Diane se encontraba durmiendo plácidamente entre unos fuertes brazos que la envolvían con ternura.
Se removió un poco para acomodarse en el pecho de King. El castaño, aún dormido, la acomodó en sus brazos.
Agradecía que ese día fuera su descanso, sin embargo, recordó que no lo era para King.
La castaña abrió sus ojos enormemente, y, preocupada observó la hora en el reloj a su lado, el cual indicaba que eran apenas las 7:30 de la mañana. De cualquier forma debía despertar a King.
Pasados unos minutos, Diane seguía en la misma posición con su esposo. Realmente no quería que el fuera a trabajar y quedarse los dos en la cama todo el día. Pero sería muy egoísta de su parte y hacer que King pierda un día de trabajo...
Entonces, con todo el dolor del mundo se dispuso a despertar al castaño.
—King... King...—El ojimiel solamente se removió un poco y se dio la vuelta en la cama, dándole la espalda a Diane. Ella simplemente suspiró, era un caos poder despertarlo, pero el tiempo se acortaba.
— ¡HARLEQUIN! ¡ES HORA DE LEVANTARSE!
Agarró las cobijas que lo cubrían y las jaló fuertemente.
King, solamente se levantó lentamente cuando el frío le dio directo a su cuerpo desnudo.
— ¿Mm? ¿Diane? —volteó a verla mientras se tallaba sus ojos para quitarse el sueño restante.
—King, levántate ya o se te hará tarde para ir al trabajo...
Eso pareció prender un foco en la cabeza del castaño, el cual se fijó en el reloj detrás de Diane y maldijo mentalmente. Se le estaba haciendo tarde. Así que, rápidamente, se levantó de la cama, aunque aún con pesadez y fue a arreglase.
Diane solamente lo miraba ir de un lado a otro por la habitación, justo como Dios lo trajo al mundo. Se mordió el labio al observar el bien formado trasero de su esposo, y sin evitarlo le dio una pequeña nalgada cuando King se acercó a la cama a buscar sus sandalias.
King solo la miró, fingiendo indignación. Mientras tanto Diane aguantaba una carcajada. Pero no se esperó que el la tomara del brazo y la jalara contra sí mismo para plantarle un enorme beso en sus labios. Eso la tomó realmente por sorpresa, tanto que apenas reaccionó cuando King se separó de ella, y, con una sonrisa triunfante, se dirigió al baño.
Diane solo vio cómo se metía al baño con una toalla colgando en uno de sus hombros.
Despeinada y desnuda, Diane se levantó de la cama, solo se puso una bata encima y bajó a la cocina a prepararle el desayuno y de paso el lonche a su marido.
...
King iba de camino a su trabajo, una vez hubo terminado su desayuno. Diane se despidió de él con un corto beso en la boca, ya que sabía que lo a atrasar más si continuaban así.
El castaño estaba rebosante de felicidad, y todo su ser transmitía una vibra brillante. Pero es que no podía evitarlo, se sentía en las nubes al saber que, tal vez, pronto se pudiera convertir en padre. Sin embargo, debía esperar cierto tiempo hasta ver que Diane estuviera embarazada. Pero, no le importaba esperar.
Hasta que estacionó su carro en el estacionamiento de la empresa, pudo divisar una verdosa cabellera salir de un auto cercano al suyo. King salió y se acercó a él.
—Hey, Hellbram, buenos días.
—Oh, buen día, King—Helbram podía ver perfectamente la enorme vibra que desprendía su compañero, la cual sentía que casi lo cegaba, como si King brillara como el mismo sol. —Hoy pareces más animado que de costumbre ¿Se puede saber la razón?
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Matrimonio [TERMINADO]
FanfictionLos días eran hermosos, bellos a su lado... Pero... No todo es perfecto ¿verdad?