-Buscabas a Alex ¿cierto? –me dice y aprieto mi mano fuertemente. Sonrío.
-Sí ¿está aquí?
-Sí, se está duchando.
-Se está duchando ¿eh? –asiente sonriendo.
-Si quieres entra...
-No, tranquila, solo iba a decirle unas cosas, pero lo llamaré.
-Está bien. –me voy hacia mi habitación y tropiezo con alguien.
-¿Sabes algo? No creo en las casualidades. –es Adam. Suspiro frustrada.
-No tengo tiempo para ti ahora. –se ríe.
-Mañana tendremos clases.
-Por desgracia, ahora ve a follarte a una de tus zorras.
-Como gustes, mi amor. –se va riendo.
-Idiota. –camino y entro a la habitación. No hay nadie, me acuesto y en ese momento tocan a la puerta. –Abigail no está.
-Lo sé, vine a hablar contigo. –es Alex.
-¿Ya te aburriste de tú amiguita?
-¿Cuál ami...? ¿Hablas de Amber?
-No lo sé, tú dime.
-Si me abres te explico.
-No.
-No me iré hasta que me abras.
-Como gustes.
-En serio, Rig, ábreme... no es bonito estar en toalla aquí afuera...-me levanto y abro. Efectivamente está con una toalla que cubre solo su parte inferior, tiene el cabello mojado haciendo que moje el piso. –Dios, al fin abres...
-¿Te dejaron salir?
-¿Qué?
-La chica. –suspira.
-¿Me puedes dejar entrar?
-¿Para qué? Ya te vas.
-Claro que no. En serio, déjame pasar y te explico todo.
-Bien. –entramos y cierro la puerta. –Habla. Y espero que expliques muy bien porque...-me besa arrinconándome contra la puerta, dejo que meta su lengua en mi boca y hago lo mismo con él. Se separa.
-Eres muy celosa ¿sabías eso? –dice rozando mis labios.
-¿Qué harías si tocaras mi puerta y un chico te abriera? –sonríe de lado y me besa de nuevo. –Me vas...a decir...
-Es...mi...prima...-me hace retroceder para caer en mí cama. Me quita la camisa y sonríe al verme.
-¿Qué? –digo.
-Me haces muy fácil el trabajo. –dice refiriéndose a que no llevo puesto el brasier. Sonrío mordiendo mi labio.
-Me gusta no tener nada debajo.
-Entonces te ayudo. –me quita los shorts y la ropa interior.
Lo beso y él intensifica el beso esta vez, lo rodeo con mis piernas y siento su erección en mi entrepierna haciendo que jadee, en el momento en que él entra en mí, el placer que recorre mi cuerpo es increíble y suelto varios gemidos en el momento en que se mueve. >>Adam...<< –Al parecer... te gusta...-dice entre jadeos sacándome de mis pensamientos.
-Es como...una maldita droga...-me besa con deseo y lo sigo. Comienza a moverse más rápido y siento que voy en subida. –No te... no te deten...-me dejo llevar y suelto un gemido al llegar al orgasmo. Alex me besa ahogando un gemido en mi boca.
Se acuesta a un lado mío y ambos jadeamos por el cansancio.
-¿Te quedarás? –digo en su pecho.
-Estoy con la chica que amo, tú dime. –sonrío y me rodea con sus brazos.
-¿Piensa dormir en tú habitación? –lo miro y él me mira con confusión.
-¿Qué?
-Tú prima.
-No. –dice riendo. –Solo vino a buscar unas cosas y se iba. ¿En serio estás celosa de ella? –me encojo de hombros y me acuesto mirando el techo.
-Solo preguntaba.
-Bueno, esta noche dormiré con una chica, puede que hagamos el amor porque...-lo miro y se ríe.
-Eres un idiota. –me abraza y me besa.
-Mejor vamos a mi habitación, te tengo una sorpresa. –sonrío.
-Vamos.
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Adam mira el techo pensando en Reagan, la chica que está al lado de él se mueve, está dormida. Él se sienta y agarra un cigarro que luego lo enciende.
-¿Cómo mierda la recupero? –dice mientras fuma. Su teléfono suena y atiende. - ¿Diga?
-¿Qué harás este fin de semana? –dice Jordan.
-Follar.
-¿A parte de eso? –dice serio.
-Nada ¿por qué?
-Necesito que acompañes a Reagan.
-No querrá, la conoces.
-¿Le tienes miedo a mi hermanita, Adam? –dice cómico. –Pensé que querías reconquistarla, aunque si yo fuese ella tampoco querría volver contigo.
-Gracias, idiota.
-Antes de que tranques, dime si puedes.
-Sí, puedo, pero ¿por qué me dices a mí? Soy la última persona a la que le dirías que acompañe a Reagan, lo harías solo por desespero, así que, ¿qué hay el fin de semana?
-Nuestro padre viene y necesitamos que alguien esté con ella.
-¿Por qué? ¿Acaso su padre la toca o algo así? Porque si es eso puedo asesinarlo y listo.
-Solo hazlo, maldita sea.
-Púdrete, Jordan. –Jordan suspira frustrado.
-¿Lo harás?
-Sí, sí, ahora deja dejoder. –le tranca.

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Toxic Love
Teen FictionReagan Harper: una chica ruda, un poco alta, cabello castaño, ojos cafés, tez blanca. 20 años, es la menor de dos hermanos, uno de 21 Jordan y otro de 22 Aiden. Ella es una chica que no se deja de nadie, debido a que sus hermanos le enseñaron a defe...