•𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚗𝚝𝚘𝚖𝚎𝚝𝚛𝚘• (𝓢𝓸𝓷𝓪𝓭𝓸𝔀)

𝙲𝚘𝚗𝚝𝚛𝚘𝚕𝚊𝚛/ 𝙿𝚛𝚘𝚑𝚒𝚋𝚒𝚛 (3)

-"¿Debería dejarlo ya?"- Pensé.

Antes de razonar lo que había preguntado, Sonic me toma del hombro
-¡Cariño! Hemos hecho 20 chili dogs sin parar, estoy orgulloso de ambos- Sonic soltó una sonrisa, aquella que me gustaba ver... Se veía muy alegre, no quería arruinarle el día con mi comentario.

Nos sentamos a cenar nuestras deliciosas creaciones, comimos 8 entre los dos y sobraron bastantes.

-Amor, quizá deberíamos llevar los sobrantes a mi madre... Le harán falta, además... Tengo que darle algo de dinero- Dije mientras miraba a Sonic embobado y masticaba mi chili dog.

De la nada, sus palabras me quitan lo embobado.
-¿Verás a tu madre? Que ridículo. ¿Tienes mamitis o algo? Ya estás grande. No, no vamos a ir. -

Lo miré asombrado, Sonic amaba a su suegra pero ahora estaba cambiando demasiado.

-Ah, y otra cosa. Me debes dinero por lo que te compré. -

Casi escupo mi bocado de comida al piso, ¿Yo deberle dinero? Pero él fue quien dijo que cambiara mi forma de vestir...

-Pero... Me has pedido ropa aún más cara y no te la he cobrado, es más, incluso te la he regalado.- Dije en forma de reclamo.

El cobalto toma mi billetera, que se encontraba en la mesa y sacó aproximadamente 300 dólares.

-¡Hey! Eso no fue lo que costó mi ropa... -

-¿Y eso qué? Es lo que te cuesta mantenerme- El erizo ha guardado los billetes en su billetera.

No tuve opción que quedarme callado.

-Así me gusta- Susurró.

Tenía ganas de llorar, pero no podía... Sonic me insultaría y diría mil cosas sobre mi "fracturada masculinidad".

-Llamaré a Cream aunque sea... - Dije mientras señalaba a mi celular.

-¿Otra vez esa niña? No la vas a ver tampoco, tienes prohibido tener amigos... Imagínate si te dejo con ellos... Ay no, mejor no me los imagino. - Reclamó el cobalto con la mano en la cara y la otra en la cintura.

Decidí sentarme en el sillón a leer, Sonic entró a bañarse y ahí pude tener un momento de paz.

Leí unas cuantas páginas de mi novela favorita cuando pude detectar el olor de un perfume mío. Voltee a toda velocidad para atrás y ví a Sonic con uno de los trajes que le había comprado, bueno... En realidad estaba arreglado, como si fuéramos a salir.

-Saldré Shadow, te encargo la casa. No me esperes- Cerró la puerta y me dejó solo.

Me dió una pequeña picazón en la nariz por las ganas de llorar y me dejé caer al sillón.