20: El pasado de Antonella.

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Estoy sentada en el mueble del salon, frente a mí están mis padres

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Estoy sentada en el mueble del salon, frente a mí están mis padres. Papá está de brazos cruzados observándome atento, supongo que pensando qué me va a decir. Él siempre tiende a ser meticuloso con sus palabras. Mientras que mamá está atenta a él.

—¿Heather, qué son tú y Allek? —preguntó de lleno mi padre. Me sorprendió que recordara el nombre de Allek, él tiende a ser olvidadizo con los nombres de mis amigos. 

Allek no es solo un amigo. 

Es cierto. Es mi novio.

El hecho de pensarlo, y saber que es cierto, provoca en mí una inevitable sonrisa.

—Es mi novio —le digo algo nerviosa. No es la primera vez que tengo uno, pero sí la primera en la que mi papá se entera.

—¿Desde cuándo? —pregunta mamá interesándose en la conversación, ella se sienta a mi lado en el mueble.

—Desde hoy.

—O sea que te lo pidió hoy en la cita, ¡qué romántico! Tu padre y yo nos hicimos novios en nuestra primera cita, también, sólo que la diferencia es que él tenía 30 y yo 22, y no nos conocíamos hace dos meses, como Allek y tú —dijo mamá. Sólo ella puede hacer comentarios tan agridulces, entendí lo que me trataba de decir, que Allek y yo no llegaremos a nada, porque estamos muy jóvenes y porque nos conocemos hace poco. 

—Mamá, sí, es muy romántico ya que apenas conozco a Allek hace 4 meses, y siento que lo conozco de toda la vida. 

—¿Y tú cómo vas a estar segura de eso? —refuta ella. 

—¿De qué siento que lo conozco? —. Ella asiente— Por que lo entiendo, y él me entiende mejor que muchos que conozco desde mi nacimiento, aparentemente —digo mientras la observo a los ojos. 

—¡Heather! ¿Qué es esta clase de enfrentamiento que estás tratando tener con tu madre? Nosotros sólo estamos preocupados por ti, apenas tienes 17, eres una joven llena de ilusiones, y no queremos que te las destruyan. 

—Papá sólo tengo 17, sí, ¿y? Es la edad perfecta para hacer cosas en las que tal vez en el futuro me arrepienta y siga adelante. Además no creo que Allek sea una de esas malas decisiones, es una de las mejores personas que conozco, y con lo poco que conoces tú de él, te consta que es así. 

Papá se queda callado ya que sabe por lo que pasaron su madre y él. 

—Está bien hija, Allek sí me parece un buen muchacho, es simplemente que tememos por ti. 

—Pues no lo hagan, me han criado lo bastante bien como para saber en qué me estoy metiendo, y soy lo suficientemente madura como para llevar un noviazgo. Ahora con permiso, buenas noches. 

Me levanté del mueble lista para subir las escaleras, pero sin embargo las palabras de mi madre me frenaron. 

—Eso creía Antonella, y mira lo que le pasó, ¿no crees que ella conocía a Marcos también?

¿Destino o casualidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora