𝓜𝓾𝓽𝓲𝓵𝓪𝓻

1.4K 82 37
                                    

El dolor emocional que sentía en este momento era totalmente innegable, tanto que no tenía ni siquiera ganas de comer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El dolor emocional que sentía en este momento era totalmente innegable, tanto que no tenía ni siquiera ganas de comer.

Tengo que escapar de aquí... No hay manera de que pueda quedarme aquí por más tiempo, si las cosas siguen como ahora podría morir.

Miré hacia todos lados intentando encontrar algo que pudiera servirme, hasta que finalmente puse la mirada a lado mío. La comida que Sonic había dejado en el suelo... ¿Qué ventajas podría darme? Estuve pensando un buen rato hasta que se me ocurrió una idea ejecutable. Sin embargo, no era nada sencilla... Ya que consistía en librarme de las esposas... Con ayuda del aceite que liberaba ese asqueroso trozo de pollo.

Sí, el aceite puede lubricar de manera ideal mis manos, haciendo que éstas puedan deslizarse por las esposas y liberarme... La cuestión estaba en que podría comprometer algunos huesos de mis manos y eso me causaría mucho dolor.

Después de meditarlo durante un buen tiempo, decidí asegurarme de que nadie venía para seguir con mi plan. Me mantuve un buen rato analizando los ruidos del exterior, hasta asegurarme de que nadie estuviera cerca.

Al estar sentado en el suelo, los platos de comida estaban bastante cercanos a mí, por lo que decidí encorvar mi espalda como pude para alcanzar el plato con el pollo de dudosa procedencia y sorber el aceite que salía de él con mi boca (por más asqueroso que fuese) para después escupirlo a las esposas que inmovilizaban mis extremidades. Al estar mis brazos atados delante de mí no tuve que esforzarme mucho en hacer que el aceite cayera en mis muñecas y así, empezar a ejecutar mi plan.

Después de que mis muñecas estuvieran levemente lubricadas, empecé a forzar las esposas con ayuda de mis rodillas para que mis manos pudieran salir más rápido.

Luego de un buen rato intentándolo, pude determinar que necesitaba una fuerza mucho mayor para poder liberarme.

Quise seguir intentando pero, antes de continuar; entra Sonic, por lo que decidí detener inmediatamente mi intento de escape, quedándome tal como me había visto la última vez.

-Hola, querido- Dice mientras se acercaba a mí lentamente, dejando la puerta del sótano entre abierta. Se veía tranquilo y feliz, parece ser que esta vez el idiota de Tails no venía con él.

-¿Qué... Qué necesitas...? - Tartamudeé nervioso, tenía miedo de que me hiciera lo mismo que hace poco.

-He venido para contarte una pequeña historia- Dijo, para posteriormente colocarse en cuclillas hasta quedar casi a mi altura. Tenía miedo de que el erizo notara el aceite pero, afortunadamente no se notaba en lo absoluto debido a que usé la menor cantidad posible. Tranquilizado tras este hecho, volteé a verlo fijamente para escuchar lo que tenía que decirme.

•𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚗𝚝𝚘𝚖𝚎𝚝𝚛𝚘• (𝓢𝓸𝓷𝓪𝓭𝓸𝔀)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora