-Mientes. –digo.
-No creo... –dice Addison y se calla. Me mira. –Andy estaba mal. –suspiro.
-¿Por qué?
-Drogas, Reagan ¿por qué más? –aprieto mi mano fuertemente. Estaba enojada y lo peor del caso es que estaba preocupada, cuando perdía el control siempre acababa en dos lugares, la cárcel o el hospital, a veces en ambas. –Aún no despierta. –lo miro.
-¿Sabes en cuál está?
-En el Mercer. –dice tranquilamente.
-Préstame tú carro. –saca las llaves.
-Con cuidado. –asiento y busco a Margaret. Está en la cocina, ella me mira.
-¿Sucede algo?
-¿Puedo irme?
-Es temprano, Rig, sabes...
-Adam está en el hospital. –suspira.
-Ve.
-Prometo mañana venir más temprano y ayudarte a lavar los platos. –ella sonríe negando.
-Apresúrate. –asiento y salgo rápidamente. Me subo al carro de Aiden y arranco.
En el hospital me bajo y entro.
-¿Se le ofrece algo? –me dice la recepcionista.
-Sí, estoy buscando al paciente Adam West.
-Está...-mira en la computadora. –En el piso 201.
-Gracias. –sonríe y subo en el ascensor. –Eres un idiota, baboso...-se detiene en el segundo piso y me bajo, busco la habitación y me detengo al ver a Andy sentada fuera, me acerco. –Andy...-ella me mira con ojos llorosos. Suspiro frustrada.
-Está mal. –dice con la voz entrecortada. >>No sé por qué lo hace ese idiota, Andy se preocupa mucho...<< -No ha despertado. –dice sacándome de mis pensamientos. –Le hicieron un lavado de estómago, pero...aun no despierta.
-Ese idiota estará bien, Andy. –digo sentándome.
-Sé que ya ha pasado, pero...-niega. –No me gusta cuando lo hace.
-Lo sé. –la abrazo. –A mí tampoco. –suspiro. –Pero estará bien, lo prometo. –asiente y me mira.
-Vi que estabas trabajando en la cafetería ¿por qué?
-Por unos problemas financieros, pero tranquila, lo resolveré. –asiente. - ¿Dónde está tú lindo chico?
-Buscando comida, no me dio tiempo de comer.
-Que bien que te cuide, sino lo patearé. –ella se ríe. –Díselo.
-Está bien.
-¿Y tú padre?
-Se tuvo que ir, está enojado.
-No lo dudo. –ella suspira. –Estará bien, no le des vueltas al asunto. –asiente. Al rato una enfermera entra y al salir nos mira.
-¿Familiares del joven West?
-Sí, soy su hermana. –dice Andy.
-Ya despertó. –dice la enfermera y ella se levanta.
-¿Puedo pasar a verlo? –la enfermera asiente sonriendo y se va.
-Te lo dije, Andy. –le digo. –Ve, yo me tengo que ir, tengo cosas que hacer.
-¿No entrarás? –niego. –Pero...
-Nos vemos. –me voy y me subo al carro. Respiro hondo y arranco. Me sentía tranquila al escuchar que había despertado.
Días después. Sábado en la noche específicamente.
Corro por el pasillo hasta llegar al gimnasio, entro y el juego aún no ha comenzado, miro las gradas y hay bastante gente.
-Para ser un juego entre ellos mismos hay mucha gente. –digo para mí.
-Eso es por los chicos, Rig. –dice Addison.
-Por suerte tú baboso novio no es parte del equipo. –ella se encoge de hombros. - ¿Por qué sales con él?
-Es tú hermano, quiérelo ¿no? –dice cómica y niego.
-Porque es mi hermano lo conozco.
-A veces la gente cambia, mi vida. –me guiña el ojo y se va.
-Espera ¿qué? –la pierdo de vista. Me dirijo a un puesto y Jordan se sienta a un lado mío. –Pensé que estarías con tú noviecita.
-¿Por qué la odias?
-¿Por qué estás con ella? –niega riendo.
-Estás celosa. –me cruzo de brazos.
-Eso no es cierto.
-Hiciste lo de la voz aguda, si estás celosa. –dice riendo.
-Púdrete.
-Si tienes sentimientos hacia tú hermanito. –dice abrazándome.
-Y tú te quedarás sin futuro si no me sueltas. –se ríe soltándome.
-Eres muy agresiva. –me cruzo de brazos ignorándolo. –Sabes que te quiero y que eres mi hermanita.
-Sí, sí. –se ríe. - ¿Por qué estás aquí?
-Golpearán al idiota con el que sales e hice una apuesta.
-¿Quieres que te depile las cejas mientras duermes? –se encoge de brazos.
-Tengo fotos, muy vergonzosas tuyas. –suspiro frustrada. –Además sé que impedirás que el otro idiota lo golpee ¿o me equivoco?
-Si se quieren matar que lo hagan, pero no dejaré que lo tenga de pelota. –se ríe. –Ya hablé con Trevor.
-¿A cambio de qué? –lo miro. –Trevor no hace favores gratis.
-Le di algo que él quería.
-¿Qué? –dice serio.
-Algo.
-¿Por qué aun no comienza? –dice Abigail llegando.
-Quizás se estén cambiando. –digo.
-Reagan...-dice Jordan serio.
-Tenía unas pastillas y se las di ¿feliz?
-¿Aún tienes? –me encojo de hombros. - ¿A quién le compras?
-A nadie. –los jugadores salen.
-Reagan...-Alex sale y luego Adam con Ulises. >>Le dije a Trevor que impidiera que el idiota de Adam golpeara a Alex, veremos que hace<< Trevor me mira y me guiña el ojo, se acerca a Alex y le dice algo, miro en dirección a donde está Adam y Ulises le dice algo, él asiente y me mira. Niega y mira a Ulises, sonríe de lado. >> ¿Qué mierda le dijo? <<
-Si gana tu chico lo aceptan, si pierde, su capitán lo hará correr desnudo el campus. –dice Jordan sacándome de mis pensamientos. Lo miro.
-¿Quién es el capitán del equipo? –dice Abigail.
-Mi jugador favorito. –dice Jordan cómicamente. –Adam West. –tocan el silbato y el juego comienza.

ESTÁS LEYENDO
Toxic Love
Teen FictionReagan Harper: una chica ruda, un poco alta, cabello castaño, ojos cafés, tez blanca. 20 años, es la menor de dos hermanos, uno de 21 Jordan y otro de 22 Aiden. Ella es una chica que no se deja de nadie, debido a que sus hermanos le enseñaron a defe...