T e q u i e r o

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ALEX
Habíamos montando un pequeño campamento en el patio de Hershel. Estaba saliendo del cuando escuché que Lori y Rick tenían una conversación.
—...solo digo qué tal vez sea lo mejor.—decía Lori.
—¿Que dices?.—le preguntaba Rick.
—Carl no merece vivir en un mundo así.
—Es de mala educación espiar conversaciones de mayores.—yo di un brinco—Ja, ¿te espanté, Alex?.—me dijo Glenn.
—NO. Me sorprendiste.—le dije—Ahora cállate que quiero escuchar.
Glenn y yo salimos de nuestros escondite y miramos con sorpresa a Lori al saber que prefería que Carl muriera. Ella se marchó y Rick nos miró sin saber qué decir.

Estaba sentada en las escaleras de la casa mirándome las botas y pensando cuanto me había costado aprenderme a amarrar las agujetas. Mi vida nunca había sido perfecta ni mucho menos, jamás había sido la hija consentida de papá, todos en la escuela me miraba extraño pero nunca creí que algún día me sentiría así, sin ganas de seguir viva. Esto ya no era vida, solo sobrevivíamos y me estaba costando adaptarme. Comenzaba a entender porqué Jackie hizo lo que hizo. El sonido de los neumáticos sobre la tierra se escuchó, Shane bajó del auto y era obvio lo que diría solo que se notaba nervioso.
—Lo mordieron.—dijo cuando todos estaban afuera.

Operaron a Carl y Hershel dijo que se pondría bien. Y yo me puse muy feliz, no sé porqué.

Al otro día, tomé una ducha rápida y vi que Rick tenía un mapa en sus manos, me acerqué y estaban marcando las rutas probables donde estaría Sophia. A este le gusta tener el control de todo.
—Tu no puedes ir. Perdiste mucha sangre. Te desmayarías en cualquier momento.—le dijo Hershel a Rick debido a las transfusiones de sangre que le había hecho a su hijo—Y tu.—el hombre mayor miró a Shane—Tu tobillo se inflamará más y es lo que menos queremos.
—Iré yo solo.—dijo papá.
—Bueno, yo no me quedaré de brazos cruzados.—habló Shane—Iré a la autopista a revisar. Y les enseñaré a disparar.—yo solo movía mi cabeza de un lado a otro oyéndolos hablar.
—Preferiría que no usarán armas en mi propiedad.—dijo Hershel, lo miré sorprendida.
—¿Qué?.—preguntó Shane.
—Mi familia y yo hemos sobrevivido sin armas de fuego.—Shane iba a reclamar pero Rick lo interrumpió.
—Somos los huéspedes. Haremos lo que diga.—y dejó su arma.

Mini Grimes ya había mejorado, iba a entrar a verlo pero escuché que él y su padre estaban teniendo una conversación emocional.
—Te quiero, papá—le dijo Carl. Así que eso se les dice a los padres.
Fui caminando hacia donde estaba papá; nuestro lugar para dormir estaba alejado de los demás. Estaba alistándose para irse.
—¿Puedo ir contigo?.—le pregunté.
—No.—me dijo cortante.
—-¿Por qué?.
—No me arriesgaré a que te pase algo.
—Pero yo sé cuidarme sola, además...
—¡Dije no, Alex!.—alzó la voz—Escucha, solo quédate aquí, ¿de acuerdo?.—me dijo mientras se pasaba la mano por su cara.
—Te quiero.—le susurré muy bajo. Pero al parecer escuchó y volteó a verme extrañado. Yo corrí hacia la casa.

Estaba con T-Dog y Dale en el pozo apunto de tomarme un refrescante vaso de agua pero Dale lo quito de mis manos tirándolo al suelo.
—¿Pero que carajo te pasa?.—le pregunté molesta.
Si yo fuera tu no me lo tomaba.—me dijo. T y yo nos asomamos y había un caminante gordo en el agua así que fuimos por los demás.
—Parece que ya les gusta nadar.—decía divertido Dale. Aún seguía enfadada con él por tirar mi agua.
—Hay que dispararle.—propuso T-Dog.
—No.—dijo Maggie.
—Es un buen plan.—dijo Glenn.
—Es un plan estúpido. Si el agua no esta contaminada lo hará si le disparamos.—dije obvia.
—Es cierto.—Shane me dio la razón. Extraño.
Le pusimos un pedazo de carne pero nada.
—Necesita algo vivo.—Todos voltearon a ver a Glenn. Di que no, Glenn, di que no.
Al poco rato ya estábamos bajando a Glenn hacia el caminante. De pronto se rompió donde estaba sujeta la cuerda y resbaló por mis manos mientras los demás corrían a atraparla. Con esfuerzo y suerte sacamos a Glenn vivo.
Miré mis manos ensangrentadas por la fricción de la cuerda.
—Vamos a curarte.—me dijo Lori y accedí.
Cuando salí estaba la mitad del caminante fuera y la otra en el pozo. Genial.

CARL
Estaba platicando con mi papá cuando vi que Alex estaba recargada en la puerta y estaba apunto de marcharse pero la detuve.
—Hey, Alex ven.—ella miró tímida a mi papá.
—Iré a fuera.—dijo él y nos sonrió. Ella se sentó en la silla de al lado.
—Hey, te queda bien el sombrero.—me dijo. Sonreí.
—¿Cómo está todo allá afuera?.
—Igual, de la mierda.—me dijo.
—¡Alex, Alex!.—le grité sacándola de su trance.
—¿Qué?.—me preguntó.
—¿En que estabas pensando?.—le dije curioso.
—En nada, ¿qué decías?.—me dijo. Y hablamos de cosas triviales. Me sentía mejor. Se quedó toda la noche conmigo.

TWD-Carl Grimes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora