𝑳𝒂 𝒄𝒉𝒊𝒔𝒑𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒐𝒅𝒊𝒄𝒊𝒂 [Greed • FMAB]

① 𝑪𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒄𝒓𝒖𝒛𝒂𝒏

Una noche Greed decidió salir de Devil's Nest por un momento, su objetivo era estar en solitario, tal vez mirar el cielo nocturno, tal vez fumar un poco. Se vio extrañado al encontrar a una chica sentada justo afuera durmiendo. Él se acercó a ella.

— Oye mocosa, ¿qué hace alguien como tú afuera de un bar a esta hora?

— ¡No soy una mocosa! ¡Y dónde esté yo no es de su incumbencia, anciano!

— ¿Anciano? ¡No soy ningún anciano! Yo soy Greed, el avaro. ¡Quiero dinero, quiero mujeres, quiero todo lo que el mundo tiene! Memorízalo mocosa.

— No entendí nada de lo que dijo y no me importa. ¿Podría irse? No me deja dormir. — gruñó molesta.

— Vete a tu casa, niña.

— No tengo una. ¡Váyase y déjeme dormir!

Greed la miró muy divertido. Era muy raro que alguien se atreva a hablarle de esa forma, además que lo hiciera una chica solo le parecía más gracioso. Sin poder evitarlo soltó una carcajada divertido con la situación y se agachó a su altura.

— Eres muy osada al hablarme de ese modo, mocosa. Eso me gusta. Podrías seguirme y convertirte en mi subordinada.

— ¡Deje de llamarme mocosa! Soy Lara. — dice ella, para después levantarse e intentar empujar a Greed, aunque sin éxito.

— Tienes potencial, Lara. Si me sigues te daré un lugar donde dormir y comer a cambio de que me sirvas. ¿Qué dices? — propone Greed.

— No es como si fuera mejor quedarme en la calle. Está bien. ¡Pero más vale que sea comida deliciosa!

— Así será, pero recuerda que a cambio me debes lealtad. Sígueme entonces.

Greed camina de vuelta al interior del Devil's Nest, ella camina detrás de él, mirando con intriga su espalda mientras a su mente llegaban muchas preguntas acerca de aquel hombre. Las respuestas no llegarían, o al menos no por ahora.

Al entrar sus subordinados le preguntan acerca de la chica. Él solo respondió que sería bueno tener a alguien joven entre ellos.

— Primero que nada, debes conocer a los demás.

Entonces cada uno comenzó a presentarse, ella comenzó a sentirse intimidada al estar en un ambiente completamente nuevo con personas desconocidas, cuyo aspecto no ayudaba, lucían rudos y temerarios.

— Soy Lara... — habla con timidez. Un contraste bastante marcado con su actitud de hace un rato, eso no pasó desapercibido para Greed.

— ¿Dónde quedó tu insolencia, mocosa? — exclama él con burla.

— ¡Qué no soy una mocosa, anciano! — reclama recobrando su ferocidad.

— ¡Deja de llamarme anciano! ¿Acaso no notas mi juventud y atractivo?

— Siendo sincera no. Eres horrible. — menciona con malicia.

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