I n f e c t a d o s

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ALEX
—...y también me quito mi arma.—le estaba contando a Carl mientras negaba divertido. Casi todas las noches nos quedábamos a leer las historietas que Michonne nos conseguía sin que nadie se diera cuenta, o eso pensábamos nosotros, él se había convertido en una persona importante en mi vida; más de lo normal, al igual que Carol y eso me fastidiaba porque sabía que si los llegaba a perder me dolería muchísimo.
—Yo también tengo algo. Ayer fui a la biblioteca, solo para matar tiempo ya sabes, y resulta que Carol enseña a los niños como usar armas.—me dijo.
—Vaya, no tenía idea. ¿Le dijiste a tu papá?.
—Aun no, pero no quiero ocultarle nada.
—Entiendo...

***

—Buenos días, Alex.—me dijo Rick.
—Hola.—saludé a los Grimes—Vine a recoger plantitas con ustedes.—ellos rieron.
—No vuelvas a hacer algo como eso.—dijo Rick más serio, era obvio que se refería a la mentira, yo solo hice una mueca.
Estuvimos trabajando un rato.
—¿Y tu sombrero?.—le pregunté a Carl, recién me estaba dando cuenta que ya no lo usaba. Rick puso atención a la respuesta de su hijo.
—Es que no va con los trabajos de la granja.—me dijo. Nadie dijo nada más y seguimos con el trabajo por unas horas más.

***

—...y pues salí con Rick sin su permiso, me castigo y es por eso que estoy aquí.—le estaba explicando a Carol mientras le ayudaba en la cocina.
—Alex, Alex.—me dijo divertida, tal vez porqué yo lo contaba como una tragedia.
Unos disparos se empezaron a escuchar por el pabellón D y la diversión se esfumó.
—Quédate aquí.—me ordenó Carol tomando su cuchillo.
No sabía que pasaba, volteé y vi a Carl abriendo la puerta para que Michonne pudiera entrar pero había caminantes rodeándola, sin pesar corrí hacia ellos. Carl tenía un rifle en sus manos pero no disparaba, yo tomé el otro que estaba por la entrada y le dispare a uno de los caminantes.
—¿Estas bien?.—le dije antes de salir y ayudar a Michonne.
—Si.—me dijo aún en shock.
—¡Resiste!.—le grité a Michonne pero cayó al suelo y su tobillo se dobló pero pudo lanzar al caminante haciendo que este se clavara en las estacas.
—Ven aquí.—le dije recargándola sobre mis hombros. Carl me ayudó y la llevamos a dentro matando a algunos caminantes.

—¡Papá!.—le gritó Carl en cuanto lo vio.
—Será mejor que no...—mini Grimes se lanzó a él.
—Lo siento, no te vi salir.—yo tampoco había visto salir a mi padre.
—¿Y mi papá?.
—Esta bien.—me tranquilizó—Hay una enfermedad, todos los que estuvimos en el pabellón D nos tendremos que alejar de ustedes. Perdimos a varios, es un virus y aún no sabemos muy bien qué lo provoca.

Estaba vendando el tobillo de Michonne.
—Fue una estupidez lo que hice.—me dijo de repente
—No fue tu culpa.—le dije sin quitar mi vista del vendaje.
—Debieron dejarme ahí.
—Eso si que es una estupidez.—le dije molesta—Nos preocupas. Siempre nos arriesgamos por los que nos preocupan.—vaya, hasta ahora me había dado cuenta cuanto había cambiado.
Judith quien se encontraba al cuidado de Beth comenzó a llorar bastante fuerte y noté como Michonne se incomodó, demasiado diría yo.
—¿Estas bien?.—le dije.
—¿Llora así todo el tiempo?.—le preguntó a la rubia ignorándome.
—Creo que siente los estados de ánimo.—le dijo ella tratando de tranquilizarla.

Estábamos guardando nuestras cosas para movernos al edificio de administración pero yo estaba llena de sudor y no me estaba gustando nada, me dolía la cabeza y empezaba a toser.
—Alex...—volteé a Carl quien tenía cara de angustia.
—Aléjate...Voy a buscar al doctor S.—le dije sin fuerzas—Tu...tú vete...a aislar con Judith...y los demás.
—Pero...
—¡Solo...aléjate!.—y sorprendente me hizo caso.

CARL
—Debemos estar alejados de Judith.—me dijo papá—A mi tampoco me gusta pero...
—Es por su bien.—le dije terminando la frase por él—Lo sé. Alex también se contagió no se como pasó solo...—me miró sorprendido, al parecer no lo sabía.
—Hershel dijo que el virus era más propenso para los más jóvenes.—me tendió mi arma.
—Gracias.
—No la uses si no es necesario.
—Sabes que si lo será, ¿verdad?.—él asintió.
Fui al edificio donde estábamos todos los demás, vigilando los pasillos luego de que Hershel fuera con los enfermos a ayudar. Solo esperaba que Glenn; quién también se había infectado, y Alex se recuperarán pronto.

ALEX
—Papá.—dije con voz débil y tosiendo.
—Alex.—me miró con preocupación al igual que los que estaban ahí; se estaban preparando pues saldrían por medicamentos a la facultad de veterinaria que estaba a unos kilómetros de ahí.
—No... no papá, no te acerques.—me cargó sin escucharme y me llevó al pabellón de los aislados.
—Escucha, vas a estar bien, iré por los medicamentos y todo saldrá bien.—dijo y se alejó rápidamente sin que pudiera pedirle perdón por lo de anoche.
Entré con Hershel quién me indicó a dónde ir; ya que el doctor S también había enfermado.
—A...Alex.—me dijo Glenn, se encontraba fuera de una celda. Él se veía peor que yo.
—Me contagie.—conseguí decir mientras entraba a una de las celdas.

—No deberías...estar aquí.—le dije a Hershel tosiendo mientras me daba un té.
—Todos tenemos trabajo que hacer, yo estoy haciendo el mío.—yo solo negué y me recosté en la cama, realmente me sentía fatal.

—¿Querías verme?.—le pregunté a Carol del otro lado del cristal.
—Quería ver como estabas. Saldré con Rick a buscar...
—¿Papá y los demás...—deje mi frase al aire, estaba pensando lo peor.
—No, solo que están tardando demasiado y necesitamos cosas. Quería despedirme. Eres fuerte, Alex. Sí pasa algo o tú estás en peligro nunca dudes en disparar.—me dijo, ¿por que esto parece una jodida despedida?.
—Carol...
—Solo quiero que me lo prometas.
—Si.—no tenía fuerzas para discutir.
—Bien, ve a descansar.
—Adiós.
—¿Qué hacen?.—pregunté a Hershel y a Glenn quien sacaban un cuerpo en la camilla.
—Lo perdimos.
—¿Necesitan ayuda?.
—No. Quiero que vayas a leer el libro que esta en mi celda, todos tenemos tareas y esa es la tuya.—dijo el mayor al ver mi cara.
—Quizá no pueda terminarlo.—dije y dirigí mi vista a Glenn para luego retirarme.

—¿Cómo siguen los demás?. Glenn, Sasha.
—Están mejor. Tómate el té.—me dijo.
—Hershel, estoy mejor puedo ayudar.
—No ahora.—se marchó y me dejó ahí sola.

Iba a pararme para ayudar a Glenn con la intravenosa de Henry, otro de los contagiados.—¡Glenn!.—lo vi tirado en el suelo—Hey, tranquilo, tranquilo. ¡Hershel!.—se empezaron a oír disparos. ¡Mierda!. ¡¿Ahora que?!—Resiste, Glenn.—ponía mis manos en su pecho y lo apretaba para "revivirlo"—Tranquilo, Glenn.—se empezaron a escuchar gruñidos, Henry se había convertido. Ay no.

CARL
Había oído disparos, venían del pabellón en donde estaba Alex.
—¡Carl!.—me gritaba papá.
—¿Qué pasó?.
—No lo sé, pero necesito tu ayuda.

Fuimos hasta la red que protegía la prisión. Las estacas que sostenían la reja se empezaron a quebrar una por una haciendo que los caminantes entrarán en montones. Estábamos perdidos.
—¡Corre!.—gritó mi papá y nos metimos a un cuarto. Teníamos que idear un plan.
—Escuchame, jala esto de aquí. Si lo mantienes presionado saldrán varias balas. O disparas o corres. No dejes que se te acerquen.—me dijo tendiéndome un rifle.
Salimos del cuarto en donde nos encontramos y los caminantes vinieron hacia nosotros sin pensarlo. Papá y yo disparábamos una y otra vez hacia las cabezas de los cientos de caminantes hasta que acabamos con ellos.
—Todo estará bien, papá.—ví las luces del auto acercándose y corrí abrirles.
—¿Cómo está, Alex?.—bajo Daryl alterado.
—No lo sé, lo siento.—dijo papá.
—Vayan, nosotros nos encargamos.—les dijo Michonne a él y Tyresse; ya que Sasha también había enfermado.

ALEX
—Ven aquí, Henry.—le decía Lizzie—Vamos aléjate de ellos ven por aquí.
—¡¿Lizzie qué haces?!.—le grité pero no podía dejar a Glenn—Vamos, Glenn no te vayas.—le decía desesperada. Lo voltee para que pudiera escupir la sangre con la que se estaba atragantando—¡Hershel!.—seguía llamándolo para que me ayudara—Tu puedes, tu puedes.—necesitaba la maldita intravenosa que Henry tenía—Resiste.—corrí hacia Henry que ahora ya era un caminante—Hijo de perra.—me tuve que lanzar a la red con él y luchar con las pocas fuerzas que tenía para quitársela.
—¡ALEX!.—escuché a Maggie.
—Nooo... necesito la bolsa para Glenn. No le dispares.—dije luchando con él, ella le dio a la cabeza.
Hershel me ayudo a salir, fuimos con Glenn y Maggie, yo veía lo que él mayor hacía para salvarlo—Quédate con nosotros Glenn, quédate aquí. Aún no es el momento. Vamos, hijo sabes cómo hacerlo.—me tiré al suelo llena de sangre, Glenn iba a vivir para contar esto. Ellos me miraron agradecidos.
—Lo salvaste.—dijo Maggie.
—No hice nada que él no hubiera hecho.—dije con la voz entrecortada.
—¡Alex!.—papá entró corriendo y en cuanto me vio se lanzó hacia a mí abrazándome.

—Per...perdón.—le dije, ya estaba en la celda y papá se había quedado un rato.
—Disculpa, ¿que dijiste? No te escuché.—me dijo haciéndose el tonto, reí un poco y él igual—Descuida, Alex.—sabía a lo que me refería—Debes descansar y yo tengo que ir a hacer cosas así que nos vemos.
—Adiós.

TWD-Carl Grimes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora