Pecado.

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Abrió sus ojos lentamente, la habitación estaba completamente en penumbra, la noche había caído ¿cuanto habían dormido? Jimin seguía dormido en su pecho, podía ver la silueta de su rostro entre las sombras y pasó sus dedos por sus cabellos, suspirando. Ese era el momento favorito de Taehyung, sosteniendo el pequeño cuerpo de Jimin en sus brazos, era como tenía que ser, pero realmente nunca sería así.

Tenían quince años cuando todo empezó. Era el celo de Taehyung y el rubio le dijo que lo pasara en su casa, que el podría ayudarlo, que su madre le enseñaría como debía cuidarse un Omega en sus celos. Antes de eso el castaño había sufrido demasiado, dos años lidiando con algo que no entendía, porque jamás se lo explicaron, nadie en su familia había pasado algo así, ni siquiera habían estado con alguien que lo hubiera pasado. Así que el que su amigo lo quisiera ayudar sonaba como una idea magnifica, al llegar a la casa de los Park lo recibieron con un abrazo reconfortante, el padre de Jimin pasaría esa semana fuera para que el menor no se sintiera incomodo, le habían preparado una habitación especial con todo lo necesario y Jimin no se separaría de él un segundo.

Los celos de Taehyung solían ser fuertes, no tomaba el supresor correcto, solo le habían comprado el primero que habían encontrado en una farmacia y a parte de lidiar un poco con su aroma, que era lo que perturbaba a todos en su casa, no le causaba mayor efecto. En cambio la madre de Jimin le había conseguido el supresor correcto, de acuerdo a su edad, peso y altura, descubrió que varían dependiendo del omega y que los hay para diferentes etapas.

— Vas a estar bien ¿Tienes todo?¿Quieres comer algo? — Las mejillas regordetas del chico, que para ese entonces era de la misma altura de Taehyung, se alzaban en manzanas por su sonrisa y sujetaba la mano del menor mientra lo guiaba a la cama y se sentaban. Taehyung solo negó y lo abrazó, se sentía inmensamente agradecido con su amigo.

Todo parecía perfecto para la situación, el primer día había sido pasable, salvo los dolores, el calor sofocante y los sueños raros no estaba doliendo tanto y pudo dormir bastante, Jimin se había quedado con él, en una bolsa de dormir al lado de la cama para darle espacio al chico que se retorcía...

El problema vino al segundo día, Tae había aceptado bien los supresores y estaba durmiendo calmado, a su lado el rubio dormía sujetando su mano, eran al rededor de las tres de la tarde y estaban solos, la señora Park había salido y no sabían a que hora regresaría. El castaño sintió como Jimin se movía de manera extraña, abrió lentamente sus ojos y la imagen que vio lo dejó en shock. El mayor estaba dormido, teniendo algún tipo de sueño, su rostro estaba rojo y constipado, su aroma era terriblemente intenso y dulce y sudaba. Sus labios separados ayudándolo a respirar mientras se frotaba contra la almohada en sus piernas.

El celo de Jimin se había adelantado, lo supo porque él mismo había estado en esa situación. Quería correr y buscar toallas húmedas para bajar su temperatura, traerle supresores y darle espacio, quería hacerlo, pero en cambio estaba congelado viendo aquella imagen, escuchando los jadeos del mayor que se quejaba y movía cada vez con mayor intensidad, su aroma era penetrante y se mezclaba con el de Taehyung. El menor sintió punzadas en su vientre, sus manos actuaron solas cuando se dirigieron bajo la almohada del rubio, cuando la quitaron de este y el mismo abrió sus ojitos mirando como el castaño se acomodaba sobre el, pero este no perecía estar incomodo, sus pupilas dilatadas fueron como una invitación y con desespero las bocas de ambos se unieron en un beso intenso, sus lenguas buscaban con desespero saciarse con el néctar del otro, las manos de Taehyung acariciaban la piel del mayor bajo su franela de pijama, esta ardía y las uñas de Jimin se enterraban a sus costados mientras empezaban una fricción entre sus cuerpos, consumidos por un deseo indescriptible. Ninguno de los dos había estado con nadie nunca, no sabían lo que se sentía o como debía sentirse, pero aquellos roces, el contacto parecía aliviar lo que los quemaba por dentro, la forma en que sus bocas se movían de forma desesperada y los sonidos lujuriosos llegaban a sus oídos, Jimin jadeaba fuerte mientras Taehyung atacaba su cuello con besos y lamidas descendiendo para luego quitar la franela que cubría el pecho del chico dejando su piel tersa expuesta, besando cada rincón, tocando y probando. Jugó con sus pezones, los lamió y mordió embriagado por esas reacciones en el mayor, era un sentimiento extraño, el hacía en el cuerpo del pequeño lo que quería sentir en el suyo propio. Aquel juego continuo, la desnudez de sus pieles iba haciéndose presente, su bocas recorrían cada rincón, sus manos exploraban, arañaban. 

Los dedos de Taehyung entraron en la húmeda cavidad de su amigo y este se curvó causando el sonido más placentero que el castaño había escuchado. Sus dedos entraban y salían de este con sonidos obscenos, mientras sus bocas se devoraban. Pero ambos necesitaban lo mismo y ambos lo sabían, Jimin fue el siguiente en atacar, ese pequeño cachorrito dulce, era un jodido demonio, Tae nunca olvidara la forma en que lo miró mientras dejaba besos en su abdomen, mientras bajaba esos labios gruesos por su cuerpo, la forma en que su boca se amoldaba a este y respiraba sobre su miembro. Un chillido sonó en toda la habitación, el castaño tenía las manos hundidas en el cabello rubio de su amigo mientras este introducía su lengua en la entrada del chico que se retorcía ahogado de placer. 

Ninguno de los dos alcanzó el clímax, pero terminaron sudando, exhaustos y el dolor se había ido casi por completo, la temperatura bajó y ahora dormían tranquilos, tan tranquilos como nunca en ningún celo. 

Ninguno habló respecto a eso al siguiente día, ninguno mencionaba nada las semanas después, todo seguía normal, seguían siendo inseparables, los mejores amigos... Pero por algunos años entre las sombras sus bocas se encontraban, sus cuerpos se reclamaban como consuelo en sus celos, y fueron presa de una etapa que ninguno supo definir. 

AYUDA. Tengo mucho miedo de este capitulo. Estuve dudando demasiado, es que siento que va a ser tan controversial. Hay mucho detrás de esta parte de la historia que irán sabiendo poco a poco. Este asunto estuvo en mi mente desde que empecé a escribir, es parte crucial de la historia PERO NO PENSÉ QUE SUBIRLA LLEGARA A DARME TANTO MIEDO. Literalmente estoy temblando asustada de pensar en su opinión.

¿Qué piensan? ¿Que tal este giro inesperado? Les advertí que vendría alfo juerte. 

Les agradezco un montón que me lean y me dejen cositas bonitas, yo los quiero mucho. Esta vez realmente necesito que me dejen su opinión. 

Adioh.

CURIOSIDAD // Yoontae (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora