1 Lara Jean

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Al llegar a la UNC, todo luce diferente y más vivo en comparación a cuando me fui antes de navidad. Papá me ayuda a bajar la maleta mientras yo bajo del asiento trasero la jaula de Stormy.

-Te sigo a tu habitación-. Me dice papá, que me acompaña por el campus hasta que llegamos al edificio de dormitorios. Abro la puerta y descubro que Lissa ya ha llegado, solo que ella no se ve por ahí, solo sus cosas. Pasamos y papá pone la maleta sobre la cama.

-Te amo, hija-. Dice y me rodea con los brazos.

-Yo también te amo, papá-. Respondo con mi cabeza contra su hombro.

-Recuerda lo que hablamos, diviértete y disfruta-. Me pide y añade.- Aprovecha todo lo que la UNC puede darte.

Asiento y el sale de la habitación, se marcha finalmente y yo me siento en la cama, un poco confundida y cansada, me recargo en la maleta y, sin darme cuenta caigo en un sueño profundo, uno de esos que te atrapan y te hacen bostezar y cabecear en el peor momento, por suerte aún tengo tiempo para descansar, porque las clases comienzan hasta mañana.

...

Despierto cuando mi celular empieza a vibrar. Levanto la cabeza de la maleta y descubro que he babeado. He dejado incluso una marca de baba en la tela... ¡Iugh!...

-Que asco-. Susurro mientras me enderezo.

-Y eso que no te escuchaste roncar-. Comenta Lissa con una sonrisa juguetona en la boca.

Ambas nos saludamos, pero se niega a abrazarme porque tengo la mejilla babeada, asi que salgo del dormitorio y corro al baño para enjuagarme, peinarme y lavarme los dientes... y de pronto olvido que he dejado el teléfono sonando sobre la cama. Entonces vuelvo a toda velocidad, desbloqueo la pantalla y respondo.

-Diga-.

-¡Hola!, ¿Ya llegaste a la UNC?-. Pregunta Kara muy animada.

-¡Ya! Justo me estoy instalando en la habitación-. Respondo bastante entusiasmada.

-Entonces, ahí nos vemos, llego en cinco-. Añade Kara y corta la llamada. Y en menos de cinco minutos llama a la puerta.

-Es veloz-. Susurra Lissa.

-Está en atletismo, ¿qué esperabas?-. Le digo y asiente.

-Tiene sentido para mí-. Añade vuelve a su lectura de quimica avanzada.

Le abro la puerta a Kara, que apenas entra grita y me abraza. Sin darme cuenta yo hago lo mismo.

-¿Cómo va todo con Kavinsky?-. Pregunta junto a mi oido, yo me separo un poco del abrazo y niego con la cabeza.

-Lo siento mucho-. Añade y yo rompo en llanto. Nos sentamos en la cama y le cuento todo, le cuento sobre la llamada que colgó, los días es que no me buscó, no se despidió de mí para volver a la UNC, nada...

Mientras hablamos, Kara comienza a sacar mis cosas de la maleta, pero se entretiene cargando y acariciando a Stormy. Entonces vibra mi celular, y veo que es Peter quien llama.

-Diga-. Respondo, como fingiendo que no sé que és el quien me llama.

-Hola, Lara Jean...-. Saluda un poco decaido.

-Hola-. Digo un poco cortante.

-Oye, solo llamaba para pedirte una disculpa por todo lo que pasó el otro día, por no haberte ido a ver antes de que partieras, es solo que estoy agotado-.

-Lo entiendo-. Aún estoy enojada, así que mi tono no cambia mucho.-No te preocupes-.

-Y también quiero decirte otra cosa-. Comienza a explicar, pero hace una pausa. Percibo a través de la llamada que está llorando.- No podré irte a ver los fines de semana, lo siento tanto...-.

Me quedo ahí, helada y en silencio... Peter venía a verme cada dos fines de semana, a veces todos. Las lágrimas vuelven a salir por si solas y Kara lo nota. Kara se da cuenta de que Peter no vendrá, de que el mundo parece derrumbarse. Lissa solo me mira preocupada, ha estado muy atenta sentada en su cama, solo escuchando.

Se corta la llamada y me vuelvo a sentar en la cama.

-¿No vendrá?-. Pregunta Kara con lágrimas en los ojos.

-No, ya no vendrá-. Respondo, y abrazo a Stormy.

-No se ha perdido todo, aún estan juntos-. Me dice Lissa con una sonrisa tranquila.- esto solo es una etapa-.

-No lo se-. Digo y me recuesto.

-Sea lo que sea, aquí estamos nosotras, no estas sola-. Dice Kara, y Lissa asiente, esa idea me reconforta un poco y agradezco el gesto, pero ahora todo será un poco complicado.

Me levanto y me seco las lágrimas, me acomodo el pelo y le propongo a las chicas que salgamos a dar una vuelta por el campus. Ellas aceptan y salimos a caminar, la tarde está cayendo y todo se ve de un naranja cálido y espléndido. Tal vez hoy no fue el mejor día, pero siempre el sol vuelve a salir, ya sea en un mundo con Kavinsky o sin él.

Cuando ya no funcionemos. (Fanfic 2: "soy Lara Jean en casa").Donde viven las historias. Descúbrelo ahora