26.

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Amy:

Despierto sintiendo algo rosar mi rostro, es tarde.

Aun es de noche y al abrir los ojos noto que son un ramo de rosas blancas y es King quien las trae.

Me recupero del sueño y sostengo las rosas blancas en mis manos, pongo la mirada en mi teléfono.

—Son más de las 12.

—Lo sé, muñeca y me hice tarde, lo siento.

—¿Hasta esta hora está abierto el gimnasio?

Lo observo tragar. —Para mí sí, sí quiero ganar a Killer.

Otra vez eso.

King se sienta a mi lado.

—Por cierto, Dakota me dijo que te eligieron, felicidades. ¿Por qué no me lo dijiste cuando te envié el mensaje?

—Porque quería que fuera una sorpresa y creí que bastaba decirte que tenía que hablar contigo para que vinieras.

Él se ve arrepentido. —Lo lamento, muñeca.

Junta su frente a la mía.

—No volverá a pasar, lo prometo. —Me promete. —Mañana saldré del entrenamiento más temprano, ven al gimnasio y te daré la cita que mereces.

















(*)
















¿Hoy es nuestra primera cita oficial? Podría decirse que sí.

Desde que salgo con King no hemos usado términos para describir lo que somos, no me gusta hacerlo y no soy muy fan de ello tampoco.

Sin embargo, hasta ahora solo hemos pronunciado "Me gustas"

"Nos gustamos".

No más allá.

¿Acaso King siente solo eso por mí? Solo atracción.

Me niego a creerlo después de lo que hemos pasado, peor que nos impide decir más cosas.

Te quiero, te amo..

Llevamos tiempo saliendo y sin llamarnos como oficialmente Novios, pero es extraño que una pareja que está a solo meses de haberse conocido, no se diga ni un "Te quiero"

Y ¿Yo..?

Claro que quiero a King, incluso siento más que eso.

Pero él.

—Listo, descansen. —Nos indica la profesora.

Los dedos de José sueltan mi cintura y mi mano, le sonrio y el también a mí por el esfuerzo que hemos logrado.

—Muy bien, excelente, muy bien. —Nos dice ella. —Sigamos con el siguiente acto, justo después de que confundieras a Odile con Odette.

Aplaude pidiéndole a mis compañeras que se levanten, ellas lo hacen.

—Acto IV, Sigfrido, has roto el corazón de Odette. —Ella nos narra el acto, señala a José y luego a mí. —Odette llegas desconsolada al lado y tienes a todos los cisnes consolándote.

Las chicas se ponen en su posición, alrededor de mí mientras José sale del círculo.

—Sigfrido imploras el perdón de Odette, pero los cisnes te impiden el encuentro con tu amada. —Sigue narrando.

La profesora enciende el equipo de música y aplaude.

—Sigamos desde ahí.













(*)















—Aquí es, gracias. —Le anuncio al taxista.

Bajo del taxi y le pago con unos billetes, ingreso al Gimnasio y pregunto por King ignorando el acoso y las miradas pervertidas, uno de los compañeros de King me indica que esta en los casilleros junto a los vestidores y voy.

Empujo la puerta y todo el ánimo que tenía por esta primera cita va en picada y tal vez comienzo a entender porque King y yo nunca hemos dicho la palabra "Te quiero".

El por qué solo nos hemos quedado en "Me gustas"

Es Atracción es eso, me repite mi cabeza.

Y ahora lo entiendo, lo que sentimos es atracción.

Me lo acaba de demostrar.

Él está aquí.

King. Esta aquí y no está solo. 

Pero eso no es lo peor, lo peor es que este besando a una chica.

Fuera del RingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora