara comienza a reír.

-Lo dice enserio, Peter-. Me dice Kara, el auto avanza y siento el estomago subirme hasta la garganta en ese primer acelerón.

-Te lo dije-. Me suelta Lara Jean, y entonces descubro porqué ella se queda mirándome cuando esta sentada en este asiento. Prefiero mirarla a ella que contemplar todo el paisaje a mi alrededor, su belleza me atrapa y me hace sentir tranquilo.

Salimos de la Universidad de Virginia y vamos directo al deportivo del Señor Jencksen.

Hola!
Espero que les esté gustando la historia. La verdad, para mi está siendo una experiencia agradable y muy divertida. Voten  y comenten! Gracias por leer "Cuando ya no funcionemos".

Saludos!