Capítulo 11

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-¿Pero qué mier...?

-Fuiste tú el que inició el maldito rumor de la droga en mi habitación.

-¿Qué? –dice con cara de confundido. - ¿Estás loca?

-No te hagas, maldito imbécil, sé que fuiste tú, eres el único que sabe dónde tengo mis cosas guardadas y tú noviecita es muy fácil de manipular. –digo dándole golpecitos con mi dedo en su pecho.

-Cariño mío...-dice agarrando mi mano.

-No soy tú cariño. –digo y en el momento en que apartaré la mano, él la sujeta. –Suélt...

-Yo no corrí ningún rumor ¿qué gano yo con hacerlo?

-Estás mintiendo. –se ríe negando.

-Si no me quieres creer allá tú, pero yo no dije nada.

-¿Me vas a decir que tú no le diste droga a tú noviecita, que luego corriste el rumor y que simplemente me estás mintiendo?

-¿Estás celosa, Rig? –dice Ulises y lo miro.

-Mejor cállate y vete a la mierda, este no es asunto tuyo. –niega riendo.

-Si tú lo dices, corazón. - >>Está drogado, bueno ¿cuándo no lo está? <<

-Mi amor, tus celos son malos, te dije que...-me suelto bruscamente de su agarre.

-Dime la maldita verdad, Adam. –se enoja. Nunca le gustó que desconfiara de él, cuando lo hacía se enojaba y se iba.

-Te estoy diciendo la maldita verdad, pero si no me quieres creer es tú maldito problema. Yo no le di drogas a Savannah, apenas es una niña, además ¿para qué mierda se las daría si me delataría?

-No lo sé, para follártela o meterla en tú jodido mundo.

-En nuestro jodido mundo Reagan y ya me la follé ¿eso querías escuchar? Sí, ya follamos, varias veces, en un hotel, en mi carro, en...-no puedo contenerme más y le suelto otra cachetada.

-Eres un maldito mentiroso, la verdad ni se por qué vine aquí. –se acerca enojado y Ulises se interpone en el medio.

-Me acaba de llegar un mensaje. –dice él. –Mi prima y una amiga quieren salir a una fiesta ¿qué dices? -Ulises lo mira pero Adam me mira serio.

-Recuerda esto, Reagan, CJ es una mierda y quiere vengarse, tú imbécil noviecito es su hermano, ten cuidado a quien metes a tú habitación.

-¿Insinúas que fue Alex? ¿Le echarás la culpa de tú mierda? –aprieta su mano fuertemente. Sus ojos reflejan ira.

-¿Quién más? –dice con frialdad.

-Púdrete Adam. Él no es como tú, es mejor. –tensa la mandíbula.

-¡Rig! –me abraza. –Te extrañé...

-Tengo cosas que hacer. –dice Adam y se sube al carro.

-Espera. –dice colocándose en la puerta del carro. Es la hermana menor de Adam, Andy. Es un poco alta, cabello rubio con raíces castañas, ojos verdes y tez blanca, a comparación de su hermano, ella es más dulce y extrovertida, se preocupa y ama a Adam al igual que él por ella, sin contar que es extremadamente celoso con ella. –Adam ¿a dónde vas? Acabo de llegar y...

-Tengo cosas que hacer Andy, ten cuidado con algunos imbéciles, hay muchos rondando por aquí. –arranca y se va.

-No sé qué le pasa. –dice negando. –Desde que rompieron su actitud es diferente...

-Pensé que no vendrías tan pronto. –digo cambiando de tema y ella sonríe.

-No quise esperar a mañana, además le pregunté a papá y dijo que podía quedarme contigo.

-¿Y que si digo que no? –ella se ríe.

-Lo dices en broma. –me río.

-Cierto, a ti te quiero porque eres adorable.

-Aunque si sabes que dejé de ser una niña ¿no es cierto? –asiento y camino. –Bueno...-se coloca a un lado mío. –Mi hermano por obvias razones no lo sabe, pero Kyle y yo tuvimos sexo y...-la miro.

-¿Quién es Kyle?

-Mi novio. –dice sonriendo.

-¿Cuándo sucedió eso? –caminamos.

-Hace unos meses, suelo quedarme en su casa.

-Eres una zorra. –se ríe. –Eso me gusta.

-Vendrá mañana y quiero que lo conozcas.

-Bien, lo haré.

-Y se lo presentaré a papá.

-Se pondrá celoso. –suspira.

-Lo sé, pero no tanto como Adam. –la miro como si estuviese demente.

-¿Por qué se lo presentarás al idiota ese? Con que se lo presentes a tú madre y a tú padre está bien, sabes que a él no le gustará. –suspira.

-Es mi hermano y lo quiero.

-No lo hagas.

-De igual forma se enterará, Kyle estudiará aquí y cuando nos vea se enojará.

-Andy, eres mayor de edad, si él puede follar con cualquier zorra, tú puedes follar con Kyle, aún más que es tú novio.

-Sí, yo...-Bella se acerca enojada.

-Eres una zorra drogadicta, Reagan Harper. –dice parándose frente a mí.

-¿A ti que mierda te picó, anoréxica?

-No finjas. –mira a Andy y luego a mí.

-Sé que fuiste tú la que le dio la droga a la idiota de Savannah...

-Siento decepcionarte, querida, pero no fui yo.

-¿Quién si no tú?

-No lo sé, déjame pensarlo...umm... ah sí ¿qué tal tu ex noviecito?

-¿Adam?

-Din, din, din, denle el puto premio nobel. –halo a Andy.

-¿Por qué creerte?

-Jódete, Bella, no tengo tiempo para tus estupideces ahora.

-Rig, me lastimas. –dice Andy soltándose.

-Disculpa. –la miro y niega.

-Tranquila, sé que no la soportas, por...

-Está bien, ya pasó. –sonrío. –Ahora, por favor, por lo que más quieras, no hables con la idiota que está en mi habitación.

-¿Por qué?

-Sida terminal.

-¿Qué?

-Solo no hables con ella y ya. –abro la puerta y no hay nadie. –Para nuestra suerte no está.

-Eres cruel ¿lo sabías?

-Me amo así. –ella se ríe y se lanza en mi cama.

-Es cómoda...me gusta.

-¿No dormiste anoche?

-No.

-¿Qué...? –ella sonríe pícaramente. –Que zorra. –digo riendo.

-No le digas a papá.

-No lo haré, quédateaquí, yo iré por comida. –asiente y salgo.

Toxic LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora