Capítulo 20~

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Mi familia llegó enseguida. Jesús me cogió de la mano y entramos corriendo en el coche.

-¡Esperad, yo también voy! -Chilló Dani, corriendo hacia nosotros y metiéndose de un salto en el vehículo-

Mientras llegábamos al hospital, empezó a chispear.

Al fin llegamos. Estaba impaciente, nerviosa. Jesús me apretó fuerte la mano. Los tres simplemente nos limitábamos a sonreír. Entré en la habitación 146 y me senté en una camilla. La médica que me inspeccionó la última vez que fui, apareció por la puerta.

-¿No te duele nada? -Preguntó ella, sentándose en una silla en frente mía, quitándome las vendas-

-Nada -Respondí-

Finalmente me liberó de aquella prisión. Yo me levanté, ágil y empecé a saltar.

-Ten cuidado Alicia, haber si te haces algo en la otra -Exclamó Dani-

Abrí la puerta y me fui a correr, a saltar, a todo.

*Narra Dani*

Alicia abrió la puerta y se fue corriendo. La médica, muy seria, nos sonrió forzosamente y se fue.

-¿Queréis que os llevemos a vuestra casa? -Preguntó el señor Cerezo-

-No tranquilo, vivimos cerca. Podemos ir andando -Respondió Jesús sonriente-

Mi hermano y yo nos despedimos de los Cerezo y caminamos hacia casa.

-Jesús... -Dije frenándome-

-¿Qué? -Respondió haciendo lo mismo-

-Yo... Tengo que ir a un sitio. Ve tú a casa, después voy yo.

-¿A dónde vas?

-A un sitio. Luego hablamos.

Salí corriendo hacia el parque de los almendros, donde encontraría lo que buscaba.

[...]

Al llegar, empecé a buscar. Finalmente, la encontré.

-¡Alicia!

*Narra Alicia*

Yo corría por el parque de los almendros. Jugaba con mis piernas, corría con ellas. De pronto, Daniel apareció de entre la nada y me llamó.

-¡Alicia!

-¿Qué pasa?

-Joder, como corres chica -Contestó resoplando- Tengo que hablar con tigo.

-Díme.

-Haber... Es que no puede enterarse nadie. Es muy importante.

Daniel me miró muy muy serio. Yo empecé a asustarme un poco.

-Dani, dímelo ya.

-Haber... -Él se acercó a mi oído, para decirme no sé qué-

*Narra Jesús*

Era muy raro lo que había hecho Dani, nunca lo había hecho. Decidí seguirle, para averiguar qué le pasaba. Me preocupaba.

Le seguí corriendo, ya que él lo hacía igual. Al final llegué a parar al parque de los almendros. Entró, sin dejar de correr. Al final paró, con una chica... ¿Alicia? Sí, se paró con Alicia. Yo me metí entre unos arbustos. Empezaron a hablar, y de repente, sin venir a cuento, Daniel se le empezó a acercar, demasiado.

♥Dos Para Una♥ {GEMELIERS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora