Pasaron unos días. Ya era 21 de febrero. No había podido coger el móvil por temas de la mudanza y eso. También, Rubén me había ido enseñando lugares de Almería. Seguía pensando que era preciosa. Al fin, miré el móvil para contestar a Jesús.
"Hola Jesú Siento no haber podido contestarte... Estaba con un chico y..."
Borré el mensaje. Decidí llamarle.
-... ¿Jesús?
-¡Hola princesa!
-¡Felicidades Jesusín!
-¿Y yo qué eeh? -Se escuchó a Dani-
-Felicidades a ti también, guapetón.
-Jaja -Rió Jesús- ¿Qué, cómo te va?
-Pues bien... Almería es muy bonita Jesús, tienes que venir a verla.
-¿Has conocido ya a alguien princesa?
-Eh... No. Bueno sí. A mi vecino.
-¿Tu vecino? ¿Cuántos años tiene?
-16.
-'Diu'
-Ya, pero es muy majo. El también monta a caballo.
-Pues haber si me lo presentas un día eeh.
-Sí sí. Por cierto, tengo tu regalo aquí con migo. Y el de Dani también, asi que te lo enviaré por correo o algo.
-Aii, pero no tenías que comprarme nada preciosa -Dijo, besando al teléfono-
Yo empecé a reírme
[Pasó otro mes, ya había pasado el cumpleaños de la protagonista. Alicia ya se había acostumbrado a su nueva casa. Se había hecho muy amiga de Rubén. Hoy era sábado, y los dos estaban en la casa de él]
Estábamos desde hace un rato sentados en la alfombra de la habitación de sus padres. Devido a que éramos vecinos, nuestras casas eran más o menos iguales. Pero tengo que admitir que la suya era un poco más grande.
-¿Has terminado el trabajo de historia? -Me llevaba un año por delante, pero me trataba como su hermana pequeña-
-Que sí. Oye, ¿a dónde habían ido al final los padres?
-Se han ido a un bar por aquí cerca. No te enteras Alicia.
-Si déjame -Refunfuñé dándole un toque en el hombro-
De pronto tocaron al timbre.
-Ya abro yo, que sé que a ti te da miedo -Dijo levantándose-
-¿Qué has dicho? -Respondí haciendo lo mismo- Seguro que tengo más... Que tú.
-¿Más que?
-Más ovarios.
-Eso está claro.
Corrí hacia la puerta principal, dispuesta a abrir. Al hacerlo, me encontré con Tomás.
Tomás era un amigo (más o menos) de Rubén. Con ojos marrones y pelo negro. Tenía 17 años. Yo ya tenía 15 desde hace unos días, asi que nos llevábamos 2 años. El problema era que varias personas me habían dicho que yo le gustaba... Y me daba mal royo.
Rubén apareció por detrás mía y le invitó a pasar.
-¡Tomás! -Le chocó el puño- Pasa tío, estamos sólos.
-¿Pero qué haces? -Le susurré a Rubén- Apenas le conoces...
El me miró feliz, pasando un poco de mí y volvimos a subir arriba.
Esta vez, Rubén y Tomás se sentaron en el suelo. Yo me apoyé en la pared. No dejaban de hablar de alguna consola. Eran unos viciados, sí.
-Tres bajas en 5 minutos.
-Tú eres tonto.
Pasó otro rato, y volvieron a llamar al timbre. Esta vez fue a abrir Rubén, y yo me quedé sola con Tomás en aquella habitación...
-¿Sabes que me gustas no...?
No le respondí. Me dediqué a esquivar su mirada y a andar deprisa hacia la puerta y a salir corriendo con Rubén. Una pena, porque él me bloqueó el paso y cerró la puerta con pestillo.
-¿Qué mierda haces? -Le chillé muy borde-
-Hace dos meses que he estado esperando esto...
Me atemoricé. Corrí hacia un lado de la cama y el me siguió. Corrí de nuevo hacia la puerta e intenté abrir la puerta, pero me atrapó. Me apretó contra la pared y empezó a darme besos en el cuello...
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Hola guapetooonas. Este capítulo y el siguiente van a ser un poco moviditos, pero tranquilas que no pasa nada 'hot'. Yo aviso puajjaj.. Adioos!
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♥Dos Para Una♥ {GEMELIERS}
Teen FictionAlicia, una chica simpática que vive en Mairena, Sevilla. Debido a su timidez no conocía a mucha gente, hasta que un día, dos chicos le cambiaron la vida por completo... ♥DOS PARA UNA♥