⚠️ ADVERTENCIA:
ESCENAS SENSIBLES
LEAN BAJO SU PROPIO RIESGO ⚠️
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Con lágrimas furiosas comenzando a salir, Ende chasqueó la lengua. No tenía de otra más que usar su última carta. Entonces sus ojos observaron algo a la distancia, en la ventana había una chica castaña de ojos morados, no entendía bien que estaba balbuceando, pero podía recordar que ella era la esposa de Harlequin.
Su Harlequin.
—No entiendo…¿Por qué ella es mejor yo?
—¿Eh?
—¡Ella! ¡QUE TIENE ELLA QUE NO TENGA YO! —gritó apuntando a la ventana con su índice, Elaine estaba tomando a Diane por los hombros para que no hiciera alguna locura, mientras Jericho y Elizabeth se trataban de colocar frente a la castaña para que no la viera, aunque ya haya sucedido.
Ban arqueó una ceja, sin entender porque se aferraba a algo que realmente no iba a ser para ella, nunca. Meliodas tenía sus brazos cruzados, esperando cualquier cosa para la acción si las cosas se volvían más agresivas.
Y Hellbram, este se encontraba recargado en su coche, aburrido y harto de todo esto. Pero ya se imaginaba que King estuviera peor con la situación y más, si planeaban hacerle daño a su mujer.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que ella es y siempre será primero más que cualquier cosa? A ella siempre la voy a escoger y tú, ni nadie van a cambiar eso.
Al escuchar eso, y harta, Ende no lo pensó mucho para echarse encima de King e intentar clavar sus uñas en la piel ajena. Sin embargo, algo la empujó hacia atrás, tomándola por la cintura.
—¡Compórtate, maldita loca! —forcejeaba el más alto de todos, Ende pataleaba gritando el nombre de Harlequin, hasta que la soltaron cuando esta misma pateó la espinilla de Ban.
Corriendo, volvió hacia King, pero Meliodas se puso frente a ella. Hellbram la tomó del cabello, una vez que aceleró el paso. No le importaba lastimarla ahora, pues ya era suficiente con lo que le había hecho a su mejor amigo.
—¡SUÉLTAME!
—No.
Un grito salió desgarrando la garganta de Ende, mientras movía sus manos sacando algo de la bolsa de regalo que jamás soltó.
Todos se tensaron cuando vieron como apuntaba con una pistola a la frente de Harlequin. Luego la movió hacia arriba, Hellbram se paralizó.
—Si no me sueltas, lo pagarás caro.
El de cabellos verdes no sabía que hacer, ¿podría perder la vida por su amigo? Si, ¿King lo permitiría? Por supuesto que no.
—¡HELLBRAM HAS LO QUE DICE!
Saliendo del shock, el nombrado la soltó, Ende lo empujó haciendo que chocara con Ban, mientras tanto esta se planchaba las arrugas invisibles de su vestido blanco.
—Harlequin… —sus ojos rojos, feroces, pasaron de los ámbar a los verdes tensando a Meliodas. —Tú, quítate si no quieres que te dispare.
Elizabeth se encontraba espantada, Diane trataba de zafarse del agarre de sus amigas, sin éxito alguno.
—¿Les gusta mi juguete? Quería estrenarlo contigo, Harlequin, pero el otro día ya le di uso ¿No te sientes mal por eso?
Nadie respondió, Ende se indignó y afiló su mirada.
—Que groseros —esta vez, apuntó el arma a un lado de Harlequin, justamente donde se hallan las chicas. Ban notó esto, moviéndose un poco, pero Ende lo escuchó. —¡Ni un paso más! O la mato a ella.
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Matrimonio [TERMINADO]
Hayran KurguLos días eran hermosos, bellos a su lado... Pero... No todo es perfecto ¿verdad?