•𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚗𝚝𝚘𝚖𝚎𝚝𝚛𝚘• (𝓢𝓸𝓷𝓪𝓭𝓸𝔀)

𝙲𝚑𝚊𝚗𝚝𝚊𝚓𝚎𝚊𝚛

Horas después...

-Entonces... ¿Te gustó el café?-

-Si, muchas gracias amor- Le dije a Sonic mientras veía el pequeño dibujo que le habían hecho a mi bebida.

De la nada, Sonic rompió el hielo aún más

-Mis amigos no quieren que me mude contigo- Dijo el de ojos esmeralda mientras observaba sus guantes y los acomodaba.

-¿Huh? ¿Por qué?- Dije asombrado.

-Porque piensan que me tratas mal... ¿Se notará mucho?- Mencionó Sonic cabizbajo.

Estaba totalmente extrañado, siempre era bueno con él. Nunca, pero NUNCA le he hecho algo malo, antes de ser pareja solía decirle Faker porque éramos muy parecidos y muchísimo antes de ser mínimo amigos solía odiarlo, pero ahora no... Lo amaba y punto, no podría hablar mal o lastimarlo actualmente.

-¿Y luego?- Pregunté con el ceño fruncido.

-Pues... Por ejemplo, gente como Amy dicen que no me convienes, como Sally siempre me compraba cosas y tú no...-

-¿Me estás diciendo que tengo que comprarte cosas siempre para que tus amigos piensen que te convengo? Sonic, te dí hace meses un anillo de compromiso... ¿Ni siquiera están conformes con eso?- Me estaba frustrando, no puedo creer que se dejara llevar por sus amigos.

-Exactamente, dicen que me harás daño si me caso contigo... Así que... Si no les das una buena impresión a mis amigos, ellos no lo aceptarán y quizá tenga que irme... - Sonic soltó unos pequeños sollozos.

Estuve pensando unos minutos, -Está bien, está bien. Mañana temprano iremos con tus amigos, así que... ¿Te parece si compramos cosas para la nueva casa?-

-Si, gracias Shady... Eres lo mejor-

Más tarde...

-¡Quiero eso!- Gritaba Sonic mientras señalaba a una pantalla de tamaño enorme

-¡No Sonic!, Esa televisión es enorme... ¡Y es muy cara!- El cobalto estaba colmando mi paciencia, quería una Tv... ¡Él nunca veía la televisión! ¿Para qué la querría?

-¿Ah sí? ¡Entonces me voy!-

-N... No, So... Sonic... Perdón- Se fue, quise ir detrás de él pero corrió fuera de la plaza antes de poder alcanzarlo...

-Demonios... - Me dije.

En la noche...

Me dirigí a nuestra nueva casa, pensé que él estaría aquí y no me equivoqué... La luz de nuestra habitación estaba encendida, todavía no acababamos de llevar todas las cosas a casa, así que era de esperarse que estuviera ahí.

Toqué el timbre y el erizo me abrió la puerta inmediatamente.

-¿Qué quieres?-

No dije nada, solo me hice a un lado para mostrarle la caja de la enorme TV, indicándole que la había comprado.

-Oh Shady... Gracias- Me abrazó y me ayudó a meter la caja a casa.

Quería verlo feliz.