Capítulo 32

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Me despierto y estoy en la habitación de Adam, no sé en qué momento me quedé dormida, lo último que recuerdo fue haber comido y que Adam me estuve acariciando la espalda. >>Debió haberme subido cuando me quedé dormida<<

Reviso la hora y son las 7am, tenía varios mensajes de Jordan y Aiden. Niego y apago el teléfono, me vuelvo a acostar y Adam me rodea con su brazo.

-¿Por qué te despiertas tan temprano? –dice medio dormido. –Es temprano...

-Shh, sigue durmiendo. –susurro y sonríe, lo abrazo y me da un beso en la frente haciendo que sonría. Al cerrar los ojos me quedo dormida.

Me despierto con la voz de Adam.

-¿Qué mierda te sucede? –dice frustrado. –Son las jodidas 8am y...

-Vine a joderte a ti porque me están jodiendo a mí. –era Ulises. Suspiro frustrada, lo odiaba y odiaba que Adam estuviese con él, nunca traía nada bueno estando juntos.

Me cubro con la almohada.

-¿Tú hermano?

-Uju, dice que le pagues lo tuyo y lo otro.

-¿Lo otro? ¿Qué otro? –siento la cama moverse, se había levantado. –No, no, yo no voy a pagar eso y lo sabes, si tú hermano cometió la estupidez de darle a ella su mercancía no es mi problema.

-Lo saco a tú nombre.

-¿Acaso ves que estoy con ella? Sabes perfectamente que la boté hace mucho.

-Sí, lo sé, pero mi hermano es un idiota y piensa que estás con ella.

-Puede que sí estés con ella. –digo.

-No sabes de quién hablo. –dice enojado.

-Una de tus putas, así que no me importa, solo cállense.

-Es de Savannah. –los miro y Ulises está guardando algo.

-Sí, es un fastidio.

-Hay un rumor de ti. –dice Ulises.

-¿Qué rumor? –decimos Adam y yo al mismo tiempo.

-Que sales con dos hermanos al mismo tiempo, puedes imaginar quienes son.

-¿Quién dijo eso? –me levanto.

-No lo sé, Reagan, solo lo escuché...-dice suspirando.

-Irás y buscarás quien dijo esa mierda, Ulises. –dice Adam y lo mira.

-¿Es broma? Es domingo y...

-Y no tienes nada que hacer. –digo. –A parte de follar y drogarte.

-¿Me van a pagar?

-Sí. –decimos. No sabía de donde sacaría el dinero, pero quería saber quién había comenzado el rumor porque me estaba haciendo una idea y no me gustaba.

-Bien, luego paso la cuenta. –se va.

-Tengo una persona en mente y si es, juro que iré y lo haré tragarse las palabras una por una. –dice enojado.

-¿Quién?

-CJ.

-Bien, puedes ir y hacerlo, yo misma te acompaño, ya me tiene harta.

-Pensé que te gustaba. –lo miro.

-¿Qué?

-Te besaste con él, Reagan ¿cómo crees que comenzó el rumor?

-De verdad que perdiste la maldita cordura, sabes perfectamente que desde que dejaste de ser su amigo lo odio.

-¿Y tú por qué crees que dejé de ser su amigo?

-No lo sé, tú dime, nunca me lo dijiste.

-Porque le gustabas y te iba a decir mentiras de mí ¿qué querías? ¿qué me quedara sentado observando como hablaba de mí?

-¿Qué clases de mentiras?

-Que te engañé, cosa que no fue cierta...

-Hasta...

-Sí, sí. –me cruzo de brazos. –Pero antes de eso no te engañé, lo juro. –me hala hacia él. –Yo te amo.

-Me tengo que ir. –digo separándome para buscar mi ropa.

-No. –lo miro y está parado en la puerta.

-Adam...

-No te irás de aquí.

-Es secuestro, psicópata. –se encoge de hombros.

-Entonces completémoslo con una violación ¿no crees?

-Inténtalo y...

-¿Y qué? Si sabes que te encanta que esté arriba de ti ¿o me equivoco? –lo miro. –Anda, dime que me equivoco.

-Me tengo que ir. –se ríe. –Enserio...

-¿Te irás sin comer?

-Bien, comamos. –sonríe y se acerca a mí, lo detengo. –Comida.

-Solo iba a agarrar unos pantalones. –me aparto.

Después de comer miro la hora, eran las 9:35am.

-Me tengo que ir, tengo que pasar por mi casa y...

-Termínale, de igual forma no lo amas. –dice Adam comiendo.

-Idiota.

-Espera...-lo miro. –Me enteré de algo, pero quiero que tú me lo digas.

-No tuve sexo con más nadie.

-Eso no y lo sé. –me cruzo de brazos. - ¿Estás trabajando en la cafetería porque el imbécil te canceló la cuenta de la universidad?

-No, lo hago por diversión. –me mira con ironía. –Sí, Adam, estoy trabajando para eso.

-¿Por qué no me dijiste?

-Porque no somos nada. –hablo antes de que responda. –No me darás nada, además Jordan y Aiden me están ayudando.

-Bueno, muy tarde, pagué dos semestres y...

-¿Qué? No, no, tú no...

-Ya está hecho, cariño.

-Cancélalo. –digo cruzándome de brazos.

-Eso hice.

-No, has que te devuelvan el dinero.

-Eres muy orgullosa, así te amo...

-Adam...-se acerca. –Si no lo haces tú lo haré yo.

-No puedes y lo sabes, además el Decano no aceptará que yo saque el dinero. –dice sonriendo triunfal. –Acéptalo como un regalo. –lo miro. –Te quitas un peso de encima y yo cumplo mi parte del trato.

-Bien. –su sonrisa se amplia. - ¿Cuál trato? –se levanta dirigiéndose a la cocina, abre una gaveta y saca algo.

-Toma. –agarra mi mano y deposita algo, la abro y son sus llaves.

-¿Por qué...?

-Harán una fiesta hoy...

-Vas a follar. –se ríe.

-Van a competir, posiblemente quiera.

-¿Qué te impide competir en otra moto? –él sonríe de lado.

-Tú. –siento mi corazón latir fuertemente. –Así que...

-Me las llevaré solo porque no quiero tenerte en mi consciencia. –se ríe. –Me tengo que ir. –sujeta mi mano.

-No sin mi beso. –me trae hacia él y me besa, me dejé llevar por un momento porque me encantaba y me hacía olvidar todo por un momento pero el sonido de mi teléfono hizo que me soltara. –Nos vemos...

-No. –se ríe y me voy.

Toxic LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora