CURIOSIDAD // Yoontae (omegaverse)

Cuatro.

— ¿Podrías moverte? — Su voz sonó ronca, profunda y Taehyung sintió los bellos de su nuca erizarse mientras de forma torpe y a tientas intentaba ponerse de pie. 

— Y-yo, no te vi. — ¿Eso realmente había pasado? su voz por un segundo había temblado y agradeció que la luz estuviera apagada por que se sintió repentinamente avergonzado y quizá se debía a que las noches anteriores había estado recordando todo lo sucedido esa noche, el primer día solo recordaba a grandes rasgos la pelea, el miedo que había sentido, el rostro ensangrentado de Jungkook y la forma en que ese chico literalmente le había salvado la vida. Pero lo que más recordaba era ese abrazo donde terminó llorando en medio de la nada con el pecho ardiendo y... sí, había recordado la forma en que el alfa había logrado calmarlo solo con su aroma, protegiéndolo como si se tratara de un pequeño cachorro indefenso, Taehyung nunca había pasado por algo así y se sentía avergonzado y confuso al respecto.

Escuchó un quejido y como alguien pasaba a su lado y luego la luz se hizo presente iluminando el viejo lugar. Al girar sus ojos allí estaba, la imagen que vio... no la supo explicar. El mayor tenía el cabello mojado, mechones negros se pegaban a su frente y su semblante se veía más pálido y sus ojeras eran solo superadas por el violeta de los moretones. No llevaba abrigo alguno, solo una camiseta de franela blanca sin mangas y tampoco tenía zapatos, esa imagen en conjunto hizo que el castaño arrugara la nariz confuso.

— Esta lloviendo. — Su voz sonaba plana y sin emoción alguna mientras señaló al otro lado de la habitación donde sobre sillas se encontraban sus cosas extendidas en sillas. Taehyung volvió a mirar a este asintiendo y apretó sus labios, no pudo evitar detallar con mayor cuidado al otro. Era bajo, quizá unos centímetros más bajo que él, delgado y muy pálido. Sin embargo sus brazos estaban marcados, quizá trabajados y su figura cuidada, su seriedad casi desinteresada le daba un aire peculiar y luego de ver como se había enfrentado a Jungkook sabía que era bastante fuerte. Sus ojos negros y profundos sin expresividad, sin brillo daban tanta curiosidad y a la vez ponían una barrera. 

— ¿Tengo algo? — Lo había descubierto, ahora lo miraba con una ceja elevada y entrecerrando sus ojos. — Es descortés quedarse mirando a alguien así. — Terminó por decir. 

— ¿Tengo pinta de que me interese ser cortés? — Pero el castaño no se quedaba atrás, no era alguien que bajara la mirada y luego de lo que había pasado, de haberse mostrado tan débil frente a ese chico no se podía permitir perder en nada. Simplemente se encogió de hombros y con su actitud arrogante caminó a una de las bancas y se sentó sacando su móvil.

El mayor quedó un poco sorprendido ¿a que venía esa actitud, se le hacía bastante graciosa y solo negó regresando a su anterior lugar, el banco del piano donde se recostó llevando su brazo a sus ojos para cubrirlos. Ninguno parecía tener intención de ceder, se quedaron allí en silencio, ni siquiera se miraron. Lo único que se escuchaba eran las gotas cayendo afuera de forma torrencial y algunos truenos que anunciaban que no iba a escampar pronto. 

— ¿Podrías controlarte? De verdad apesta a caramelo quemado. — Se quejó el pelinegro haciendo una mueca con su nariz, el aroma ya lo tenía mareado. Sin embargo al levantar la vista al castaño su cara de confusión le resultó extraña. 

— No soy yo. — Contestó frunciendo el ceño y ambos se miraron, ambos sentían ese aroma. 

— ¿Estás seguro? — El menor viró los ojos y estiró el cuello, señalando el mismo como diciéndole que podía ir y confirmarlo. Pero no fue necesario, al olfatear desde lejos pudo sentir muy tenue la fragancia del chico, suave y equilibrada, tan agradable como le pareció la primera vez que la sintió. 

— Tomo supresores muy fuertes. — Contesto como si nada, ese tipo de temas eran muy personases y los omegas se avergonzaban, ese chico sin embargo hablaba de eso como si se tratara de comer chicles. Pero no tuvo tiempo de pensar más en ello, pues el aroma así como llegó rápidamente desapareció haciendo que el par de chicos se miraran frunciendo el ceño y poniéndose de pie. Alguien estuvo ahí, alguien con un aroma extremadamente similar al del castaño. — ¿Tienes asuntos pendientes? —Cuestionó el menor al pelinegro con una mirada acusatoria. 

— ¿Y yo por qué? — Elevó un poco la voz al sentirse atacado y apartó su vista, de todas formas, analizando si realmente tenía algún lío por ahí. 

— Ese era el aroma de un omega. — Contestó casi seguro, tenía que ser, era bastante dulzón pese a sentirse quemado. Sin embargo por la cara del otro notó que tampoco tenía idea de quien podría ser, pero quien fuera estaba muy enojado, eso fue evidente. 

— Te juro que nunca sentí ese aroma antes o después de ti. — Levantó las manos, quizá la culpa lo hacía sentir mal, la verdad no recordaba ni la mitad de las fragancias de los chicos con quienes había estado. — ¿Deberíamos irnos? 

Ambos miraron la tormenta que se mostraba intensa tras la ventana y pensaron en lo lejos que estaban del estacionamiento principal, volviendo a mirarse con una mueca. 

— No creo que vuelva. — Ninguno estaba seguro de eso, pero decidieron tomar esa opción como cierta y seguir cada cual en lo suyo. 

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Bueno ¿qué les parece? ¿que imaginan que puede representar alguien que huele extremadamente similar a Taehyung ¿Podría eso ser un problema?

Les advierto que desde acá los encuentros entre ambos protagonistas van a ser poco estables y dejaré algunas pistas, así que aunque parezcan irrelevantes, estén pendientes. Ya estoy escribiendo el siguiente capitulo y va a estar interesante, espero que les guste. También quería preguntarles... sobre el Lemon ¿están de acuerdo en que sea muy explicito? la verdad es que es algo que se me da escribir y gracias a una amiga tengo una idea, entonces... necesito saber si se sientes cómodos. 

También les cuento que me hice mi Twitter, pero no se a quien seguir ni nada, también necesito recomendaciones de app para crear los chats y conversaciones para los au's. Soy bien novata, en serio. 

Twitter: @SunandMxon

Gracias por leerme, los quiero. 

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