♥Dos Para Una♥ {GEMELIERS}

Capítulo 9~

-¿Te gusta? -Exclamó, llevándose las manos a la boca-

-No dije eso...

-Vale, eso es un sí... Bueno, da igual. Lo que quiero decirte es que Jesús nunca piensa en novias, y tú le has enamorado de verdad. Él no me lo ha dicho, pero se le ve en la cara, a ti también se te ve y yo que tú aprovecharía...

El timbre sonó, y nos volvimos todos juntos a clase.

[Fin de clases]

El timbre sonó de nuevo y salí con María, Jesús y Dani.

-Ostias Jesús, mamá nos dijo que nos quería ver pronto en casa... -Dijo preocupado Dani-

-Yo tengo que ir a hacer el trabajo con Alicia.

-Y yo con Miguel, jajaaa -Rió Dani-

-Bueno, pues eso. Que yo me voy a su casa, díselo a mamá.

-¿Te acompaño a tu casa? -Preguntó María a Daniel-

-Vamos.

-¿María? -Pregunté extrañada, ya que siempre me acompañaba a mí-

-Tú te vas con Jesús -Me guiñó el ojo-

Jesús me miró y sonrió, yo hice lo mismo. Antes de irnos, me acerqué a la taquilla con él a dejar los libros.

-Esta taquilla me suena de algo...

-Sí hijo. Todavía me duele.

-Jajaja, lo siento.

-Es broma, anda vamos.

Jesús y yo salimos juntos del instituto camino a mi casa. No le había dicho a mis padres que iba a venir Jesús, pero bueno... Supongo que no les importará.

Mientras que llegábamos, los dos hablábamos sobre de qué íbamos a hacer el trabajo, hasta que Jesús se paró.

-Sí, y luego si quieres... ¿Qué te pasa?

-Es... Te tengo que decir algo.

-Dímelo.

-Verás...

De pronto algo interrumpió a Jesús. Un pitido de un coche, y para variar, eran mis padres. Jesús se metió las manos en los bolsillos y yo me acerqué a ellos para ver qué querían.

-¿Qué?

-¿Quién es ese chico?

-Un amigo. El profesor nos ha mandado hacer un trabajo... Íbamos a hacerlo.

-Bueno... Sara está en casa del abuelo. Nosotros tenemos que ir a una reunión.

Mis padres trabajaban en lo mismo. Eran veterinarios, y trabajaban en la misma veterinaria. Solían ir a reuniones.

[Casa de Alicia]

Abrí la puerta y Jesús y yo entramos. Nos dirigimos a mi cuarto. Jesús sacó todo el material de su mochila y yo saqué todo el material de la mía. Había lápices, gomas, reglas... De todo. Como ya sabíamos sobre qué lo íbamos a hacer, empezamos.

-'Jesúú', ¿esas palabras no eran aplicadas?

-Es verdad...

-Si no fuese por mí ehh.

-Vaya -Me miró y sonrió-

-Por cierto... ¿Qué me ibas a decir antes?

Jesús volvió a mirar al papel y se puso un poco nervioso.

-¿Cuándo?

-No te hagas el tonto, dímelo anda.

-A ver... Antes, no he podido evitar escuchar tu conversación con Alba.

Yo creo que me puse más roja que un tomate, porque noté que la cara me ardía, Jesús rió. Pero enseguida se me pasó.

-No te preocupes... Pero sí tengo que contarte otra cosa más.

-Dime...

-Que Alba... Alba tiene razón -Entonces sonrió- 'Jode', por fin te lo he dicho...

No sabía que decir... Jesús lo notó, y se acercó a mí. Se siguió acercando más, y más... Hasta que nuestros labios quedaron a tan sólo centímetros...