Primavera

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La brisa fresca movía las hojas de los arboles y el sol caía suave sobre aquel jardín secreto que habían tomado como suyo, todo parecía calma, sus manos entrelazadas mientras sus labios se encontraban en cortos besos y risitas, era un juego, ambos lo sabían, eran un par de niños perdidos de la realidad en aquel pequeño mundo que crearon para los dos. Ninguno pudo imaginar que en primavera también hay tormentas.

Todo pasó sin que ninguno fuera plenamente consiente, en el momento que un tercero se agrego a la ecuación, todo fue confuso, fue bueno al inicio, pero el destino tenía preparada una triste historia para ellos.

Fue en martes, las clases eran lentas y no querían estar allí, así que decidieron fugarse las ultimas horas para ir a su lugar favorito, un espacio olvidado por todos donde no serían molestados, pero no contaban con que el más pequeño los seguiría aquella tarde.

— ¿Qué mierda están haciendo? — La voz incrédula del pequeño alfa hizo que pegaran un brinco, separándose al instante. Jimin vio la figura del chico como si se tratara de un fantasma y los colores de su cara se fueron dejando un papel en su lugar.

— K-kookie... — Su voz se cortó mientras miraba al otro al borde de llorar, pero Tae se paró en frente de este, cubriéndolo de la mirada acusatoria del menor que tenía la cara colorada.

— No es lo que piensas, por favor, escúchame. — Intentaba mantener la calma en su voz, en sus movimientos mientras avanzaba lento a este, pero el chico dio un paso atrás.

— Ustedes... ¿USTEDES SE ESTABAN BESANDO? — En aquella época el menor tenía apenas trece años, sin embargo ya era algo más alto que ambos chicos y muy explosivo, Taehyung entendía el pánico de Jimin, ese chico podría causarles muchos problemas.

—Sí... pero no es lo que piensas... Nosotros... — La voz del menor resonó en todo el lugar.

—¡MALDITA SEA, TAEHYUNG, ESO ES UNA ABOMINACIÓN! — Gritaba de manera histérica llevando sus manos a su cabeza y negando. — SON DOS OMEGAS ¿ENTIENDES? ¿CÓMO PUEDEN? —

— Estábamos practicando... — La única cosa que se le ocurrió, y tan estúpida, tanto que pareció llegar al cerebro del chico. — N-nosotros nunca besamos a nadie y... —

— Y queríamos estar listos... — Jimin saltó detrás de Tae luchando por contener sus lagrimas.

Nadie sabe como, pero aquello pareció convencer al chico que dudoso se quedó pensando en ello. — ¿Practicando? —   

— S-sí... Hay un chico en nuestra clase, conoció a un alfa, estaba enamorado.. el decía que era su destinado, pero... este lo rechazó por que no sabía besar. —  Tae giró su rostro impresionado por la capacidad de Jimin para inventar cosas, pero no tenía tiempo de pensar en ello, solo asintió y volvió su vista a Jungkook que parecía más tranquilo.

Tenían que admitirlo, el menor no era el más listo, era aun demasiado inocente y creía ciegamente en cada cosa que ese par le decía, como esa vez que le dijeron que si comía cebollas sus colmillos se verían más y tan blancos que resplandecerían, el pobre chiquillo emocionado por que sus colmillitos salieran paso cuatro semanas comiendo cebollas crudas todos los días mientras ese par reían, Jungkook siempre fue un niño peculiarmente influenciable. 

—  Pero ¿Por qué no piden ayuda a un alfa? —  Los miró con el ceño fruncido. Jungkook fue criado igual que Tae, con estigmas y estereotipos muy arraigados, para el solo podrían ser alfas y omegas, incluso pensaba que los betas no estaban bien para tener pareja.  

—  ¿Qué alfa nos ayudaría? Somos un par de omegas inexpertos. —  Tae hizo una mueca y se encogió de hombros.  

—  Yo podría. —  Contestó con ligera emoción mientras sonreía enseñando sus dientes. 

—  Vamos Kookie, tú no sabes besar. —  Jimin soltó una risita caminando hasta el chico y pasando su brazo por sus hombros. 

— ¡SÍ SÉ! —  Contesto enojado y se soltó del agarre de este que solo reía. —  Puedo probarlo. 

Ambos omegas se miraron y Tae se encogió de hombros. Quien sabe por qué, quizá la edad, la curiosidad o tener un chance de molestar al menor, pero accedió a besar al más joven. —  Está bien, tienes una oportunidad, si puedes convencerme, practicaremos contigo. —

No tenía pensado nada más que un beso y luego poder burlarse del menor, que los dejaría en paz debido a la vergüenza y nunca más se hablaría de ello. Siendo sincero, aquel castaño nunca espero lo que vendría, nunca lo imaginó. 

Jungkook estaba evidentemente nervioso, relamió sus labios mientras el castaño se acercaba, este sujetó sus mejillas acercando su rostro lentamente. — No tienes que hacerlo Kook, eres un niño aun. — Susurró demasiado cerca, su aliento se mezclaba con el del chico, su aroma era dulzón y fuerte, chocolate igual que Jimin, pero tan distinto, tan fuerte.

—  No soy un niño. —  Contestó este tomando al castaño por su cintura de forma firme y terminó el poco espació que los separaba, uniendo sus labios. Al principio fue un beso torpe, sin ritmo, pero poco a poco los labios de ambos chicos se fueron amoldando al ritmo del otro, Tae nunca había besado a nadie que no fuera su mejor amigo, esto se sentía distinto, la forma en que su aroma parecía embriagarlo, como sus manos lo sujetaban con firmeza, un toque de rudeza en cada lamida, cada pequeña mordida, nunca se imagino sentir algo así.

Si bien con Jimin sentía su corazón latir y era infinitamente feliz, se sentía completo, besando a Jungkook partes de sí que no conocía despertaban. Jimin y él solo sentían deseo en sus celos y lograba llevar todo a otro nivel, el resto del tiempo compartían sus labios y abrazos de forma dulce y cómplice, sin embargo aquél chico con solo un beso había logrado robarle el aliento. 

Se separaron lentamente y el menor sonrió de forma asesina, dejando en Taehyung in hilo de curiosidad. — No soy un niño. — Le susurró de nuevo este último y Tae sintió sus piernas temblar. 

Pero la mejor parte fue girarse a ver a Jimin, que tenía las mejillas sonrojadas y respiraba algo rápido, como si lo que había visto hubiera despertado algo en este que solo los miraba de una forma... ¿cómo describirlo? el pequeño rubio parecía querer devorar al par de chicos y Tae conocía esa mirada, quien sabe porque aquello causó en los tres un éxtasis que estaban dispuestos a explorar, en esa época ninguno sabía que eso sería su condena. 

NUEVO CAPITULO Y SE VIENE LO BUENO. 

¿Qué tal este nuevo giro? ¿Están preparados para este triangulo amoroso? La verdad es que me ha costado meter esta introducción para prepararlos para lo que se viene, esperen lo mejor y lo peor, ninguno de nosotros estamos preparados para esto.

Déjenme sus opiniones y teorías, amo mucho leer cuando comentan. Realmente valoro demasiado que estén aquí en esta aventura conmigo.

Sin más, les recuerdo que tengo Twitter y ahí haré aus costos que tiene que ver con esta historia. Pero actualizaré cuando tenga más seguro que habrá algunas personas que los lean.

Twitter: @SunandMxon

Besos.

CURIOSIDAD // Yoontae (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora