One of those Days || Gaalee/Leegaa

Capítulo 26

—¡N-Naruto!

Dicha exclamación retumbó por la oscura habitación, avisando al aludido sobre el final de sus misterios.

Gaara no podía creerlo, simplemente era imposible. Allí, con las ropas desparramadas entre el suelo al igual que las sábanas de la destendida cama, yacía el cuerpo desnudo de Naruto sobre quien menos pudo haber esperado. No cabía duda, no era una equivocación, ni para decir que sus lágrimas desenfocaban su visión, se trataba del mismísimo Sasuke Uchiha.

El rubio volteó al instante que escuchó su nombre, con el corazón latiendo a mil y el rostro pálido y sudoroso, con el pensamiento repetitivo de que, no habría cómo escapara de esta. Debajo de él, el azabache también había volteado con un rostro que reflejaba mil temores. Quedaron completamente estáticos, desconcertados y sin habla por unos minutos que para ellos fueron momentos eternos.

—G-Gaara...— tartamudeó con la boca casi seca del miedo—No es lo que parece...

—Naruto, ¿qué se supone que es esto?— habló aún en un notorio trance. 

—Gaara, por favor, déjame explicarlo— dijo aún con voz temblorosa mientras se comenzaba a incorporar, cosa que Sasuke también hacía.

—¡¿Y qué es lo que vas a explicar?!— exclamó esta vez bastante alterado. El cambio repentino de emociones y situaciones tan complejas por las que estaba pasando lo enloquecían. No sabía qué hacer, qué pensar, menos entendía lo que estaba sucediendo. Esto sólo aumentaba lo tenso que se sentía.

—Cálmate, por favor— trató de apaciguarlo poniéndose de pie no sin antes tomar su short y camisa del suelo.

—¡¿Qué creen que estaban haciendo?!— llevó ambas manos a su cabeza comenzando a apretar sus cabellos con fuerza. Todo estaba muy mal.

—Gaara, escucha— habló el Uchiha esta vez intentando sonar lo más calmado posible—No vas a ganar nada alterándote, sólo... discutamos esto y...

—¡Cállate, Uchiha!— exclamó sorprendiendo a ambos. Jamás habían presenciado a un Gaara tan enfadado —Ustedes dos... ustedes dos...— no quería aceptarlo—¡¿Por qué?! Naruto, ¡se supone que estás con Hinata! ¡Y tú, Sasuke, estás con Sakura!

Ambos jóvenes se miraron el uno al otro, avergonzados y desprendiendo miedo, no sabían que hacer en esa situación. Jamás pensaron que descubrirían su infidelidad.

—¡Pero digan algo!

—Nosotros... nosotros solo... estábamos experimentando— concluyó Naruto con la mirada baja.

Gaara se sobresaltó, quedó perplejo y sin habla. Se sentía internamente traicionado, engañado, triste y con una rabia incomparable. Bajó su vista hacia el suelo escondiendo aquel rostro de furia que helaría la sangre de cualquiera y apretó los puños.

—Sasuke, vete de aquí— pronunció fríamente mordiéndose los labios con fuerza tratando de callar los gritos de rabia que amenazaban con salir. 

No fue más que eso para que el nombrado terminara de vestirse y saliera disparado de la habitación, no sin antes voltear su mirada preocupada hacia el rubio, quien asintió con la cabeza en señal de que trataría de arreglarlo, aunque muy seguro de eso no estaba. Gaara jamás se había comportado así con él.

Una vez la puerta fue cerrada, dejando a los dos solos en la habitación, intercambiaron miradas; miradas penetrantes, expectantes, desconcertadas y, por parte del pelirrojo, una mirada que desprendía llamas de cólera.

Se paró firme y se cruzó de brazos.
—Vamos, explícate— ordenó secamente.

Naruto dudó varias veces antes de contestar, miró al suelo mientras gotas frías de sudor comenzaban a bajar por su frente y sus manos le temblaban. Sentía un miedo incomparable.