La tarde en que se enteraron que aquel chico se iría a estudiar a Estados Unidos fue gris. Había sido una hermosa primavera, habían explorado un mundo que aun no estaban dispuestos a soltar, pero el inclemente invierno había llegado y parecían estancados en esa gris estación.
Las despedidas fueron tristes y llenas de promesas, habían unido lazos de amistad y afecto demasiado grandes y ahora les estaban arrebatando todo. Se despidieron de su amigo con un abrazo, con la promesa de regresar y encontrarse, ahí por ese pasillo iba el castaño crédulo y dulce con dientes de conejo que ambos omegas querían, nadie les dijo que sería la última vez que verían aquella imagen.
Esa tarde fue la última vez que vieron a su querido Kookie.
La vida cambia demasiado en cinco años, aquellas épocas de juegos y escapes a jardines secretos habían quedado atrás, Jimin y Tae estaban más unidos que nunca y su amor había pasado cualquier barrera para convertirse en algo mucho más puro, ninguno mencionó nada de eso, ninguno tampoco llegó a sentirse incomodo, simplemente todo cambió.
Estaban sentados en la cama de Taehyung leyendo un manga cursi que a Jimin le encantaba y ambos estaban concentrados, descalzos sobre la cama, uno al final de esta boca abajo y el otro tirado en medio de varias almohadas, una tarde normal, cuando unos golpes en la puerta los sacaron de su pequeño mundo, al alzar la vista ninguno pudo creer lo que veía.
Aquel dulce chico que tanto quisieron se había convertido en un muchacho alto y bien formado. Jungkook ya tenía 18 años recién cumplidos, su cabello peinado hacia atrás lo hacía ver un poco más maduro y las facciones de su rostro estaban bien formadas, una imagen impecable, cinco años habían servido para que el pequeño alfa mostrara todo su esplendor, una imagen de película que dejó helados a los dos chicos sobre la cama.
— ¿Qué?¿No me van a saludar? — La voz de este también había cambiado, pero seguía teniendo aun ese aire fresco e inocente que lo caracterizaba. El primero en saltar de la cama y correr a abrazarlo fue Jimin que se aferró a este con fuerza mientras reían.
— ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no nos avisaste? — El más bajo cuestionada cruzándose de brazos y completamente atontado viendo al chico, que estaba irreconocible.
— Llegué en la mañana, quería darles la sorpresa. — Los ojos del más joven fueron hasta Taehyung que también se había puesto de pie y estaba a algunos pasos de ambos. — ¿No me vas a saludar? Yo se que me extrañaste. — Y abrió sus brazos en dirección a este con una amplia sonrisa. Negando el moreno avanzó y se dejó abrazar por el chico, claro que lo había extrañado, pero estaba más bien asombrado por el cambio en todo sentido que había tenido, lo notaba incluso en ese abrazo, mucho más firme, en su aroma mucho más fuerte, por un segundo se quedó perdido en esa fragancia.
— Ya eres todo un hombre. — Bromeó mientras despeinaba el callo del chico que se quejaba. Por un segundo se sintió como en aquel tiempo que pasaron juntos riendo y jugando, más cuando ambos fueron arrastrados a la cama por Jimin que hizo mil preguntas al menor sobre sus aventuras y su tiempo lejos.
Hablaron y rieron durante horas mientras comían y recordaban, todo fue increíble como en aquel tiempo.
— ¿Y qué pasó con el jardín? ¿Volvieron a ir sin mi? — Preguntó el menor mientras acariciaba el cabello de Jimin que estaba recostado sobre sus piernas.
— Construyeron un edificio un tiempo después de que te fuiste, supongo que algunas cosas cambiaron. — Contesto el rubio encogiéndose de hombros mientras suspiraba.
— Éramos tan tontos en esa época. — Dijo entre risas Jungkook y suspiro.
— Tú aun sigues siendo un tonto. — Le respondió el castaño dejando la bolsa de frituras sobre la mesa de noche.
— Pero ya no soy un niño. — Le contesto burlesco guiñándole un ojo y por alguna razón ese gesto pícaro envió una descarga eléctrica por la columna del castaño.
— Eso es evidente. — Un perezosos Jimin se levantó del regazo del menor sentándose junto a Taehyung y le miro de forma maliciosa. — Dinos ¿Estuviste con alguien en este tiempo?
El menor soltó una risa y se encogió de hombros desviando sus ojos. — USA es un lugar distinto, hay menos cohibiciones, conocí... cosas nuevas. — Contestó algo tímido y luego llevó sus ojos al castaño que solo sonrió.
— Increíble, el pequeño conejo se convirtió en un lobo. — Le respondió mirando al techo. — ¿Ya no te pones nervioso cuando ves a dos omegas besarse? —
— No sé, habría que probar. — De repente la conversación había tomado otro giro, ahora todos sonreían de manera divertida mientras se miraban expectantes.
— Jajaja, ya no hacemos esas cosas. — Dijo el moreno mientras ponía su brazo al rededor de los hombros de Jimin.
— ¿Ahora quien es el que se pone nervioso? — Le contestó Kook alzando las cejas y el castaño se sintió retado.
Estúpida época donde las hormonas y el orgullo juegan en contra y todo parece una buena idea mientras hubiera peligro y diversión. Había pasado poco menos de dos años desde la última vez que Jimin y Taehyung se habían besado, simplemente las cosas habían cambiado de rumbo, por eso ninguno pensó que significaría nada un beso. Los dos omegas juntaron de forma lenta sus labios, Tae sujetaba las mejillas de Jimin mientras probaba aquellos cerezos abultados y suaves, tan dulces como los recordaba, todo a los ojos del alfa que parecía muy entretenido observándolos.
— Mierda, se ve mejor de lo que recordaba. — Al separarse las mejillas de ambos estaban algo coloradas y sus respiraciones un poco agitadas, quizá había sido el efecto de la vista lasciva del menor sobre ellos, pero se había sentido muy bien.
Lentamente el alfa se acercó a los dos chicos y su aroma se hizo más fuerte, como si pretendiera llenar el espacio y los dos omegas sonrieron de forma cómplice. El primero en atacar los labios del menor fue Jimin que se dejó consumir lentamente mientras el menor sujetaba su cintura de forma posesiva y mordisqueaba su labio inferior robándole un quejido y luego soltando sus labios para descender con pequeños besos por su mentón hasta llegar a su cuello donde dejó alguno que otro mordisco suave que hizo temblar el pequeño cuerpo de Jimin que cerró sus ojos dejándose llevar de la sensación.
El siguiente en acercarse fue Tae que también empezó a dejar besitos en el cuello del más bajó que parecía tan débil en medio de ambos, tan pequeño mientras era presa de los espasmos lentos que este par le causaban dejando lamidas y marquitas en su piel hasta que los labios de ambos se encontraron, empezando un beso lento, demasiado cargado, la lengua del mayor fue la que irrumpió en la boca de Kook y empezaron un juego peligroso, adictivo, mientras sus manos ya exploraban la tersa piel del chico rubio que se removía entre ambos cuerpos que ya lo tenían muy acorralado y ahora era este el que atacaba el cuello del más joven mientras en su oído los sonidos morbosos causados por ese beso lo incitaban a más.
♡
BUENO.
actualicé dos veces seguidas, podemos pedir un deseo.
No saben lo mucho que me a costado escribir esto, en un inició se iba a tratar directamente de un lemon muy explicito de una, sin tanta historia, pero me pareció demasiado turbio narrar un acto sexual de un niño de trece años, así que decidí dar este pequeño salto en el tiempo y contarles que pasó mejor.
Así que prepárense para lo que viene, el siguiente capitulo será una bomba, lo prometo, por ahora solo queda esperar.
Muchas gracias por sus comentarios bonitos y por leerme, me dan muchisimo ánimo apra seguir esta historia.
Recuerden que tengo Twitter: @SunandMxon
Besos.
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CURIOSIDAD // Yoontae (omegaverse)
Fanfiction¿Es un omega? ¿Uno de los Kim es un omega? ¿Cómo es un omega que fue criado como alfa? Suena a peligro pero ¿por qué parece tan tentador? De algo he de morir ¿no? Y sería bueno morir por unos ojos así. ♡ Yoontae (YoonGi top - Taehyung bottom) ♡ L...