Capítulo 3

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Por suerte para Gaara, el edificio de habitaciones contaba con un ascensor, pues no podría subir su equipaje él solo por las escaleras hasta el piso número 5.

Una vez ahí, buscó el número correspondiente de su habitación hasta finalmente dar con la puerta que marcaba el número 518. Se preguntaba si ya había alguien dentro o si su correspondiente compañero de habitación todavía no estaría allí.
Tragó saliva, a pesar de estar nervioso, por fuera no demostraba eso, seguía con el semblante serio de siempre.

Sacó su carnet de estudiante y lo pasó por la ranura para abrir la puerta. De ésta salió una luz verde y un leve sonido avisando que la puerta estaba abierta. La empujó lentamente con sus manos y frente a él se encontraba la silueta del rubio que conocía perfectamente.

-¡Gaara! ¡Qué alegría verte finalmente!- exclamó el que ya estaba dentro de la pieza.

El nombrado mostró una pequeña pero sincera sonrisa al ver que quien sería su compañero se trataba de su mejor amigo de la secundaria. Naruto Uzumaki.

-Hola, Naruto- saludó terminando de entrar a la habitación
.
-¡Vaya suerte que nos haya tocado juntos! Estaba muy nervioso por si tuviera que compartir cuarto con algún extraño.

Gaara terminó de echarle un ojo a la pieza. El espacio no era ni muy amplio ni muy pequeño, era suficiente para ambas personas: habían dos camas individuales separadas, cada una a un lado de la habitación, en medio de ambas había una ventana que daba a los amplios pastizales del complejo deportivo de la universidad y otra ventana más atrás que daba al paseo de entrada del edificio.
Debajo de cada una, se encontraba un escritorio de manera con su respectiva silla. También tenían un armario grande y un baño con ducha. Era un cuarto bastante completo.

-Por cierto, he decidido que voy a dormir en la cama de la izquierda, por si no te molesta, prefiero estar más cerca del baño ya que a veces debo despertarme por las noches para ir- mencionó Naruto mientras se rascaba la cabeza.

-Está bien- respondió Gaara y se aproximó a la cama de la derecha de la habitación, la cual sería suya.

Miró por la ventana que estaba a su lado izquierdo. El gran manto verde que se alzaba frente a él, donde se veían muchos chicos y chicas sentados, echados, o parados tomando el sol, o simplemente conversando entre amigos.
Más allá logró notarlo a él, el chico con el que se había chocado hace unos minutos. Se lo veía riendo junto a ese otro chico de cabello largo y la chica que parecía un panda.

Sin apartar su mirada de ellos, dejó posar su mano sobre la silla del escritorio debajo de aquella ventana.

-Yo quiero este escritorio- mencionó sin apartar la vista de la ventana.

Naruto lo miró un tanto extrañado antes de responder.
-Bueno, como yo elegí las camas entonces lo correcto es que tú elijas esto, muy bien, yo estaré en el otro.

Gaara continuó viendo por la ventana a aquel grupo de chicos por unos segundos más hasta que decidió apartarse, dio un suspiro y se sentó en la orilla de la cama.

Se sentía muy extraño, eran demasiadas emociones para solo un día, no estaba acostumbrado a algo así.

Naruto no pudo evitar notar eso.
-¿Qué pasa, Gaara?

El nombrado se cruzó de hombros y lo miró a los ojos.
-Nada.

-Ya veo, siempre eres así, de tan pocas palabras- dijo entre risas.

-Oye, he escuchado a algunas personas hablar sobre una fiesta de bienvenida que habrá esta noche, ¿vayamos?

Gaara quitó la vista de él y miró a un punto específico de la pared.
-No sé- dijo sin ganas.

One of those Days || Gaalee/LeegaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora