Cuando ya no funcionemos. (Fanfic 2: "soy Lara Jean en casa").

21 Lara Jean

Lo de anoche con Peter fue algo muy especial, he vuelto a casa un poco tarde, así que ahora que despierto sigo cansada; sin embargo estoy muy contenta por todo lo que ha pasado, todas las cosas están mejorando. Hoy llamé a Margot y le conte todo lo que sucedió, ella me dijo:

-Vaya que hiciste un enredo, Lara Jean-. Se le ven las mejillas un poco más crecidas por el embarazo. Ha acordado con papá que en cuanto termine este semestre vendrá a casa y tendrá al bebé aquí, en Virginia.

Papá está muy entuciasmado con la llegada del nuevo bebé, es uno de sus temas de conversación más frecuentes.

-Hablando de enredos, estoy en uno muy grande-. Me dice y yo río.

-¿Porqué?-. Pregunto.

-Quiero pedirte un favor, Lara Jean-.

-Soy toda oidos-. Respondo y ella me sonríe a través de la camara.

-Bien, quisiera pedirte que me ayudaras a organizar el baby shower-.

Doy un enorme grito de emoción y Margot se sorprende bastante. Papá entra en mi habitación de golpe:

-¿Qué pasó?... ¿estás bien?-. Mira alterado en todas direcciones, entonces me ve sentada en videollamada con Margot y sus preguntas se responden solas.-Vas a organizar su Baby Shower, ¿cierto?-.

Asiento muy rapido y con una enorme sonrisa. Papa se acerca y me aloborota el pelo:

-No grites así, Lara Jean-. Me dice, y luego se vuelve y saluda a Margot en la pantalla de la computadora.

-Hola papá-. Le saluda Margot.

-¿Qué tal va todo, hija?-. Pregunta papá girando la laptop hacia sí. Entonces la toma en brazos y se marcha con ella del cuarto mientras habla muy animado con Margot.

Después de una hora papá vuelve a mi habitación con la laptop apagada y dice:

-Lo siento, hija-. Explica, me la tiende y añade-. Ya se le agotó la batería-.

Esbozo una mueca y él me sonríe.

-Lo siento, hija-. Se marcha de la habitación cerrando la puerta tras de sí, Kara solo contempla la escena sin comprender nada... vaya que ha sido muy extraño el momento.

...

Ha llegado el momento de marcharnos, Peter me va a llevar en el auto de su madre a la UNC, mientras Kara conduce el suyo.

Debido a nuestro casi nulo equipaje, no tardamos mucho en subir las cosas a los autos.

Antes de partir, hemos comido pizza en el comedor.

-Muchas gracias por la hospitalidad, señor Covey-. Dice Kara amablemente a mi padre.

-No es nada, Kara-. Responde con una sonrisa y añade.- Que tengan buen camino de vuelta-.

Yo me despido de Trina, la rodeo con los brazos y ella hace lo mismo.

-Me dio mucho gusto que vinieras, Lara Jean-. Dice con lágrimas en los ojos.

-A mi también me alegra haber venido. Fue lo mejor que pude haber hecho.-

-Es cierto-. Me responde, luego me separo de ella y me despido de papá, que me abraza con mucha fuerza.

-Cuidate mucho, hija-. Pide y continúa.- recuerda recargar combustible antes de salir-. Me guiña un ojo... yo no le he contado nada de lo que paso, pero seguro Kitty se enteró y se lo dijo todo.

-La cuidaré mucho, Señor Covey. No se preocupe-. Dice Peter rodeandome por la cintura.

-Lo sé, Peter-. Asiente papá, y se que lo dice enserio, está seguro de Peter.

-Te avisaré en cuanto lleguemos-. Le digo a papá, que hace un ademán de aprobación.

Subo al auto en el asiento de copiloto y Peter en el del conductor. Kara sube a su auto y me hace una seña de que está lista.

El auto se enciende y comenzamos a avanzar. Pongo música y Peter canta... todo el camino vamos cantando y meneandonos.

Esta vez todo transcurre sin ningún incidente, llegamos a una de las gasolineras de la autopista y Peter recarga un poco más por cualquier cosa que pueda necesitarse.

Bajo del auto y voy a la tienda de 24 horas en busca de algunos dulces. Siempre es mas agradable comer dulces durante el viaje. Pongo los dulces en el mostrador y saco un billete del bolsillo.

-Lara Jean-. Escucho una voz grave decir mi nombre. Me giro y descubro a un hombre viejo.- Me alegra volverte a encontrar. Espero que esta vez no necesitaras un aventón-. Es Joe,  el dueño de la grua.

-¡Hola, Joe!-. Le saludo y esboza una sonrisa.-Esta vez vengo con mi novio, y todo está marchando normal-.

-Me da micho gusto, niña-. Dice y se despide con una inclinación de cabeza.

Salgo de la tienda y alcanzo a Peter en  el auto, Kara nos está aguardando en el estacionamiento, a un par de metros.

-Listo-. Añado cuando me subo al auto y me abrocho el cinturón. Abro un paquete de gomitas de gusano y me llevo una a la boca, Peter está conduciendo y abre la boca para que le de una.

-¿Quién era ese sujeto?-. Me pregunta masticando la gomita; Kara viene en camino detrás se nosotros.

-Larga historia-. Le respondo y me como otra gomita.

-Me gustaría escucharla-.

-No lo creerías, Peter-.

-Ponme a prueba-. Responde fingiendo haberse ofendido.

-Esta bien-. Digo y le relato todo el viaje de vuelta.

-Vaya que sí es una gran historia, Covey-. Acepta y niega con la cabeza mientras ríe.