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Harlequin fue a recoger a Diane a su trabajo. Se le veía un poco nervioso, ha de ser por lo que había pasado entre ellos por la mañana.

Si era honesto, le parecía agradable la idea de tener un hijo, fruto de su amor con Diane. Pensaba en cómo se vería aquel pequeño bebé en sus brazos, cuando naciera.

Pero, también sentía miedo. Miedo de no poder ser un padre ejemplar. Miedo de cometer errores, sin embargo, ¿qué padre no los cometía? Claramente nadie era perfecto. Así que, con eso en la cabeza, aceleró para encontrarse con su amada.

Estacionó el auto justo enfrente de la entrada del trabajo de Diane, la iba a esperar a que saliera, ya que llegó algunos minutos antes. Agradecía que su jefe, Gloxinia, fuera tan buena persona de dejarlo salir antes.

Esperó por unos cuantos minutos más hasta que finalmente la divisó.

Iba saliendo, con lo que parecía ser, sus compañeras de trabajo, riendo alegremente sobre algún tema en particular. Verla así, tan feliz le daba a Harlequin varios ataques de ternura al corazón.

—Bueno, chicas, ¡nos vemos el mañana!

—Hasta mañana, Diane ¡Descansa!

—Gracias, igualmente. —En cuanto Diane terminó de decir eso, se dio la vuelta, encontrándose de frente al auto de su esposo.

—King...—El de cabellos castaños claro, salió del coche en dirección de la ojivioleta

—Hola, amor ¿Qué tal te fue?—Saludó King, con una pequeña sonrisa en el rostro.

— ¡Muy bien! Siempre me divierto cuando estoy con mis compañeras. Hoy fue un día bastante animado, ¿y eso que ahora te hayan dejado salir temprano?—Un dedo fue posado en la barbilla de la castaña, viendo con curiosidad a King.

—Oh, hoy tuve suerte y mi jefe me dejó salir antes. Y, gracias a ello me dio tiempo de venir por ti.

Un sonrojo cubrió por completo el rostro de Diane, mientras que su corazón comenzaba a latir desenfrenado.

—E...Eso es bueno, muchas gracias por venir por mí, King. —la fémina le dedicó una dulce sonrisa que hizo a Harlequin desfallecer. Realmente, esa mujer lo volvía loco.

—Bu...Bueno, entonces ¿Nos vamos?

— ¡Si!

King abrió la puerta del copiloto para Diane, a lo cual, ese gesto siempre le había parecido muy dulce de parte de él. Siempre como todo un caballero. King cerró la puerta suavemente y se dispuso a entrar, igualmente, al coche para regresar a casa, juntos.

En todo el camino Diane estuvo hablando de cómo se pasó su día en el trabajo. Harlequin la escuchaba atentamente, sin perderse ningún detalle de su jornada, como hacia todos los días. Realmente King jamás se aburría de escuchar a Diane hablar sin parar, su voz era como música para sus oídos.

—... Y, entonces así fue como tuve que salvar a Jerico de no derramar el café en la cabeza de nuestro jefe. Honestamente estaba temerosa de que la fueran a despedir, entonces ¿Quién sería la que me escucharía cuando estoy aburrida? Siento que ella a es la única que me escucha realmente, no como Jenna.—Hizo un mohín a modo de berrinche, a lo cual Harlequin no pudo evitar reírse. Sinceramente le encantaba esa faceta de ella.—¡Peo no te rías, King! No es gracioso. —Diane, solamente, se cruzó de brazos, fingiendo indignación.

Harlequin, en un alto, acarició la cabeza castaña para decir:

—Lo siento, cariño. Es solo que se me hace muy tierno como te expresas. Es divertido para mí.

— ¡Mhm!

— ¿Estas molesta? Diane... Solo estaba jugando.

Diane solo se le quedó viendo. Como analizándolo, de pies a cabeza, para después soltar una risita. Lo cual desconcertó al de ojos claros.

— ¿Diane?

—Está bien, está bien. Siempre me comporto infantilmente y... ¡Oh! Ya está en rojo, amor.

—Ah, sí. —King arranco el coche, mientras esperaba a que Diane continuase.

—Como decía, me comporto así, pero, también me hace feliz saber que no me miras raro o algo.

—Claro que no, yo jamás te juzgaré. —Finalmente llegaron a su hogar, Harlequin apagó el carro miró fijamente a aquellos para hacerle ver que no estaba mintiendo.

—King...—Diane, poco a poco comenzó a acercarse a él. Era como si de un imán se tratase. Esa mirada que le dedicaba solamente a ella, despertó algo en Diane. Y sin pensarlo le plantó un beso.

King no se movió, a decir verdad aquello lo tomó por sorpresa. Normalmente no se besaban en la calle, más por vergüenza de él que de Diane. Pero estaban en su coche y ya estaba oscuro, así que, sin importarle lo demás, correspondió el beso tomándola de la cintura firmemente.

Diane soltó un respingo por aquel acto que pocas veces usaba King fuera de casa. Sin embargo, la castaña continuó disfrutando.

Minutos después, King rompió el beso, se le veía bastante alterado y con un inmenso sonrojo. Diane solo lo observaba, con aquellos ojos de intenso deseo. Segundos después, volvieron a besarse y esta vez ferozmente.

Parecía que sus lenguas danzaban al compás de los latidos desenfrenados de ambos. Las manos de King, juguetonas, comenzaron por acariciar el esbelto cuerpo de Diane, hasta que ésta reaccionó.

—Ki...King... King... Espera, espera. Aquí no.—Pero King no la estaba escuchando. No fue hasta que Diane sintió como le desabotonaban a camisa hasta que lo pudo hacer a un lado.

—¡Harlequin!

En ese instante, hubiera parecido que sufrió un electrochoque e inmediatamente se alejó.

—Di...Diane. Yo... Yo, no sé qué decir. Es solo que...

—Ya, no digas nada más. Solo me sorprendí. Antes creía que eras del tipo sumiso... —Diane tapó su boca con una de sus coletas riendo tímidamente, haciendo que King se pusiera completamente rojo. —Así que me tomaste completamente por sorpresa.

—Diane, perdona. Mejor entremos a la casa.

—Ya, ya. Pero tampoco te deprimas—la de coletas se acercó a su oreja para susurrarle—aunque, tenemos algunas cuentas pendientes, no creas que me he olvidado de eso.

King solamente tragó duro. Mientras tanto, Diane estaba saliendo del coche alegremente, como si nada.

"Cielos, esa mujer me vuelve loco".

— ¡Vamos, King! ¡No quiero tener que cenar sola!

—Ah, ¡ya voy!

Rápidamente salió del coche, dejando todo cerrado y entró a su hogar. Preparándose mentalmente para lo que se avecinaba.

(...)

Rayos, lo dejé en la mejor parte xd

Pero realmente quería dejarlos en suspenso. Porque el siguiente capítulo va estar algo intenso.

No será lemon como tal, porque no sé cómo escribir eso, lo siento, U_U

Sin embargo, hare un esfuerzo en que no se vea forzado. Porque, después del capítulo cinco todo va a dar un giro interesante...

Ah, y perdón si no había subido nada, pero me entretuve en otras cosas, uni y subir un reto de otro fandom... Pero no crean que iba a dejar a mi Kiane así. Aun me gusta esta pareja, así que más adelante seguiré haciendo historias de ellos

En fin, espero que les haya gustado este capítulo, algo tranquilo.

uwu

Matrimonio [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora