El p r i n c i p i o d e l s u f r i m i e n t o

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ALEX
Iba saliendo de Hilltop para dirigirme a Alexandria cuando vi a Jesus afuera, en una escena no muy buena a mi parecer. Solo vete y no te metas en problemas, pensé. Mierda, cuando noté ya iba de regresó con Maggie.
—Maggie, creó que quieres ver esto.

—¿Qué haces?.—le preguntó ella a Jesús cuando estuvimos fuera.
—Dándoles un poco de comida—respondió él como si nada.
—De nuestra comida.—hizo énfasis Maggie.
—No entiendo...—comenzó Gregory quién había decidido por si solo venir con nosotras.
—Ve adentro Gregory.—le dijo ella callándolo antes de que dijera otra cosa—Ya.—le ordenó e Enid lo llevó dentro—Sabes porque peleamos.—continuo Maggie.
—Creía saberlo.—dijo él.
—Tenemos que matarlos y a Negan también.—se alejó de ahí enfadada y yo la seguí.
—No sé que hacer.—se sinceró una vez que estuvimos dentro—Siempre pienso en lo que él haría.—no hacía falta decirme que se refería a Glenn.
—Glenn siempre fue bueno y pensaba que todos era igual que él, pero no.—comencé a decirle—Maggie, ellos son unos asesinos, son gente malvada con intenciones malvadas que disfrutan del sufrimiento ajeno. Tenemos un plan y debemos seguirlo, pero la decisión que tomes será la más acertada.—le dije antes de marcharme—Debo irme, cuídate.
—Tu también.—me abrazo y salí de Hilltop—Ve con cuidado.

Llegué a Alexandria y me encontré con Carl—Sabes manejar.—dijo con sorpresa fingida.
—Mejor que tú, si.—le dije recordando una vez en la que casi morimos por su culpa porque intentaba manejar. Bueno, exagere no íbamos a morir pero si íbamos a chocar contra un árbol. En cuanto me bajé del auto me lancé sobre él pero hizo una mueca de dolor—¿Qué tienes?.—le pregunté preocupada.
—Nada, nada.—me dijo restándole importancia y comenzamos a caminar—¿Ya te enteraste sobre lo de el Reino?.
—Si.—le dije.
—Pero me alegra que tú estés bien.—le sonreí.
—Ya casi lo logramos.—le dije feliz refiriéndome a los Salvadores.
—¿En serio vale la pena todo esto?.—me dijo y yo me paré en seco por su comentario.
—Carl, ellos mataron a Glenn, a Abraham...
—Lo sé Alex, pero no vale la pena morir por eso.
—No te estoy entendiendo. ¿Esperas que vayamos a recoger bayas de la mano con Negan?.
—No digo eso.—y rodó los ojos—pero, ¿mataremos a todos?.
—Creí que todos queríamos lo mismo.
—¡Yo también!. Creí que todos queríamos paz no ejecutar a la gente. No es lo correcto.
—¡Me importa una mierda si es lo correcto!. Es lo que vamos a hacer.—suspiró y puso cara de desesperación; que hacía cada vez que yo no estaba de acuerdo en algo con él, luego cambió a una de más serenidad.
—No quiero pelear contigo, no ahora.—me dijo mirándome a los ojos.

Estábamos en un lugar clamado y lejos de los demás.
—Bueno...ahora tomémonos unas fotos.—lo miré como si se hubiese vuelto loco—¿Qué?. ¿Jamás te tomaste una?.—bueno, ahora que lo mencionaba creo que no.
—No.—le dije seria.
—Bien pues esta será la primera.—dijo poniendo la cámara frente a nosotros—Vamos Alex.—me jalaba hacia él para tomar la foto.
—Que no, déjame.—le decía haciéndome a un lado y así estuvimos por unos minutos.
—Es para que nunca te olvides de mi.—me dijo más serio. Yo me incorporé de inmediato y lo miré.
—Jamás me olvidaría de ti.—le dije golpeándolo amistosamente en el hombro—Ya tómala.—y sonrió victorioso. La instantánea salió—Déjame verla.—se la arrebate antes de que pudiera verla, aparecíamos los dos juntos con una sonrisa. Carl mirando a la cámara y yo mirándolo a él—Dios, salgo horrible.—se la regresé.
—Sales hermosa.—me dijo y yo reí—Te amo, Alex.—me dijo con lágrimas en los ojos.
—Y yo a ti, Carl.—le respondí un poco confundida.

—Conocí a alguien, un viajero.—me dijo mientras caminábamos por Alexandria.
—¿Un viajero?.—le pregunté.
—Si, su nombre es Siddiq. Es una buena persona, le llevo comida y un poco de agua. Lo encontré con papá hace unos días pero a él no le pareció bien que intentara ayudarlo.
—Bueno si a Rick no le gusto es por algo, ¿no crees?.—él me miró reprobatoriamente. Era estupido, pero lo que más me gustaba de Carl era que siempre era una buena persona, no importaba que, siempre trataba de hacer lo correcto aunque la demás gente no lo mereciera—Yo solo decía.—me alcé de hombros.
—Te llevaré a conocerlo.—me dijo.

TWD-Carl Grimes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora