Capítulo 14~

358 15 0
                                    

Fui abriendo los ojos poco a poco. Empecé a estirar mis brazos. Miré el reloj y eran las once de la mañana. Miré a Jesús y estaba dormido. Sonreí y pude ver que no había nadie en la habitación, sólo Jesús y yo. Me puse encima de él y empecé a darle pellizcos en sus mejillas. Él empezó a despertarse. Al fin, abrió los ojos.

-¿Qué haces? -Dijo sonriendo, con voz y cara de recién despertado-

-Es tarde, dormilón -Respondí riendo-

-Cinco minutos más, mamá -Exclamó burlón-

Reí, le dí un beso y me levanté. Me puse mis zapatillas y me dirigí a la cocina.

-¡Buenas, bella durmiente! -Chilló María-

-Sí, con tigo tengo que hablar yo -Le respondí-

María me miró, extrañada.

-¿Dónde está Jesús? -Preguntó Dani-

-Durmiendo. Jesús y yo vamos a ir al lago que hay por ahí detrás, nos os asustéis si no estamos.

Asistieron con la cabeza, aunque pude oír un "cuidado con lo que hacéis" y bajé corriendo a vestirme. Entré en la habitación, y no había nadie...

-¿Jesús?

No obtuve respuesta, hasta que de pronto alguien me agarró por detrás.

-Buh -Susurró Jesús-

-Me has asustado tonto. Anda, vístete que nos vamos al lago.

-¿Qué lago?

-Uno que hay por aquí detrás.

-Pues te quiero.

-Pues y yo.

Me besó. Después nos vestimos y nos fuimos.

[Lago]

Íbamos cogidos de la mano. Hablando, riéndo y tonteando. De pronto, Jesús se paró.

-Princesa, mira allí -Dijo señalando a algún lugar-

Miré hacia donde el dedo de Jesús apuntaba. Había un cercado abierto con caballos dentro. Caballos, salvajes sin montura.

-Jesús me miró traviesamente- No te atreves.

-¿A qué?

-A montar alguno.

-Le miré con cara desafiante- Vamos.

Nos acercamos corriendo y nos subimos a la valla.

-En ese -Dijo Jesús, señalando un mustang bayo marrón y blanco-

-¿Qué me das a cambio?

-Ya veremos...

Sonreí y salté dentro. Todos los caballos se sobre saltaron. Me dirigí al mustang y me dejó montarlo. Subí, pero de repente, un anciano salió de una casa escondida entre árboles con una escopeta.

-¡¡¡Fuera de aquí, mocosos!!! -Dijo con una voz ronca y grave, disparando al aire-

El caballo se asustó y saltó la valla. Yo me agarré como pude a este, y empezó a galopar. Intenté frenarlo, pero no pude.

-¡¡Jesús!! -Grité mientras el caballo galopaba-

Finalmente, sin nada que hacer, me tiré de este, dañándome gran parte de mi cuerpo.

♥Dos Para Una♥ {GEMELIERS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora