-Dios... ¿Qué está pasando con tu vida Shadow?- Las lágrimas iban cayendo... Hasta dejar el sillón totalmente empapado.
Subí a mi habitación y me quité los harapos que Sonic me había comprado para finalmente reflexionar. -No entiendo porqué no quiere que me vea bien... Todo lo que he hecho es por él, quiero es esté orgulloso de tener a alguien exitoso en la vida, quiero que cuando nos casemos me diga "Si" Con mucho entusiasmo... ¿Qué estoy haciendo mal? ¿En qué estoy fallando?-
Enojado, golpee la pared con tanta fuerza que me empezaron a sangrar los nudillos. Quité la mano y me empecé a sobar, no debí haber hecho eso... -No puedo salir... No puedo controlar mis gastos, no puedo... Ver a Rouge, mi amiga... Mi mejor amiga-
Me metí a la bañera para pensar un poco. -¿Qué voy a hacer? Nuestra boda estaba próxima... Hace semanas que llevábamos los preparativos de nuestra boda, antes de que se portara mal conmigo... ¿Debería dejarlo así sin más? Pero... No puedo.- Me contradecía. -No estoy para aguantar las groserías que ahora me hace... Lo amo y mucho pero, no puedo dar amor si no lo recibo...-
Salí de la tina de baño con una toalla que me cubría de la cintura para abajo y me quedé quieto por unos minutos, observando las fotos que teníamos colgadas en nuestra habitación.
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Me acerqué al cuadro y no pude evitar soltar una pequeña sonrisa. Recuerdo haber sacado esa foto cuando le propuse matrimonio, una tarde cuando habíamos ido a explorar un bosque, de la nada me había dejado atrás y al acelerar para tomar su mano... Sonrió. Nuestros anillos de compromiso fueron usados por primera vez ahí y desde ese día, los tenemos puestos siempre. Él se veía tan adorable en esa foto... Bueno, en realidad nos veíamos tan felices...
Me puse uno de mis trajes y me miré al espejo, desganado. -Nunca te va a volver a querer como antes... ¿Verdad?- Me dije.
Me tumbé a la cama y fuí desabotonando los botones de mi camisa para finalmente caer dormido.
Más tarde, desperté. Me levanté desconcertado y miré el reloj... Las 2 de la mañana.
Volteé a mi lado, Sonic estaba dormido junto a mí... Solo sonreí y me acurruqué junto a él para volver a dormir...
-Quizá haya sido un mal sueño, mi pequeño. Te amo... Te amo mucho, cuidaré de tí toda mi vida... Y aunque no esté vivo.- Me dije, antes de caer dormido, tomando su cálida mano.
