♥Dos Para Una♥ {GEMELIERS}

Capítulo 15~

*Narra Jesús*

El caballo hechó a correr, y Alicia iba encima. Todo por mi culpa. Empecé a correr tras ellos, pero iban demasiado rápido. Al final, pude escuchar como Alicia me llamaba, y ver cómo se caía del caballo. Corrí más rápido, hasta llegar a la zona dónde Alicia se había caído.

-¿¡Aliciaa!? ¡¡Alicia!!

No la encontraba. Movía arbustos, pero no veía nada. Finalmente, pude oír un susurro. La ví allí, tirada, sangrando.

Me abalancé sobre ella y la abracé. Luego, nervioso, empecé a examinarla.

-¿Estás bien? ¿Dónde te has hecho daño? Lo siento... No pretendía esto, de verdad...

-El tobillo... No te preocupes -Dijo, sin apenas fuerzas-

-Vamos al hospital...

La subí a mi espalda y heché a andar.

[Llegaron a los diez minutos a la casa de los Oviedo, y la madre de Jesús, Eva, los llevó al hospital]

-¿Y cómo te has hecho eso, cariño? -Preguntó mi madre mientras que entrábamos rápido en el hospital-

-Pues...

-Se cayó mientras corría -La interrumpí, a lo que me miró extrañada-

Entramos en aquel hospital y se llevaron a Alicia a la habitación 210. Mi madre y yo nos sentamos en unos asientos en frente de esa puerta. Decidí llamar a Dani.

-¿Diga? ¿Jesús? ¿Dónde estáis? ¡Os estamos esperando!

-Dani, Dani. Me siento culpable... -Exclamé con los ojos brillantes-

-¿Qué coño ha pasado?

-...

-Jesús tío -Empecé a escuchar de fondo como los chicos preguntaban desesperados-

-Alicia... Estábamos... Y...

-Jesús, joder tranquilizante.

-Estamos en el hospital -Dije suspirando-

[...]

Al cabo de un rato, Daniel llegó sólo corriendo a abrazarme. Después, llegó de pronto el médico.

-¿Amigos de Alicia?

-Sí -Respondió rápida mi madre-

-Estamos haciéndole más ecografías, va a tardar asi que les recomendaría que se fuesen a su casa -Exclamó el médico-

-Pero nosotros queremos verla -Dijo mi madre confusa-

-Lo siento...

Daniel de pronto se puso agresivo y empezó a levantar la voz.

-¡Tenéis que dejarnos verla, no tenéis derecho!

Yo le agarré del brazo y le dije que se tranquilizara. El médico se fue.

*Narra Alicia*

Estaba tumbada en una camilla, con el tobillo vendado. Tenía puesto un camisón verde. Podía andar, aunque tenía rasguños por todo el cuerpo y el pie no lo podía apoyar. Menudo principios de 2014. Una enfermera me examinaba, y después se iba.

Cuando estaba sola, empecé a oír a Daniel gritar desde el pasillo. Decidí levantarme. Me acerqué como un zombie a el ventanal que asomaba a el pasillo, tapado por cortinas. Las abrí de golpe. Pude ver a Jesús, a Eva y a Dani levantados frente a el cristal, mirándome. Daniel corrió a la puerta de mi habitación a intentar abrirla, pero estaba cerrada. Jesús me miró triste. Yo le sonreí. Él me hablaba, pero yo no podía escucharle. Puse mi mano en el cristal y él la suya. Empezamos a llorar los dos desconsoladamente.