Amarga Partitura #2

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<Maldito Deku como se atreve a irse con él>

A partir del episodio con el violín, Izuku salía primero de la secundaria para encontrarse en la calle con su amigo bicolor. Ignoraba lo más posible al rubio que siempre lo veía con ojos de quererlo matar.

–¡Todoroki! Hola.

–Hola, vamos Izuku.

A los ojos del rubio Deku era suyo. Había alejado a todos los pretendientes del pecoso, ya solo le faltaba hacérselo saber.

Dos semanas después de verlo irse con él bicolor, Katsuki Bakugo decidió ponerle un "hasta aquí" aprovechó que era su hora de estudio libre y prácticamente se llevó al pecoso arrastrado a la biblioteca donde sabía de sobra que no habría nadie.

–¡Bakugo! ¿Qué haces? ¡suéltame!

–No.

–Por favor ¿qué te he hecho?

Entró con el pecoso tomado de brazo, quien luchaba por soltarse.

–¡¿Que qué me has hecho?! ¡Eso quisiera saber yo!

–¿Q-qué?

El rubio lo soltó, lentamente el pecoso caminaba hacia atrás mientras el rubio se le acercaba hasta acorralarlo en la pared.

–¿Qué me has hecho maldito nerd?... Aaaah ¡rayos! No puedo dejar de pensar en ti... ¡Odio verte salir con el imbécil bicolor!

Claramente el rubio estaba sonrojado mientras le hablaba, Izuku sentía su corazón palpitar desenfrenado en una melodía que no había conocido antes.

–Katsuki yo...

–¡No me llames tan frívolamente!

El pecoso recordó el leve sonrojo y la paliza que recibió cuando por error le dijo el apodo que tantas veces había usado en su mente. Desde entonces no lo había utilizado pues creyó que no le había gustado.

–... ¿Kacchan?

–Sí, así me gusta más tonto.

Sin previo aviso y sin pedir permiso, el rubio tomó su rostro entre sus manos y lo besó, rudo y fuerte.

Las piernas le fallaron, con los ojos bien abiertos vio de frente al rubio que dejándose llevar le devoraba los labios, lentamente  cerró los ojos también.

Cuando creyó que estaba bien, intentó abrazarlo.

Al sentirlo Katsuki se separó rápido de él.

–¡Déjame en paz Deku!

Se dio la vuelta y salió corriendo de la biblioteca donde el pecoso incrédulo se quedó viendo su huida.

Tembloroso se sentó en uno de los cubículos de lectura.

–... Kacchan... ¿Me besó?... ¿Por qué se fue?... ¿Hice algo mal?...

El peliverde lo meditaba mientras afuera el rubio corría sin parar.

<¡Lo besé! ¡Sí! ¡Maldita sea lo hice!... Esperen... ¡¿Por qué putas lo hice?! ¡Aaaaaah!> su mente era un caos.

Ese fue el comienzo de una seudo-relación.

Izuku nunca supo si realmente el rubio lo quería.

Solo sabía que no había forma de resistirse a él.

Besos llenos de deseo y adrenalina, escondidos en la azotea.

Miradas fugaces en los corredores pero  las habituales burlas del rubio frente a los demás, en ningún momento cesaron.

Maldita dualidad que laceraba su pequeño corazón.

Siempre estuvo a su lado la amistad que lo ayudaba a mantenerse cuerdo, aferrándose a su sueño de aprender música clásica en la Escuela Yuei.

-Todoroki-

•••

Tantos recuerdos de la secundaria que terminaban con él huyendo del rubio, quien nunca pudo ser sincero frente a los demás... quizás si él hubiera admitido que lo amaba, habría sido capaz de dejar su sueño de aprender música clásica, para ir a la misma preparatoria que él, con tal de no alejarse de su lado.

Pero él siempre demostró lo contrario, él día de su despedida en la secundaria, su verdugo personal no podía faltar, luego de meterle la cabeza en el inodoro, después de que su grupo de amigos finalmente se marchara, regresó con una toalla para ayudar al pecoso que sin que nadie supiera - inclusive el mismo peliverde - amaba... Muy a su manera pero vaya que lo amaba.

Lastimosamente Izuku se había marchado. Mojado, herido y con el orgullo machacado.

Kacchan en su manera de ver el mundo nunca lo aceptó, no iba a rendirse, pues sabía que sí era su destino tarde o temprano se encontrarían de nuevo.

No sería hasta ese concierto que se vieron de nuevo a los ojos.

•••

<Está vez no te dejaré ir Deku> regresó a buscar a su banda. Haría hasta lo imposible por recuperar a su Deku.

En la misma ciudad dentro de la Escuela Yuei las últimas notas desgarran el aire con solemnidad, hasta quedar en silencio y en la oscuridad.

<Kacchan... No quiero volver al pasado, ya te he superado...> dejó su violín a su lado, mientras lloraba en su cama.

Sabía que era un patán tsundere bipolar, siempre lo supo, pero el corazón decide de quien se va a prendar...

Izuku amó a Katsuki Bakugo...

Izuku aún ama a Kacchan apesar de todo.

<Mi sonata dolorosa, mi dulce anhelo... mi amarga partitura... ¿por qué te he vuelto a encontrar?>

 ¿por qué te he vuelto a encontrar?>

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Holis... Edité este cap. Sentía que no había quedado bien :'3

¡Gracias por leer esta historia! 💕🖤❤️

RITMO EXPLOSIVO 💥 [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora