¿Destino o casualidad?

Capitulo 8.

—Bien, comenzaré yo —dice Mark—, ¿a quién reto? —pregunta. Por alguna razón todos nos quedamos callados, yo igual, ya que supongo que es porque sus retos son algo fuertes. 

—A mí —dice Katherine arriesgándose por el grupo. 

—Okay, empecemos suave —sugiere Mark, luego mira al rededor en busca de un reto, hasta que le llego uno a la mente—. Kat, tendrás que subirte en la mesa a bailar. 

Si eso es fácil aquí estoy jodida, ya que eso me daría mucha vergüenza bailar encima de una mesa, frente a todos.

—¿En la mesa nueva que compró mi mamá? —pregunta ella. 

—Bueno Katherine, un reto es un reto. 

Kat se levanta del asiento y le extiende la mano a Adam para que la ayudé a subirse en la mesa. Él se sonroja y la ayuda. 

Desde que Kat empieza a bailar por alguna razón sólo me quedo mirando la cara de Adam, por alguna razón sus reacciones me parecen muy divertidas. 

—Reto a Mark a tirarse de la piscina —le dice Kat desde que termina de bailar. 

—¿Estás loca? La piscina esta muy fría. 

—Bueno Mark, un reto es un reto —le dice Kat utilizando sus propias palabras en su contra. 

Todos nos pusimos cerca de la piscina expectantes a que Mark se tirara, cuando lo hizo, agua salpico en mi pantalón, genial, ahora parecía una borracha loca, que se hizo orino.  

Jade le paso una toalla cuando salió. Y todos hicimos en coro un: awww. 

—Verdad —elige Mark para preguntarle algo a alguno de nosotros—. Adam, ¿es cierto que alguien de aquí te gusta? Para ser más concreto, alguien de nuestro pequeño grupo. 

Esa pregunta todos nos la sabíamos, excepto Kat, que se hacía la ciega, o hacía como que no lo sabía. 

—Sí —contesta Adam muy sincero—, pero no diré quién es, al menos no aquí. Reto a Heather que ha estado muy tranquila durante la fiesta. 

—¿Tranquila? ¿No ves que está muy borracha? —le dice Jade, la chica que está casi más borracha que yo. 

—Bueno, seré bueno contigo..., la verdad no sé qué reto ponerte. 

—Entonces no me pongas nada Adam —le suelto y empiezo a reír, por algún motivo todo me causaba risa. 

—Tengo algo malévolo en mente —dice Kat—. Reta le a que le dé un beso a Liam. 

—Su ex psicópata anda por ahí, ¿segura de ese reto? —le digo. 

—Eso será lo interesante del reto —dice Adam, apoyándola la idea. 

Así que mi reto es darle un beso a Liam, comparado con lo que le toco a Kat y a Mark no es nada. Es sólo un beso, y además es Liam, él es agradable y lindo. 

Y tiene una ex psicópata. 

Bueno sí, y eso. 

Empiezo a caminar hacía donde está Liam, o eso intento porque estoy que casi me tambaleo. Cuando llego a donde él lo topo de espaldas, él se gira y me ve con sorpresa. 

—¡Oh Heather! No sabía que habías venido —me dice él. Bueno se supone que gracias a que él hablo con mi papá estoy aquí—, me debiste avisar, así te acompañaba durante la fiesta. 

—Si bueno, ya Kat me ha acompañado toda la noche, así que si quieres me podrías llevar a mi casa —le sugiero, intentando ser coqueta pero creo que me funcione muy bien. 

—¿Cuánto bebiste? —me pregunta Liam, ya que al parecer estoy más rara de lo usual. 

—No tanto. 

—Eso no es lo que parece. 

—Bueno, ni que fueras mi papá. 

—No lo soy, pero él me dijo que cuide de ti. Creo que ya debería llevarte a casa —me dice y agarra de uno de sus bolsillo la llave de su carro. 

—Liam, es un reto, ¿okay? —le digo, ya que planeó besarle ahora con la adrenalina que llevo dentro, estoy segura de que si espero un poco más se me irá el valor. 

—¿Qué es un reto? —pregunta frunciendo el ceño. 

—Esto —le digo y pongo mis manos a los lados de su cara y lo atraigo hacía mí. Primero me acerco lentamente a sus labios, para ver si por algún motivo me separaría, y cuando veo que él es el que se empieza a acercar más, sin dudar le plantó un beso, primero fue un beso casto sobre sus labios, pero él lo convirtió en algo hermoso. Poso sus manos en mi cintura para atraerme más a él, y justo cuando creí que este beso se convertiría en algo más genial, el teléfono de Liam empieza a sonar. Nos separamos y él contesta, yo miro a los lados y encuentro a mis amigos, los que me felicitan con sus gestos y señas como si hubiese ganado un Oscar. 

En lo que Liam está hablando por el teléfono logro escuchar un nombre; Lauren. 

Oh, genial, la psicópata seguramente nos vio. 

Él cuelga y se acerca a mí. 

—Heather me apena lo que te voy a decir pero, tengo que irme, es que surgió una urgencia. 

—Ya sé, es Lauren. 

—¿La conoces?

—Sí, hace rato hablo conmigo. 

—Dios mío, está muy loca —dice Liam, más para él, que para mí. Al parecer sabe como es ella— La cosa es que me tengo que ir, pero, en un rato vendré a buscarte. 

—No hace falta, llamaré a mi hermano para que venga a buscarme. 

—¿Ahora? ¿Ya te quieres ir?

La verdad es que sí, me sentía alegre, estúpida, incomoda, y muy borracha, ¿cómo podía tener esa mezcla? Ni idea, pero así me sentía. 

—Sí. 

—Podrías esperar sólo un momento por favor, ya vengo, y te llevaré, lo prometo. 

Y así me quedé por un buen rato, esperando a Liam, claro que no me parada como estúpida en medio de la pista, ya que Kat me halo para que estuviera con ella. Empezamos a bailar y saltar junto a Adam, ya que Mark y Jade se habían ido. 

A pesar de que me acababa de dar un beso con un chico, que luego me abandonó para irse con su ex-novia no me siento triste, por alguna razón sólo puedo reír, saltar, y beber. 

Dios ayuda.  

De repente empecé a sentirme pesada, muy pesada, sentía que podía caerme al piso en cualquier momento, comencé a caminar hacía atrás para alejarme de ahí, quería estar en un lugar sin tanto ruido, así que caminé apresuradamente hacía la salida, necesitaba aire. 

Justo cuando llegué a la salida sentía que me iba a desmayar pero alguien se me paro en frente y me sostuvo, al levantar la mirada vi un rostro que por algún motivo se me hacía borroso; pero aún así lo reconocía, era Allek. 

Allek Jones.

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JElouuu.
¿Qué tal les va?
Sorry por hacer el capítulo tan corto, pero es que en el próximo habrá otro narrador.
Imagino que ya saben quién será, 7v7r.