Toxic Love

Capítulo 22

-Me vestiré antes de que tú compañero venga. –se ríe.

-Mi compañero está teniendo sexo con tú compañera. –dice colocándose unos bóxer.

-¿Mi compañera? –asiente y me coloco la ropa interior y su camisa. –Explícate.

-Abigail. –se acuesta.

-¿Abigail...? ¿Jordan es tú compañero? –asiente riendo. - ¿En qué momento sucedió eso?

-Hace semanas. Mi anterior compañero se fue y a Jordan lo cambiaron, tuvo problemas y bueno... –dice tranquilamente.

-Ese idiota no me dijo...-digo para mí.

-¿Te quedarás a dormir? –lo miro.

-No. –se sienta y me agarra de la cintura para halarme hacia él haciéndome sentar en sus piernas.

-¿Por qué no? –dice quejándose. –Extraño dormir contigo, amo dormir contigo, no puedo...

-Bien, sí. –sonríe y me besa. –Pero tengo cosas que hacer mañana. –suelta un bufido.

-Ahora recordé lo que te iba a preguntar.

-Dime.

-¿Con quién hablabas mientras hacíamos el amor? –se recuesta hacia atrás apoyándose en sus brazos, su mirada es seria.

-¿Para qué quieres saber eso?

-No estoy jugando.

-Yo tampoco. –chasquea la lengua.

-Dime.

-Con Alex ¿por qué? –se enoja y me levanto.

-Ese idiota...-agarra su teléfono y se lo quito, me mira serio. –Dámelo.

-Sé a quién llamarás, no te lo daré porque no le harás nada.

-Dámelo, Reagan.

-No y si te acercas gritaré. –aprieta fuertemente la mandíbula. Pasa sus manos por su cara suspirando.

-¿Qué te dijo?

-Nada. –me mira fríamente. –Nada, ahora hagamos el trabajo.

-Bien.

Cuatro horas después me acuesto en la cama con dolor de cabeza.

-Ya no puedo. –digo.

-Aún falta. –dice Adam tirando un libro en su escritorio.

-Tengo hambre y me va a explotar la cabeza. –me cubro la cara con una almohada.

-Iré a buscar comida, también tengo hambre y así no vamos a poder hacer nada, debimos comer después de hacer el amor ¿por qué no comimos? –me río.

-No lo sé, solo ve a buscar algo.

-Bien, como diga alteza, buscaré comida.

-Está bien. –lo escucho salir y suspiro. >>Me metí en un gran problema<<

-¿Te dormiste? –dice Adam y me levanto.

-Casi. –se ríe.

-No te duermas, me tienes que ayudar.

-Dijiste que lo harías tú solo, además sabes del tema.

-Pero me da flojera redactar y al señor _________ odia como redacto. –niego riendo.

-Eres un idiota.

-Un idiota que trajo comida.

-Te amo. –se ríe y nos sentamos a comer. Al rato de haber reposado comenzamos a hacer el trabajo.