RITMO EXPLOSIVO 💥 [Terminada]

Estridente Realidad #3

¿He dicho antes que cada momento tiene su propio sonido? Creo que sí.

Pero, ¿que ocurre con el mismo momento vivido por dos personas distintas?

¿A caso escuchan ambas la misma melodía?

No.

Lo que fue el comienzo de una balada llena de romance para el bicolor, fue también un final para Izuku, a ritmo de un blues deprimente.

–Gracias por traerme. Bajó del auto, luego del último beso.

–Te veré esta tarde.

–Sí.

Inasa se alejó, Todoroki lo vio marcharse antes de entrar a la escuela con su estoico rostro de siempre, pero con el corazón latiendo como nunca.

Al llegar a los dormitorios una melodía triste captó su atención <Izuku, solo tú puedes tocar con tanto sentimiento>

Llegó hasta su puerta, sabía que no lo escucharía tocar así que se paró de puntitas hasta alcanzar la llave que el pecoso guardaba sobre el marco, por aquello de sus despistes.

Al encontrarla abrió, sintió su estómago contraerse, Izuku lloraba mientras tocaba. Tenía años de no verlo así, la última vez había sido a los pocos meses de entrar a Yuei, por alguien a quien recuerda bien.

–Katsuki Bakugo.

El pecoso dejó de tocar al escuchar ese nombre. Abrió los ojos, rojizos por el llanto.

–Es por él ¿verdad?

Asintió con su cabeza, dejando de nuevo su violín en su estuche. Todoroki extendió sus brazos, de inmediato Izuku corrió a abrazarlo.

–¿Me contarás qué pasó?

Entre lágrimas e hipando de vez en cuando, le contó todo lo ocurrido. Todoroki guardaría su historia de amor, para un momento mejor.

Esa tarde...

–¡Todoroki! ¡¿En dónde estuviste?!

–Me entretuve Uraraka.

–¿Con quién?

–Hablaremos después del concierto ¿si?

De brazos cruzados la castaña lucía bastante molesta.

–¡¿Y tú?! ¿Por qué rayos están tan deprimido? ¡Mira esas ojeras! ¿así piensas salir al escenario?

–I-iré a que me maquille Nejire... Por favor, después hablaremos.

–¡Los dos están extraños!

–Tranquila amor, dales su espacio.

–Pero Iida, Lo de anoche... ¡algo pasó!

–Yo también los veo diferentes, pero hablaremos con ellos después de su concierto, ¿está bien?

–Está bien amor, de todos modos no quieren hablar ahora.

–Vamos a nuestros asientos, debemos apoyarlos en esto. Besó su mejilla para calmarla.

La castaña lo tomó por la corbata para besarlo en los labios.

–Así si me calmo amor. Le sonrió antes de tomar su mano y llevar a su atontado novio para sentarse entre el público.

Los niños esperaban atentos. Su maestro de canto les daba instrucciones.

–Recuerden prestar atención a la manera en que los músicos se desenvuelven en el escenario, después del concierto me dirán el nombre las melodías que interpreten.

–¡Sí Yamada Sensei!

–¿Cómo les dije que me llamaran?

–¡Present Mic!

–¡YEAAAAAAH! Gritó con fuerza haciendo que los demás del público se sorprendieran.

–¡Yeaaaaaah! Se escuchó al coro de voces infantiles como respuesta.

<Tú puedes Izuku, olvídate de Kacchan... ¡concéntrate!>

–Ya estás listo.

La hermosa maquillista, parte del staf del concierto terminó de cubrir sus ojeras.

–Gracias Nejire–San.

–No hay de qué Izuku, sólo trata de dormir bien antes de tus recitales.

–Sí, lo siento. Sonrió nervioso.

–Te veré desde el público, suerte.

–Gracias de nuevo. Salió del área de camerinos.

–Vamos Izuku.

–Ya voy Todoroki.

–¿Estás seguro de que podrás?

–Sí sé trata de música ¡nací listo!

–Ok, vamos.

Fueron anunciados y ambos salieron al escenario, Todoroki dio un vistazo rápido por el público, encontró a Inasa sentado hasta el fondo, quien saludaba entusiasmado agitando sus brazos.

<Sí vino>

Izuku casi tropieza al verlo sonreír.

Las luces del salón municipal de arte se dirigieron a los dos violinistas que comenzarían con un allegro magestuoso de Wolfang Amadeos Mozart, el dueto para violines No. 5.