Palabras Que Duelen

Solo Somos Estaciones

Hace algún tiempo alguien me dijo una frase que me dejó reflexionando y ni siquiera era esa su intención, esta persona es de esas pocas que tienen oportunidad de ser mis jueces antes de finalizar un escrito para este libro recopilatorio y le agradezco mucho la ayuda.

La frase en cuestión fue el título de este escrito, espero les guste.

Solo somos estaciones, solo somos estaciones o paradas de descanso para muchas personas que se encuentran en nuestra vida, si siquiera somos su destino final, solo somos un lugar de descanso para todo lo que los aqueja.

Muchas veces creemos tener a una buena cantidad de amigos que harían lo que fuera por nosotros, que incluso darían cosas importantes por vernos feliz, de esas personas que son desinteresadas, que se plantan como piedra angular para nuestras vidas.

Pero la verdad es que amigos verdaderos tendrás muy pocos, los podrás contar con los dedos de tus manos y aun así te sobrarán dedos.

Las personas entran y salen de nuestras vidas y eso lo debemos tener muy claro todo el tiempo, nadie será eterno y con esto me refiero a cualquier nivel que se puedan imaginar.

Ya sea un familiar que la muerte lo aparte de ti, un amigo que por las situaciones agobiantes de la vida se vaya a otro país, o una pareja sentimental que se deba alejar por cuestiones familiares, las razones son muchas y variadas, pero eso no importa.

No importa el motivo por el que se hayan marchado, sino el hecho en sí mismo de que ya no nos acompañan en nuestro viaje, que ya no está su compañía para esa meta que quizás se habían fijado, ya no está ese calor que te ayudaba a pasar el frío en las noches, que sus consejos ya no están para rectificarte, que su amor se ha disuelto.

Muchas veces las personas se irán y no está mal, a veces seremos solamente el método de transporte para su siguiente parada, a veces seremos una gran parte de su viaje y a veces solo seremos una simple parada turística.

Depende de nosotros si somos el lugar más reconfortante del mundo o si somos una simple estación para tomar otro rumbo.

Debes estar preparado para ser de todo lo que la gente necesita, porque si puedes dejar una huella buena en esa persona, sabrás que lo hiciste bien, que diste lo mejor de ti y que ahora depende de esa persona el poder alcanzar su siguiente destino.

No seas una roca de soporte si alguien no te lo pide, mejor sé un excelente lugar de descanso, has que quieran quedarse contigo pero que a la vez puedan decir: he recuperado mis fuerzas y puedo seguir adelante gracias a esta maravillosa persona.

Es cierto que a veces solo somos estaciones de autobús o de avión, quizás seamos un puerto, vuélvete un centro de descanso, vuélvete un centro turístico, vuélvete un mejor ser humano, sé la ayuda que querías cuando tú te sentías mal.

Sé el hombro que sirve para que alguien se pueda poner a llorar, porque a veces la oscuridad te puede mostrar una luz más grande que la que buscabas.

Y es que ¿cómo eres capaz de distinguir si una luz es más brillante? Muy fácil, necesitas de la oscuridad para darte cuenta.

Vamos, quédate en la oscuridad eligiendo la mejor luz que puedas brindar más adelante, no está mal el vivir rodeado de oscuridad, lo que está mal es cerrar los ojos y nunca querer abrirlos para encontrar tu luz.

Se la mejor estación de descanso, con la luz más brillante, con las mejores vistas del sitio donde estás, se tu quien brinde esperanza a los demás de tal manera que cada vez que alguien se vaya no te duela, sino que sientas paz en tu corazón, que sientas que le diste lo mejor de ti sin romperte a ti mismo.

Ya no te destruyas para armar a alguien, busca piezas que les queden sin tener que ser tu quien se sacrifique, se una estación de reparación, pero nunca, jamás en tu vida, destruyas tu vida por arreglar la de alguien más.

Cuídate, guarda tu corazón y tus sueños, comparte esto solo con aquellos que decidan que no eres solo una parada más en su camino, que tú eres una compañía necesaria para completar su viaje.