CURIOSIDAD // Yoontae (omegaverse)

Encuentro.

La lluvia caía fuerte contra los cristales, la tarde había sido fría y lenta, más de los que el castaño quisiera. Se encontraba en la sala, en ese sofá que días antes había visto apenas de reojo y mientras en la cocina se oían risas y bullicio por parte de la parejita que lo había puesto en esa tediosa situación. Jimin había insistido en llegar temprano y así ayudar a Hoseok con la comida y sus pucheros y ojitos de cachorro por supuesto que habían convencido a Tae, que ya no peleaba ante los caprichos del mayor que sabía que tenía poder sobre este. Cerró sus ojos y suspiró rogando que esa tortura pasara rápido. 

De repente escuchó un golpeteó en la puerta que lo sacó de sus pensamientos, acto seguido la voz del Alfa sonó desde la cocina. — ¿Puedes abrir? — 

Con pereza y un suspiro, se levantó lentamente y caminó a la puerta con su cara de pocos amigos, fue extraño, vio el portar abrirse lentamente y tras esta la pálida piel de aquel chico y su mirada puesta en nada lo sorprendió. No esperaba verlo de nuevo, no tan pronto y parece que este se sentía igual pues alzó sus cejas algo consternado cuando lo vio, ninguno dijo nada, solo se quedaron de pie mirándose quien sabe por cuanto tiempo, pues Jimin tuvo que salir a ver que pasaba, interrumpiendo el extraño momento en el que habían caído.

— Ehhhh ¿Todo bien? — Preguntó el rubio parándose junto a Tae que solo asintió apartando su mirada y caminando de regreso al sofá y tras este entro Yoongi, que ni siquiera saludó a Jimin cuando este le habló y lo único que hizo fue mover la cabeza y seguir de largo hasta la sala, sentándose en el sofá individual frente a Teahyung que jugaba ahora con su móvil. Fue evidente que por alguna razón el ambiente se puso tenso, pero no pesado, no incomodo, solo distinto. Jimin lo percibió al ver a aquel par ignorarse con mucho esfuerzo. Volvió sus pasos a la cocina con algo de duda y Hoseok lo notó cuestionandolo con lo mirada.

— ¿Tú sabes que pasa entre ese par? — Se acercó al alfa, parándose a su lado y pegando su cuerpo mientras este picaba unas cebolletas. 

— No estoy seguro, Yoongi no me dio muchos detalles, por cierto ¿Quién es ese Tal Jungkook? — El mayor dejó su cuchillo sobre la tabla de picar y se giró a mirar al pequeño y abrazarlo por la cintura, robandole un pequeño beso en los labios. 

— Es... un viejo amigo, nos conocemos desde niños. — La voz de Jimin fue plana, algo muy poco común en él, parecía que no quisiera hablar del tema, pero no lograba comprender muy bien la razón. — Es el alfa de Taehyung. — Esto último lo dijo con algo de tristeza, o eso parecía y ambas cosas, sus palabras y actitud tomaron por sorpresa al chico que solo frunció el ceño y se acercó a besar las más pequeño con delicadeza, saboreando su labio inferior, entendiendo que el mismo no quería hablar más al respecto. 

En la sala las cosas seguían iguales, ambos chicos parecían estar en mundos distintos y no caer en cuenta de la presencia del otro, hasta que la voz del mayor irrumpió golpeando en las sienes del menor que alzó la vista sobre su celular para mirarlo.

— Ya te ves mejor. — El pálido evito de inmediato el contacto visual mirando por la ventana y el castaño ennarcó una ceja sonriendo mientras bajaba el celular. 

— Tu te vez igual. — Yoongi no supo como tomarse aquello, soltó un risita y habló aun sin mirar al castaño. 

— Sí, yo siempre me veo bien. — La risa de Tae resonó melodiosa causando una ligera sonrisa en los labios del pelinegro que estuvo apunto de abrir la boca para decir algo cuando aparecieron Jimin y Hoseok desde la cocina. 

— ¡Ya está servido! — Las mejillas del rubio estaban sonrojadas y sus labios algo hinchados, era evidente que habían pasado un buen rato en la cocina, pero Yoongi notó algo más, el aroma de Taehyung que era casi imperceptible se había tornado un poco más potente y turbio, amargo y su expresión un poco sombría, era algo que no se notaba a simple vista, pero ahí estaba y eso, por extraño que fuera, le hizo sentir una pequeña punzada, pero no se detuvo a prestar atención a eso, la verdad solo estaba allí por la comida y tenía hambre, no tenía tiempo de pensar en otras cosas, eso hasta que se sentaron en la mesa.