22: They Don't Care About Us.

57 5 2
                                    

Jade Wilsom narra.

—¡Jade Marie Wilson, ven aquí inmediatamente! —me llama molesta Yaritza, mi madre. 

La ignoro y continuo mirando al techo; elevo mis manos al cielo de este, observo mi uñas, ya casi están secas, esta vez las pinté de negro. 

Yaritza comienza a tocar mi puerta muy fuerte. La sigo ignorando. 

No pienso escuchar lo que dice, me levanto de la cama y busco mis auriculares, me los pongo y reproduzco un play-list aleatorio, suena ¨They Don't Care About Us¨ de Michael fucking king Jackson. Excelente canción, para este momento.

La puerta de la habitación se abre, automáticamente mi semblante cambia a molesto; Yaritza entra y me muestra las llaves con las que abrió la puerta, ya que yo le había puesto seguro. 

Se acerca furiosa y me arrebata los auriculares. 

—¡Cuidado me los regaló papá! —le reprocho furiosa. 

Ella me mira disgustada al escuchar que lo menciono. 

—Jade  acéptalo. Tu padre y yo nos divorciamos, madura ya. 

—¿Cómo acepto el hecho de que lo dejaste por Peter? 

—Tú no hables de lo que no sabes, lo que pasó sólo lo sabemos tu padre y yo —me dice Yaritza, ella le hecha una mirada a mi habitación, estoy segura de que lo siguiente que hará será reprochar el reguero—. Deberías arreglar esta habitación. 

—Ajá —contesto, y me encojo cruzando los brazos para restarle importancia. 

—Ahora me quieres explicar, ¿por qué carajos tus notas están tan bajas? 

—¿En serio mamá? —digo haciendo énfasis en la palabra mamá, no acostumbro a decirle así. 

—No seas descarada conmigo, Jade, me esfuerzo para darte todo a ti y a tu hermana, deberías respetarme más. No creas que jugando a la adolescente rebelde en la escuela te hará mejor, de hecho te está yendo muy mal, ¿con esas notas a qué universidad planeas entrar? ¿O es que acaso quieres terminar siendo una prostituta? 

—Aquí aplicaría... de tal palo tal astilla, ¿no? —. Tan pronto en como hable, sentí su palma estrellarse en mi mejilla. 

—Las cosas que hice hace años, no te dan el derecho de ofenderme, soy tu madre; y por más que quieras hacerme ver como la villlana de tu historia, no lo soy. De ahora en adelante seré más dura contigo Jade, te quitaré el celular si tus notas no suben. Sé que eres inteligente y puedes dar lo mejor de ti. 

Sus palabras hacen que mi corazón se apretujara, siento como mis ojos se aguan. 

—¿Tú acaso no sabes, por qué este año no doy lo mejor de mí? 

—Supongo que porque tu padre y yo nos dejamos, aparentemente te lo has tomado peor que tu hermana de 13, por eso te repito, madura. Ya serás mayor de edad, Jade; debes dejar de llorar por lo que pase en mi vida, o en la de tu padre, y empezar en pensar en tu futuro, ¿tú qué quieres ser?

—Te lo he dicho tantas veces, por eso y más quiero vivir con mi padre, él sí me escucha. 

—Tú quieres vivir con tu papá, pero él no contigo, que infortunio —. Sus palabras tienen un sabor tan amargo en mi corazón.

—Todo porque tú lo alejaste de mí. 

—No, todo porque él decidió engañarme e iniciar otra familia, ¿te sentirías bien viviendo en esa casa?

—No me siento bien viviendo aquí, ¿qué más da?

—Pues vete, a ver si así te va mejor. 

¿Destino o casualidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora