Cuando ya no funcionemos. (Fanfic 2: "soy Lara Jean en casa").

13 Lara Jean

Suena mi teléfono y le se lo paso a Kara para que lo pongo en altavoz.

-Hola papá-.

-Lara Jean, son más de las 12, ¿por donde vienes?-.

-Lo siento, Kara debía pasar al baño-. Le digo papá y Kara me mira con odio... yo vuelvo a mirar al frente.- estamos llegando, en menos de veinte minutos estaremos en casa-.

-Eso espero, cualquier cosa, me llamas-.

-Por supuesto que si-. Le digo y escucho la voz de Kitty de fondo:

-Lara Jean, al fin conoceré a Kara-.

Kara también lo ha escuchado porque hace un gesto enternecida y sonríe. Entonces papá corta la llamada y Kara bloquea el teléfono.

Después varios minutos encuentro mi calle y doblo la esquina.

-Está bonito-. Dice Kara mirando por la ventana.

-Si, es muy agradable-. Respondo y aparco el auto frente a la casa... una inmensa satisfacción me inunda de pies a cabeza.

-¡Lo logreee!-. Grito emocionada y Kara se sobresalta.- nunca imaginé que lo lograría-.

Kara se baja del auto lo más rapido posible y papá sale de casa, tomando la mano de Trina, seguidos por Kitty, que da saltitos de emoción.

-Hola, hija-. Me saluda papá. Kitty grita mi nombre y me sorprende que corra directo a mi y me abrace. Yo le devuelvo el abrazo.

-¿Tu eres Kara?-. Dice después de soltarme y acercándose a mi amiga.

-Soy Kara-.

-¡Al fin en persona!-. Festeja Kitty y rodea a Kara con los brazos, que sonríe y la abraza también.

-¿Qué tal el viaje?-. Pregunta papá, abrazándome muy fuerte. Me da un beso en la frente y luego me suelta.

-Ella es Kara, Kara, él es papá-. Los señalo en el orden que los menciono y ellos se saludan.

-Gracias por cuidar a Lara Jean-. Le dice papá, yo tuerzo los ojos y doy una risotada. Kara solo asiente.

-Lara Jean, estas loquita-. Me dice Trina, mientras me saluda; me abraza y me da un beso en la mejilla.

-Lo sé-. Acepto y agacho la cabeza.

-Pero si haces esto es porque debe ser importante-. Añade, y siento que confía en mí.

-Es importante-. Le digo y ella asiente.

Entramos todos a la casa, Kara llega directo al tocador y yo le digo donde. Vuelvo a la sala y descubro que ya no hay adornos de navidad, me tiendo un poco sobre el sofá y Kitty me trae un vaso de leche tibia, sirve algunas galletas en un plato y también trae leche para Kara.

Se sienta junto a mi y juntas aguardamos a que Kara regrese.

-Gracias-. Le dice Kara a Kitty, mientras recibe el vasito de leche y come una galleta.

Le platico a papá y Trina sobre Peter, que ha tenido problemas, faltado a sus entrenamientos, que Gen estaba nuy preocupada por él y que además él pensaba que yo lo engañaba con Eliot. Les cuento una parte de la historia de la fogata y luego algunas partes del viaje. No les cuento que no puse combustible antes de partir, ni que nos quedamos varadas en medio de la nada, tampoco que Kara tuvo que hacer uso de un pequeño matorral y menos aún del viejo Joe y su música country.

-Ha sido una noche loca, ¿no chicas?-. Dice Trina y papá asiente mirándola.

-Mucho-. Decimos Kara y yo al unísono, lo que hace que Kitty ría un poco. Papá se da una palmada en las piernas y dice:

-Creo que lo mejor será que vayamos a dormir-.

Kara dormira en mi habitación, hemos puesto una colchoneta y ella dormira en mi cama y yo en el suelo.

Cuando ya estoy recostada, recibo un mensaje de Lissa:

¿Todo en orden?

Si, todo bien. Tuve que venir a casa... luego te cuento.

Lara Jean, eres un caso perdido

Río un poco y respondo:

Volveré en un par de días.

Que todo salga bien.

Bloqueo el celular y me recuesto para dormir.

Hago un repaso mental de todo lo que sucedió hoy, y vaya que fue un caos... sin embargo me siento bien, se que estoy haciendo lo correcto y, aunque nadie lo crea así, sé que así es.

Debo idear un plan para mañana, he venido pensando ideas para sorprender a Peter, pero aún no termino de hilar cada fase del plan. Solo sé que debe ser algo especial que haga a Peter sentirse querido y apoyado. No solo por mí, si no por su familia y amigos.

Tendrá el partido a las doce, lo que me da suficiente tiempo para actuar y mostrarle cuanto lo quiero. Él ha luchado por mí varias veces, ahora me toca a mí mostrarle que cuenta conmigo y que quiero estar con él.

Me tapo con las cobijas y cierro los ojos, le digo buenas noches a Kara, pero ya se ha dormido, así que solo me giro de lado y me acomodo para dormir.

Empiezo a soñar con que camino hacia un altar, Peter me espera ahí, con un traje elegante y muy bien peinado y arreglado. Por un momento me siento en paz y caigo rendida ante el cansancio.

-¡Stormy!-. Susurro y me enderezo alarmada... la he olvidado, ¡he olvidado a mi bello conejito!... lo peor es que no es la primera vez que sucede. Miro el reloj y marca las tres de la madrugada...

Ya mañana sera otro día y podré avisarle a Lissa...

Vuelvo a recostarme y me quedo dormida.

Espero que les esté gustando la historia. Estoy tratando de darle un toque sentimental pero divertido al mismo tiempo. Me gusta que comenten y lean con tanto entuciasmo. Aprovechemos estos días de cuarentena y hagamos cosas productivas. Estamos juntos en esto y podemos apoyarnos tomando enserio las medidas preventivas y conservando la calma.

Gracias! Y saludos. No olviden comentar y votar