♥Dos Para Una♥ {GEMELIERS}

Capítulo 32~

Cuando todos se relajaron un poco ya nos empezamos a ir. Salimos del recinto. Rubén se me acercó.

-Eh, Alicia, no me habías dicho que estabas saliendo con Jesús.

-Pues ya son casi seis meses juntos.

-¿Cuándo empezaste a salir con él?

-El 28 de diciembre. Y estamos ya a junio...

-Joder, no me había enterado.

-Estás bien entonces.

Jesús se acercó y me habló al oído.

-¿Quieres que te acompañe a tu casa?

Asentí con la cabeza y Dani y María se acoplaron un poco. Nos despedimos y los tres y me acompañaron.

Jesús pasó su mano derecha por mi cuello. Dani y María no dejaban de besarse.

-Luego dicen de Clara y Javi -Le susurré a Jesús-

-Que se vayan ya a un cuarto, porque al final... -Me respondió igual-

Empezamos a reírnos.

[...]

Dani y María se fueron a dormir a casa de los Oviedo. Jesús se iba a quedar en la mía. Como eran las 10 y algo de la noche, evidentemente ya íbamos a dormir. Entramos en mi casa y Jesús se acercó a mi madre.

-Hola guapetona -Le dio dos besos-

-Hola rey -Le respondió mi madre-

Se llevaban los dos genial. Como en mi casa eramos sólo niñas, mi madre le cogió cariño a mi novio. El perro, que se llamaba Toby, empezó a lamernos. Jesús se tiró con él en el suelo.

-Mamá, ¿has hecho la cama?

-Os he puesto dos, cariño, pero dormid donde queráis.

-Vale... Buenas noches -Exclamamos los dos a la vez-

Subimos, con el perro detrás, y entramos en la habitación. Cerré la puerta y me tiré a la cama. El perro se tumbó. Jesús se acercó despacio a mí me empezó a hacer cosquillas.

-Ai... JAJAJA, para por favor, JAJAJA.

-Encontré tu punto débil -Dijo-

-Estoy cansada, mi niño.

Levanté todas esas mantas y me metí en ellas. Jesús también se metió, apagando la luz. Le di la espalda y el me abrazó. Noté su respiración en mi cuello.

-Alicia... -Interrumpió el silencio-

-Dime.

-Tengo que decirte algo...

-Le miré fijamente a los ojos- ¿Qué has hecho?

-Nada preciosa... Es sólo que... No te lo había dicho antes.

-¿Qué?

-Cariño, mi hermano y yo vamos a dar nuestra primera firma.

-¿¡Enserio!? ¡Ai que bien amor!

-Sí... Estoy muy contento, pero... Es lejos. Supongo que no van a ser una, van a ser muchas. Te veré menos...

-¿Qu... Qué? -Dije cambiando mi cara-

-Pues eso mi amor... Creo.

-Pero Jesús, no quiero perderte...

-Tonta... -Me besó- No me vas a perder. Nos vamos a ver menos, ya.

-¿Me lo prometes?

-Te lo prometo.