Capítulo 21

2.4K 232 599
                                    

Esta vez el tiempo no sería capaz de curar las heridas ya hechas.

No había pasado mucho desde el incidente con Neji, las cosas no habían mejorado ni un poco. Lee podría ser capaz de perder la cabeza en cualquier instante, en momentos así lo único que podía distraerlo era entrenar, pelear y pegarle a troncos hasta que comenzara a salir sangre de sus nudillos. Pero ni eso lo calmaba. Cada golpe proporcionado le recordaba mil y una veces a la forma en que su puño chocó contra el rostro de quien consideraba su mejor amigo. Varias veces sintió las ganas de gritar y llorar para vaciar todo aquello que lo abrumaba, pero ni en las noches aquella tensión se esfumaba, pues como compartía habitación con Neji, peor se hacía la situación.

Cuando se encontraban solos no se dirigían ni la más mínima palabra. Lee intentaba repetidas veces buscar su lila mirada, pero el castaño no se dignaba a voltear hacia él. Ignoraba sus llamados y sus súplicas de perdón. Era completamente inútil. Pero no podía culparlo. Él mismo sabía que aquello había sido la gota que derramó el vaso, el acto que rompió hasta las más gruesas cadenas. No podía sentirse más arrepentido.
Sin embargo, al encontrarse en público y por sobre todo junto a su queridísima amiga Tenten, se veían obligados actuar como si nada hubiera pasado. Aunque no lo hubieron acordado, de alguna manera coincidieron para que la de peinado de pompones no sospechara absolutamente nada. Y ciertamente, lo menos que quería el pelinegro era involucrar a un amigo más en dicha situación tan complicada.

Situación que aún no había resuelto. Pues aparte de todo el asunto con Neji, Gaara seguía siendo el poseedor de casi todos sus pensamientos. Repasaba cada uno de sus frágiles movimientos, sus divinas expresiones y sus sonoros gemidos. Pero cada vez que lo hacía se llevaba las manos a la cabeza y comenzaba a sacudirla de un lado al otro. No comprendía absolutamente nada. Quería aclararlo, quería encontrar las respuestas que requería para salir de una vez de ese mar de confusión y demostrarle a Neji que no era como él pensaba, que no era un imbécil que se aprovechaba de los demás.

Pero vaya que sí lo había sido.

Cada palabra que había salido de la boca de su mejor amigo continuaban insertándose en su cuerpo como mil cuchillas. No quería admitirlo, tenía razón, todo lo que había dicho era cierto. ¡Pero no! ¡No y no! ¡Le demostraría que estaba equivocado! ¡Neji se daría cuenta que Lee jamás hizo algo como aquello! Estaba decidido. Arreglaría las cosas costara lo que costara, hiciera lo que tuviera que hacer.

El hecho de que había dejado de hacer como si evitara a Gaara le daba puntos a su favor. Los últimos días, su amistad había salido a flote nuevamente. Volvían a intercambiar amigables miradas, conversaban junto al grupo y si se topaban a solas sonreían con sinceridad. Sonreían aún sabiendo todo lo que habían hecho. Pues tal como quedaron aquella última vez, su encuentro quedó en el olvido. Fue como si jamás hubiera pasado. Casi como si su relación con él volviera a ser lo que era antes de aquella noche de alcohol y música.
Casi, pues la extraña atracción que sentía hacia él era lo que hacía que todo cambiara. Una atracción tan inexplicable que le urgía a lanzarse una y mil veces sobre el pelirrojo para satisfacer sus más oscuros deseos. Pero no lo haría, no, no lo haría otra vez, al menos no tan pronto.
Todavía le debía una respuesta.

Lee sabía muy bien, que debajo de cada sonrisa que Gaara le dedicaba, una mirada que le rogaba mil veces que su amor fuera correspondido se escondía entre tan celestes ojos. No lo decía, no, no habían vuelto a tocar dicho tema, pero vaya que con solo voltear su vista hacia su rostro, podía escuchar su voz preguntarle la misma interrogante que aún seguía dando vueltas a su cabeza.
¿Acaso Gaara se lo trataba de recordar con cada mirada? ¿O tal vez era su propio subconsciente que se aseguraba de hacerlo sufrir repitiéndole esa pregunta mil veces?
No lo sabía.

One of those Days || Gaalee/LeegaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora