3. CAPITULO 1.

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Shun andaba triste, Seiya e Ikki se habían dado cuenta ellos sólos y si sentían orgullosos.

Bueno el peliverde había estado así desde que le llevaron la carta a Mu, Ikki tenía la necesidad de saber que chinga'os le pasa a su hermano así que hizo lo primero que se le ocurrió.

Ikki: ¿Qué te pasa?.- preguntó preocupado.

Shun: n... Nada, es que tu quieres saber todo y no se puede, ya no me prestas atención.- dijo casi llorando y no iba a dejar que Ikki le regañara así que se fue a encerrar a su cuarto.

Shun sabía que su "tristeza" había empezado antes de lo de que Kiki y no tenía que ver con nadie. Se encerró en su cuarto mientras buscaba cómo escaparse de casa para ir y ayudar a Shiryu con su depresión pendeja.

No tuvó que hacer mucho sólo salio por la ventana y se fue, tal vez se vería haya con su cuñis y hermano.

Al llegar aquella casa se encontro en la puerta con Shunrey la cual estaba sentada en las escaleras que daba a la puerta.

Shunrey: ¿Shun que haces aquí?.- preguntó la muchacha al ver entrar al peliverde.

Shun: vine a verlos, se que estan preocupados.- dijo al ver que la muchacha se encontraba medio triste.

Shunrey: gracias por venir, aún no entiendo cómo nos vio la cara.- dijo sintendose aún mal.

Shun: te contare algo pero sólo a tí y debe ser nuestro secreto.- dijo tomando asiento a lado de la chica.- pero primero explicame bien porque Kiki estaba peleado con el señor Mu.

Shunrey: si, si, te digo.-dio un suspiro.- Kiki no odiaba a su padre, pero jamás estaban de acuerdo en nada

Shiryu: ¡Kiki era un berrinchudo!.- gritó entre lagrimas mientras daba pataladas en el sillón.

Shunrey: ¡no se murió!.- gritó mientras le lanzaba su zapato.- esta así desde que llegamos.

Shiryu: ¡Para mí ya se murió! ¡Te aseguró que ya no volvera a hablarnos ni buscarnos el mal agradecido!.- gritó mientras se sobaba la cabeza por el golpe del zapato.

Shunrey: olvida a Shiryu se le hincharon los huevos.- dijo sobandose las cien.- cómo te decía, Kiki es un niño y cómo todo niño odia andar de un lado y al otro mientras tu papá trabaja.

Shun: pero ya ni yo me huí de la casa.- dijo antes de acordarse de que ya andaba por ese camino.

Shunrey: eso sí, pero es que Kiki es intenligente y todo, pero el que se lo llevó habrá oprovechado de que confia a lo pendejo.- dijo rodando los ojos.

Shun se acercó a la oreja de la muchacha y le susurró unas palabritas magicas que la hicieron correr adentro de la casa en busca de su telefono y salir corriendo otra vez hacía afuera esta vez llevandose a Shun de corbata e ir a casa del peliverde.

(...)

Seiya buscaba por toda la casa a Shun ya que de pronto se les había perdido, mientras que Ikki le pedía a Hyoga el que le dijera el paradero del peliverde.

Ikki: a ver pendejo, ¿¡Dondé putas esta Shun!?.- preguntó de la forma más amable que podía.

Hyoga: tranquilizate, para empezar no esta conmigo.- contesto por telefono.

Ikki: A mí no me engañas, ya dime dondé chingados esta.- volvio a pedir.

Seiya: ya deja a Hyoga.- dijo agarrando el telefono y colgar.

Saint Seiya Academia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora