A Primera Vista...

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¡Bum! En sus caras extras ¡SOY EL PUTO AMO DE LA BATERÍA!

El rubio enloqueció al público que gritaba su apodo.

¡LORD MURDER! ¡LORD MURDER!

Todos rockeaban al ritmo endemoniado de sus baquetas, el guitarrista pelirrojo se encargaba de la melodía mientras Denki del bajo, les faltaba un vocalista, pero sabían rockear.

Afuera del recinto un hermoso peliverde caminaba con su amiga castaña, quien iba con su novio Iida, y también su mejor amigo Shoto, todos estudiantes de la Escuela de Música clásica Yuei.

La música estridente y desenfrenada se escuchaba desde fuera.

-No creo que sea buena idea Uraraka... Me asusta un poco entrar allí.

-Sí amor Izuku tiene razón.

El bicolor no decía nada pero concordaba con ellos.

-Ay vamos no sean nenas, que sean los mejores de la escuela no quiere decir que no puedan experimentar otros ritmos.

-¡Amor!

-Ya sé Iida, mi guapo, disculpa por lo de nenas.

Izuku se rió por la situación su amiga siempre había sido la más animada del grupo, un poco descontrolada también bueno hasta que se enamoró del mejor cantante de ópera de la escuela.

Todoroki junto con Izuku eran el mejor dueto de violinistas, aunque Izuku también era un tenor excelente, pero aún le daba miedo cantar frente a la multitud.

El pequeño peliverde era un nerd para la música pues desde niño demostró talento para ella. Inko había gastado los ahorros que su esposo Toshinori le había dejado antes de morir, todos en la educación musical de su hijo. Ahora estaba a pocos meses de irse de Japón, a aprender a un prestigioso conservatorio Musical a Estados Unidos.

Pero allí estaba hoy, siendo arrastrado por su amiga aún concierto de bandas alternativas y de rock emergentes, aquellos que aún no alcanzaban la fama pero tenían el talento se reunían en ese festival cada año, con la ilusión de que una disquera se fijará en ellos.

-Vamos Midoriya, yo te cuidaré.

El bicolor siempre lo protegía, pues al ser muy tierno y lindo siempre había gente que quería molestarlo.

-¡Gracias Todoroki-kun!

La sonrisa del peliverde era maravillosa.

Entusiasmados entraron al lugar, la castaña mostró en la recepción los cuatro boletos y pusieron entrar.

La gente gritaba y saltaba al ritmo descontrolado y lleno de energía del rock, algo dentro del pecoso se agitó pues siempre había sido muy sensible para la música.

Iida sostenía de la cintura a su novia, protegiendola como perro guardián mientras la castaña gritaba y saltaba al ritmo de la música.

Todoroki se quedó cerca de la puerta desorientado pues se separó de ellos al entrar, cuando los buscaba un enorme joven de pelo negro topó con él.

-Disculpa chico no te vi.

-Está bien, estoy bien.

No sé había dado cuenta pero una pequeña gota se sangre se deslizaba de su nariz.

-¡Mierda! Te hice daño ven te ayudaré, disculpa.

El joven se lo llevó de la mano hacia los baños.

El pecoso cerró los ojos dejándose llevar por un ritmo que escuchaba claramente, intenso, ardiente tan... Tan hermoso. Guiado por su oido musical se acercó, esquivando a todos en su camino, llegó a la baranda que dividía el escenario de la zona del público.

Nunca había sentido la necesidad de cantar tan fuerte como en ese momento, tenía sus ojos fuertemente cerrados mientras apretaba la baranda con sus manos... Sin querer su cuerpo entero vibraba con ese ritmo casi salvaje de la batería.

Al abrir los ojos, esmeraldas y rubíes se encontraron brillando cuál piedras preciosas.

-¡Eres tú!

Ambos se reconocieron de inmediato...

RITMO EXPLOSIVO 💥 [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora