《Lo nuestro fue tan inesperado que nos encontramos sin buscarnos》
No sabemos cómo pasó, no sabemos si fue el destino o si fue pura casualidad.
Sólo sé que te encontré y no te quiero dejar de amar.
Este capitulo se lo dedico a una de mis mejores amigas @Danerys001 gracias por leer, te jamoneo demasiado <3. Mijos ella también tiene un libro demasiado cool, así que si quieren vayan y léanlo 7w7r.
Al ver a Liam me sorprendo bastante. ¿Qué hace en el vestidor de mujeres?
Automáticamente me doy la vuelta y me pongo el t-shirt.
—¿¡Qué haces en el vestidor de mujeres!? —le cuestiono mientras me visto.
—De hecho, este es el vestidor de barones, ¿no viste la figurita en la puerta? —me recalca Liam como si fuera estúpida, y de hecho probablemente lo soy.
—¿Qué? Estoy 100% segura de que es una mujer. ¿O no? —le pregunto. Ya esta vez si me giro para verlo a la cara. Él lleva el mismo uniforme de deporte que yo. T-shirt azul cielo, y unos pantalones sudadera que tenían el logo de la escuela.
—¿Usas lentes? —me pregunta él simulando preocupación.
—No.
—Pues deberías —se hace a un lado de la puerta y me señala la salida—, hasta luego, un gusto tenerte aquí —me dice girando su mano en forma de despedida.
Agarro mis cosas y salgo de ahí. Apenas pongo un pie fuera del vestidor me encuentro con la profesora de golpe.
—Ya sabía yo que por algo duraba tanto —dice la profesora malinterpretando todo.
—Me confundí de vestidor, pero no fue por mu... —mientras le trato de explicar a la profesora me manda a callar con un shh.
—Escuché un sonido dentro del vestidor, lo que significa que no estaba sola. —Antes de que le pudiera explicar bien lo que paso, entró rápidamente al vestidor seguida de mí. Ahí fue justo donde nos encontramos con la agradable imagen de Liam sin camiseta.
¡Hey Liam! ¿Cómo estás?, ¿todo bien con los estudios? ¿me dejas casar con tus abs?
—¡Dios mío! Estos adolescentes de ahora, Peterson salga de aquí ahora mismo —grita la profesora, e inmediatamente aparto mi vista del muy confundido Liam. Y sus abs, para salir del vestidor.
Escucho a la profesora discutir con Liam, y luego de un rato, en el que me encargaba de dejar a mis pobres uñas más cortas todavía, salieron los dos.
—Esta vez, Liam me explico el mal entendido, pero aún así tendrán hoy castigo después de despacho. Para que aprendas en fijarte más antes de abrir cualquier puerta —me dica la profesora señalándome con su dedo acusador.
—Eh, ¿y yo por qué? Sólo entré al vestidor de chicos a cambiarme —reclama Liam.
—¿Y tú por qué no? —le pregunta la profesora y se cruza de brazos con actitud amenazante.
—Eso no es justo —se queja Liam y la mira con desaprobación.
—Bueno niño bonitico, te daré una frase que la gente amargada te dirá muchas veces: La vida no es justa.
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